5 citas del programa de televisión “Big Bang Theory” que me hacen ser una mejor madre

Cualquiera que me conoce bien sabe que me encanta el programa de televisión The Big Bang Theory. Si usted no lo ha visto, no sabe lo que se pierde, especialmente si su hijo tiene dificultad con las habilidades sociales.

Es una comedia acerca de un grupo de científicos sabelotodos. Sin embargo, el programa trata más de la amistad y los problemas sociales que enfrentan en su vida cotidiana que de sus trabajos.

Hay mucha especulación por parte de la audiencia sobre si uno de los personajes principales, el Dr. Sheldon Cooper, pudiera tener discapacidades del aprendizaje no verbal o el . Él tiene serias dificultades para socializar. No es un pensador flexible. No entiende las pautas sociales y a menudo dice cosas sin pensar en cómo afectarán a las otras personas (los creadores del programa y el elenco le han restado importancia a la posibilidad de algún diagnóstico específico).

Yo empecé a ver el programa porque me encantó cómo representa la cultura de los "sabelotodos" de manera divertida y simpática. Los chistes inteligentes son parte de mi vida.

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Sigo viéndolo porque en ocasiones Sheldon actúa de manera tan parecida a mi hijo mayor que me deja sin habla. Al igual que Sheldon, mi hijo tiene dificultad con las habilidades sociales. Cuando veo el programa, no solo me río de las frases ingeniosas, también me río por lo familiares que son las situaciones. A veces no me río, sino que aprendo.

Gracias a este programa he descubierto nuevas formas de explicarle cosas a mi hijo y nuevas maneras de entenderlo. Estas son cinco de mis citas favoritas de The Big Bang Theory y lo que me han enseñado acerca de criar a un niño que tiene dificultades para socializar.

“Trata de decirle que es una convención social que no es opcional”. —Howard, amigo de Sheldon

Hay un episodio en el que Sheldon no entiende por qué debe comprar un regalo de cumpleaños a su amigo Leonard. Desde el punto de vista de Sheldon, Leonard no necesita nada y no ha dicho que quiera algo, así que no tiene sentido hacerle un regalo. Después de intentar explicarle de varias maneras lo que es obsequiar regalos, los amigos de Sheldon le dicen que se trata de una “convención social que no es opcional”, y eso finalmente lo convence.

La lección que aprendí: A veces necesito usar un método simple para que mi hijo entienda cosas que otros entienden de manera más intuitiva.

Hay momentos en los que mi hijo no entiende una norma social sin importar las veces que se la explico. Necesita saber el “porqué” de la regla. En ocasiones le basta saber que algunas cosas son “convenciones sociales no opcionales” que sigues, tengan o no sentido para ti.

“De hecho, hice que lo evaluaran cuando era niño. El médico dijo que no tenía ningún problema. Sin embargo, lamento no haberlo llevado a que viera a ese especialista en Houston”. —la madre de Sheldon

Los personajes del programa tienen problemas para entender el comportamiento de Sheldon. Él siempre le dice a las personas: “No estoy loco, mi madre hizo que me evaluaran”. Eso genera muchas risas en el programa, pero me deja pensando.

La lección que aprendí: Confiar en mis instintos y obtener un diagnóstico con expertos y especialistas.

Cuando mi hijo empezó a tener problemas en la escuela, algunas personas nos dijeron que era un “problema de conducta”. Otros dijeron que era “demasiado inteligente” como para que tuviera algo. Pero yo seguí mi instinto y decidí ver a un especialista para que identificara sus dificultades.

Una vez que fue diagnosticado, pudimos conseguir que recibiera apoyos y servicios. El diagnóstico nos permitió (y a él también) entender mejor sus problemas, y a que aprendiera a abogar por sí mismo para obtener los apoyos que necesita.

“Se me ocurrió que no habías devuelto mis llamadas porque no había ofrecido sugerencias concretas para continuar nuestra amistad”. —Sheldon

En uno de mis episodios favoritos, Sheldon literalmente explica paso a paso un “algoritmo” para hacer nuevos amigos. El algoritmo incluye una función que le indica cuándo necesita comprometerse y hacer algo que la otra persona quiere hacer.

La lección que aprendí: Mi hijo necesita asesoramiento directo sobre cómo relacionarse con otros niños y hacer amigos.

Como Sheldon, mi hijo tiene dificultad para hacer amigos y continuar la amistad. También le es difícil aprender a comprometerse y a entender que la amistad es un dar y recibir. Hasta que vi el episodio del “algoritmo”, nunca se me había ocurrido que tenía que enseñar a mi hijo de forma explícita cómo hacer amigos. No puedo esperar a que desarrolle esas habilidades por sí solo.

“He pasado toda mi vida intentando poner orden en el universo planeando cuidadosamente cada momento del día”. —Sheldon

Cuando el peluquero habitual de Sheldon es hospitalizado, Sheldon se niega a cortarse el pelo durante días. En esta cita explica la razón a sus confundidos amigos.

La lección que aprendí: No es testarudez lo que hace a mi hijo perseverar y necesitar una rutina, es la ansiedad ante lo desconocido.

Cuando mi hijo era más pequeño, era abrumador tener que planear cada momento de nuestra vida para evitar las crisis emocionales. Solía pensar que era testarudo. No obstante, una vez que entendí que la ansiedad era el motivo de que necesitara una rutina, aprendí a hablar las cosas con él.

Ahora nos esforzamos por comunicarnos abiertamente con él. Intentamos hacerle saber cuando las cosas serán diferentes y darle tantas opciones como podemos para reducir su ansiedad. Con el tiempo, su rutina se ha vuelto más flexible.

“Leonard, me siento abrumado. Todo está cambiando y simplemente es demasiado. Necesito alejarme y pensar”. —Sheldon

Después de que la tienda de cómics favorita de Sheldon se quema, su novia rompe con él y su compañero de habitación, Leonard, dice que tal vez se mude, Leonard le pregunta a Sheldon cómo puede ayudar. Sheldon le dice que solo necesita espacio.

La lección que aprendí: Los cambios pueden ser muy difíciles de procesar para mi hijo, y a veces serán abrumadores.

Mi instinto de madre quiere arreglarlo todo para mis hijos. Sin embargo, no siempre es posible.

Tampoco puedo esperar que mi hijo entienda y maneje todo, especialmente cuando se siente demasiado abrumado. Lo que sí puedo hacer es respetar sus necesidades de espacio y tiempo, y estar disponible para él cuando esté listo, si lo está, para hablar sobre lo que es “demasiado” para él. Es una lección de humildad, una de las tantas que el programa me ha enseñado como madre.

A lo largo de los años, he visto crecer y cambiar a los personajes de The Big Bang Theory al mismo tiempo que mi hijo.

No sé cuánto tiempo transmitirán este programa, pero sus lecciones vivirán en mi manera de criar y en la vida de mi hijo. De hecho, no hace mucho tiempo él dijo algo ridículo y yo le dije en broma: “¡Estás bien loco!”. Riéndose me contestó: “No, no lo estoy. Hiciste que me evaluaran”.