El comportamiento impulsivo puede ser peligroso. Pregúntese: ¿Alguien está lastimado o va a resultar lastimado? Si es así, pida ayuda o intervenga de inmediato.
Consejo práctico 2
Dedique un momento a ordenar sus ideas.
Dedique un momento a ordenar sus ideas.
Si todos están a salvo, haga una pausa para ordenar sus pensamientos y anime a los niños a tomar un descanso para “calmarse”.
Consejo práctico 3
Mencione lo que está viendo.
Mencione lo que está viendo.
Cuando los niños son impulsivos, puede que no se den cuenta de que hicieron o dijeron algo inapropiado. Dígales claramente cómo usted lo percibió desde su punto de vista y por qué no estuvo bien.
Consejo práctico 4
Especifique el comportamiento esperado.
Especifique el comportamiento esperado.
Puede que los niños sepan lo que hicieron mal, pero no sepan cómo hacerlo bien. Dígales exactamente qué necesitan hacer para corregir el rumbo.
¿Cuántas veces ha visto a niños actuar sin pensar? Probablemente muchas veces. La mayoría de los niños tienen momentos en los que son impulsivos y dicen o hacen cosas antes de que puedan detenerse. Podrían decir algo inapropiado o correr hacia la calle tras una pelota sin mirar.
Si esto ocurre de vez en cuando, puede verse como un comportamiento infantil cotidiano. Sin embargo, si sucede muy frecuentemente es posible que se trate de un problema con el autocontrol.
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A veces es una cuestión de madurez. No todos los niños se desarrollan al mismo ritmo, y algunos tardan más que otros en adquirir la capacidad de detenerse y pensar antes de actuar.
No obstante, algunos niños no pueden apretar el “freno mental”. Interrumpen frecuentemente a las personas, arrebatan cosas y se exponen a riesgos físicos. En estos casos, puede ser otra cosa la causa de la impulsividad.
Los niños impulsivos puede que parezcan menores de lo que son. Un niño de 8 años, por ejemplo, podría tener el autocontrol que se espera de un niño de 5 años. Usted podría ver conductas que pensaba habían terminado hace mucho tiempo.
Luchar contra la impulsividad o cualquier otro problema de conducta puede afectar cómo se sienten los niños acerca de ellos mismos. Cuando los niños tienen más control sobre sus acciones, se sienten más “maduros” y tienen más autoestima.
Profundice
La impulsividad no se manifiesta de la misma manera en todos los niños y puede cambiar a medida que crecen. Los niños y adolescentes con impulsividad podrían:
Hacer tonterías para llamar la atención.
Tener dificultad para seguir las reglas.
Ser agresivos con otros niños.
Reaccionar de forma exagerada ante la frustración, la decepción, los errores y las críticas.
Querer ser los primeros y tener la última palabra.
No entender cómo sus palabras o su comportamiento afectan a otras personas.
No entender las consecuencias de sus actos.
Ser más arriesgados en las citas románticas y sexuales, al conducir y con la ingesta de alcohol o drogas.
Muchos de estos comportamientos son señales del TDAH. Conozca más sobre los síntomas del TDAH a diferentes edades.
El TDAH es una de las causas más comunes del comportamiento impulsivo cuando es frecuente. Dificulta el control de sentimientos intensos, como la ira. Los investigadores no saben qué ocasiona el TDAH y sus síntomas. Pero muchos niños y adultos lo tienen y a menudo está presenta en miembros de la misma familia.
La investigación ha mostrado que algunas partes del cerebro tardan más en madurar en las personas con TDAH. Esas partes del cerebro ayudan a que los niños utilicen las habilidades del funcionamiento ejecutivo, entre las que se incluye el control de impulsos. Esto puede explicar por qué algunas personas que tienen TDAH son más impulsivas que quienes no lo tienen.
Es fácil hacer suposiciones acerca de qué hay detrás del comportamiento impulsivo de un niño. Por ejemplo, si hace un comentario grosero, las personas podrían pensar que fue ofensivo a propósito. Pero en muchos casos, los niños no pretenden ser groseros ni agresivos.
Además del TDAH, hay otros problemas de salud mental, como las fobias y los trastornos del estado de ánimo, que pueden conducir a conductas impulsivas.
La falta de sueño también puede ocasionar un comportamiento impulsivo, al igual que el estrés y la frustración. Los niños puede que se porten mal cuando tienen un problema en la escuela o en su vida diaria. Los niños pequeños no siempre tienen las palabras para expresar lo que están sintiendo.
Si usted no está seguro del porqué los niños actúan de manera impulsiva, puede ser útil tomar notas de lo que está observando. Hacer un seguimiento de las conductas puede ayudarlo a descubrir patrones y el porqué los niños podrían estar teniendo dificultades.
Si nota un patrón a lo largo del tiempo, hable con alguien al respecto. Los maestros y los proveedores de atención médica pueden proporcionar información y recomendaciones valiosas sobre cómo ayudar.