Mi hijo de preescolar no se controla. ¿Esto es común?

Mi hijo de preescolar actúa sin pensar y no se controla. Agarra los juguetes de otros niños sin pedirlos, y a veces cruza la calle sin mirar. ¿Este es un comportamiento típico en un niño de cuatro años?

Me hacen esta pregunta con mucha frecuencia.

Es común que los niños de cuatro años tengan dificultad para controlarse y que a veces pierdan un poco el control. A esta edad tienen mucha energía. Son impulsivos. Corren por todos lados, no pueden esperar su turno e interrumpen a los demás. No es realista esperar que se comporten como adultos.

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¿Cómo saber cuándo debería preocuparse? Si los niños hacen cosas que los ponen en peligro a ellos o a otros, es necesario intervenir. Por ejemplo, abrir la puerta de un auto en movimiento, cruzar la calle sin mirar o pelear con otros niños. Si sucede una vez, puede ser suficiente decir con firmeza “detente”. Pero si es más de una vez, es momento de hacer algo más. Una buena manera de empezar es hablar con el médico.

Otra señal de alarma es si los niños no pueden hacer amigos debido a su forma de actuar. Si nadie quiere jugar con su hijo, usted necesita saber por qué.

Si usted continúa preocupado, observe a su hijo en el parque. ¿Su comportamiento es muy diferente al de otros niños? Hacer comparaciones puede ser engañoso, pero es una manera de obtener información.

Los niños se desarrollan a diferentes velocidades, pero todos adquieren autocontrol gradualmente a medida que crecen. Nadie se sorprende cuando un niño de 2 años arrebata un juguete a su hermano. Sin embargo, la mayoría de los niños de 5 años han aprendido a esperar su turno y a compartir. Un niño pequeño que sea activo puede salir corriendo en una tienda, pero a los 5 años suelen preguntar (o lloriquear) antes de correr hacia el camión de los helados.

Tenga en cuenta que usted puede ser más crítico con su hijo que con los demás niños. Eso puede ser debido a que nos avergonzamos cuando nuestros hijos se portan mal. Observar a otros niños puede ayudarlo a tener una visión más honesta de su hijo.

Además, ¿cuándo no se controla su hijo? Incluso los niños tranquilos actúan sin pensar en situaciones que no pueden controlar, como un paseo de una hora en auto o durante un servicio religioso. Todos nosotros, incluso los adultos, tenemos un límite de lo que podemos soportar. Y podemos ser tan imprudentes como un niño de cuatro años si pasamos ese límite.

Existen muchas razones de por qué los niños son impulsivos. A veces, los niños tienen dificultad para decir lo que quieren o necesitan. Otras veces, está ocurriendo algo en sus vidas, como la llegada de un hermano o problemas en la escuela. Y en ocasiones, puede que piensen y aprendan de manera diferente.

Cualquiera que sea la causa, usted puede hacer varias cosas para ayudar. Empiece por revisar su vida familiar y qué le está pidiendo a su hijo que haga. ¿Su hijo tiene un horario estricto? Eso puede causar desgaste. ¿Le asignan tareas en el preescolar? A esa edad, es mejor jugar.

Después, piense cómo facilitar las cosas para su hijo (y para usted). En lugar de ir a un parque próximo a una calle concurrida, vayan a un parque donde no haya mucha gente y él tenga espacio para correr. Pruebe con un servicio religioso que sea corto en lugar de uno que dure una hora. Pequeñas diferencias pueden ser importantes para los niños.

¿Quiere saber más? Lea qué puede hacer si el comportamiento de su hijo está “fuera de control”.