Cómo hago las boletas de calificaciones menos aterradoras para mis hijos
Una educadora y madre de dos niños explica cómo hablar de las boletas de calificaciones con los niños neurodivergentes. Obtenga consejos para usarlas como herramientas de aprendizaje.
Las boletas de calificaciones pueden ser un asunto importante para padres e hijos, sobre todo al final del año escolar. En el caso de los niños que tienen dificultades en la escuela, recibir sus calificaciones puede ser un momento decisivo. Es posible que teman ver los comentarios en la boleta. Las calificaciones de cada semestre podrían sentirse como un gran peso sobre sus hombros.
Pero he aprendido que recibir la boleta de calificaciones no tienen que ser aterrador.
Durante casi 16 años, he adquirido experiencia como madre de dos hijo. Uno de ellos con diferencias de aprendizaje y el otro no. Como educadora y defensora de padres intento aprovechar las boletas de calificaciones como herramientas útiles. Creo que esto es importante con todos los niños. Y es especialmente importante con los niños neurodivergentes. Estas son cuatro maneras en que hago que las boletas de calificaciones sean menos aterradoras para mis hijos y para mí.
1. Intento evitar sorpresas
Al comienzo del año escolar, apunto todas las fechas importantes en mi calendario, incluyendo la entrega de las boletas. De esta manera, no me sorprendo cuando llegan a casa.
También uso el portal para padres de la escuela de mis hijos para supervisar sus calificaciones en tiempo real. Muchas escuelas ofrecen este tipo de acceso. Algunas incluso mandan una notificación por correo electrónico cada vez que suben al portal una tarea o la calificación de un examen.
Sigo además otro paso importante para evitarme sorpresas al ver las calificaciones de mis hijos. Trato de desarrollar relaciones con sus maestros para estar al tanto del progreso. Esto es especialmente importante en el caso de mi hijo que tiene un . Recibir actualizaciones frecuentes es fundamental en el seguimiento del progreso hacia las metas anuales de su IEP.
2. Hablo con mis hijos acerca del valor de las boletas de calificaciones
Antes de que lleguen las boletas, hablo con mis hijos de lo que opino sobre las calificaciones. Para mí son como una fotografía (no la historia completa) del progreso de mis hijos durante el semestre y el año.
También les hablo de la importancia de las boletas de calificaciones en general, sin hacer demasiado énfasis en las calificaciones. Les digo a mis hijos que los comentarios de sus maestros son tan útiles como sus calificaciones, y que pueden dar información valiosa.
Por ejemplo, mi hijo mayor tiene calificaciones promedio, pero muy buenas relaciones con sus maestros. Celebro la situación general, además de hablar de las calificaciones.
3. Reconozco el esfuerzo de mis hijos
Es importante ver la boleta de calificaciones como algo más que sólo un reflejo del desempeño académico final. Trato de tener una visión más amplia y reconocer el esfuerzo y el progreso de mis hijos.
Por ejemplo, uno de mis ellos tiene dificultad con algunos conceptos matemáticos importantes. Así que hacemos todo lo posible por celebrar su progreso en los de menos importancia. Es posible que estos logros no se reflejen en la calificación final. Por eso tenemos que reconocerlos cuando ocurren y elogiar su esfuerzo y dedicación.
En otras palabras, les doy elogios que los ayudan a desarrollar su autoestima.
4. Ayudo a mis hijos a avanzar y planear los pasos siguientes
Ayudo a mis hijos a ver la boleta de calificaciones como una guía. La revisamos juntos y decidimos dónde podrían necesitar más ayuda.
Por ejemplo, mi hijo recibe apoyo para sus . Le hago ver que está bien cometer errores o tener contratiempos, son parte del proceso de aprendizaje.
También le hago ver que entiendo sus dificultades pero que confío en sus capacidades. Utilizo la boleta de calificaciones para elaborar un plan para abordar esas dificultades y establecer metas para el futuro. Nuestras conversaciones para establecer metas sirven para enseñarles habilidades importantes para la vida, como elaborar un plan y llevarlo a cabo.
Y por último pero no menos importante, les recuerdo a mis hijos que cada persona aprende a su ritmo, independientemente de las calificaciones o los comentarios en las boletas. Cada boleta es una oportunidad para la reflexión, el aprendizaje y el crecimiento. Y cada contratiempo se puede plantear como una oportunidad para ayudar a mis hijos a progresar.