Por qué los niños que piensan y aprenden de manera diferente podrían sentirse solos

Los niños que piensan y aprenden de manera diferente no son los únicos que se pueden sentir solos o “aislados”. La mayoría de las personas se sienten así en algún momento.

Sin embargo, la investigación muestra que son más propensos a sentirse solos y a no poder manejar ese sentimiento.

Conozca más sobre sentirse solo y ser un niño que piensa y aprende de manera diferente.

Por qué los niños que son diferentes podrían sentirse solos

Los niños que piensan y aprenden de manera diferente se pueden sentir solos por muchos motivos. Para empezar, es más probable que sean acosados o excluidos. Les cuesta hacer amigos o relacionarse con los demás. Y el hecho de tener problemas en la escuela y socialmente puede causar que se sientan mal con ellos mismos.

Podrían hasta aislarse porque piensan que nadie los entiende a ellos ni a sus desafíos. Esos desafíos incluyen problemas con:

• Autocontrol

• Entablar una conversación

• Habilidades sociales

• Concentración

• Autoestima

La diferencia entre sentirse solo y estar a solas

A algunas personas les gusta pasar tiempo a solas. Esto aplica para niños y adultos. Siempre y cuando puedan hacer amigos e interactuar con otras personas cuando lo deseen, estar a solas es una preferencia y no un problema.

No sentirse feliz cuando se está a solas no significa necesariamente que alguien se sienta solo. La dificultad para entretenerse y el aburrimiento no es lo mismo que sentirse aislado socialmente.

Además, hay niños que se sienten aislados incluso cuando están con otras personas. Se sienten incomprendidos.

Cómo sentirse solo puede afectar a los niños

Experimentar momentos de soledad ocasionales no suele tener consecuencias a largo plazo para los niños. Sin embargo, sentirse solo la mayor parte del tiempo puede afectarlos de muchas maneras.

Los niños que se sienten solos podrían ser:

Más propensos a tener baja autoestima. Podrían pensar que los demás los rechazan. Podrían perder la confianza en ellos mismos y llegar a creer que no tienen nada valioso que ofrecer.

Menos probable que asuman riesgos positivos. Intentar cosas nuevas puede desarrollar seguridad en sí mismo y conducir a nuevos intereses y habilidades. Pero los niños que se sienten rechazados y vulnerables quizás no quieran dar ese paso. Podrían tener miedo de fracasar.

Más predispuestos a sentirse tristes, desconectados y preocupados. Los niños lidian con la soledad de diferentes maneras. Puede que traten de ocultar su tristeza y se alejen de los demás. O podrían enojarse y portarse mal. La combinación de emociones negativas y aislamiento puede resultar en depresión y ansiedad.

Más probable que actúen de forma arriesgada. Los adolescentes podrían beber, fumar, consumir drogas, destruir bienes públicos o privados, o presentar cualquier otra conducta arriesgada si creen que eso los ayudará a sentirse aceptados.

Existen muchas maneras de ayudar a un niño que se siente solo. Primero, no obligue a su hijo a ser más sociable o a hacer muchos amigos. En lugar de eso, enfóquese en desarrollar la autoestima. Ayúdelo a descubrir intereses que creen oportunidades para conocer otros niños con intereses similares.

También esté atento a las señales de depresión. No dude en contactar a su proveedor de atención médica si está preocupado. Si su hijo tiene TDAH, lea sobre la relación entre el TDAH y la depresión.