El acoso es cuando alguien usa su poder para controlar o perjudicar a otra persona.
El acoso no siempre es físico, burlarse o humillar a una persona puede ser igual de dañino.
Los niños que piensan y aprenden de manera diferente son más propensos a ser acosados.
El acoso (conocido como "bullying" en inglés) es un problema generalizado. Muchos niños acosan a otros porque quieren sentirse poderosos. Eligen a niños que consideran más débiles o que piensan que no se defenderán.
Los niños que piensan y aprenden de manera diferente son más propensos a ser acosados que los que no tienen problemas en la escuela. Una de las razones es que sus diferencias los hacen sobresalir del grupo. Puede que tengan dificultad para leer, permanecer sentados o que reciban servicios especiales como tutoría.
Otra razón es que tener dificultades en la escuela puede afectar la confianza y autoestima de los niños. Los niños que acosan suelen elegir a quienes pareciera que no se defenderán.
Sin embargo, no todos los niños que experimentan acoso son tímidos. Algunos son hiperactivos o se comportan inapropiadamente (ya sea a propósito o no). Es posible que sean acosados porque son agresivos o se molestan fácilmente. También es común que los niños que han sido acosados reaccionen acosando a otros.
Continúe leyendo para aprender sobre el acoso y cómo eliminarlo.
Profundice
Todos los niños discuten de vez en cuando. Se enojan, se dicen cosas desagradables y hasta se pelean. Sin embargo, el acoso es más que un conflicto.
Acoso es cuando alguien usa su poder para controlar o perjudicar a otro. Es intencional y sucede repetidamente.
Los niños que acosan a otros se sienten más poderosos al abusar de alguien que es físicamente más pequeño o menos popular. No obstante, el acoso no es solo físico. Las palabras también pueden lastimar.
El acoso no solo sucede en persona. Puede ocurrir en cualquier lugar, a través de las redes sociales, los mensajes de texto o por internet.
El acoso perjudica a los niños. Puede afectar su salud mental y sus calificaciones escolares. Los estudiantes que son acosados puede que participen cada vez menos en clase. También es más probable que pierdan días de clase o abandonen los estudios.
Estos son algunos ejemplos de acoso:
Amenazar.
Golpear o patear.
Empujar o hacer tropezar.
Robar o destruir las pertenencias de otros.
Difundir rumores.
Publicar mensajes hirientes de texto o en las redes sociales.
Los niños que son acosados también puede que acosen a otros. Y los niños que presencian actos de acoso pueden reaccionar favoreciendo el acoso o ayudando a detenerlo.
Es importante no etiquetar a los niños como "víctimas" o "acosadores" ya que a menudo adoptan ambos roles. Las etiquetas pueden reforzar la idea de que no pueden modificar su comportamiento. Trate de distinguir al niño del acto, diciendo “el niño que acosa” o “el niño que fue acosado”.
El acoso no es solamente inaceptable, sino que va en contra de la ley. Infórmese sobre las leyes contra el acoso que exigen que las escuelas reporten e investiguen el acoso.
Hay muchas recomendaciones sobre qué hacer cuando su hijo es víctima de acoso. Pero ¿qué hacer cuando su hijo es el acosador? Estas recomendaciones ayudarán a los padres a guiar a sus hijos para que dejen de acosar.
Hay muchas recomendaciones sobre qué hacer cuando su hijo es víctima de acoso. Pero ¿qué hacer cuando su hijo es el acosador? Estas recomendaciones ayudarán a los padres a guiar a sus hijos para que dejen de acosar.
Los niños que piensan y aprenden diferente pueden ser víctimas de acoso, pero las señales a veces son difíciles de reconocer. Conozca algunas formas comunes en que los niños demuestran que están siendo acosados.
Los niños que piensan y aprenden diferente pueden ser víctimas de acoso, pero las señales a veces son difíciles de reconocer. Conozca algunas formas comunes en que los niños demuestran que están siendo acosados.