Sugerencias para hablar de la boleta de calificaciones

Cuando los niños traigan su boleta de calificaciones a casa, es importante lo que usted diga (y cómo lo diga). Puede ser beneficioso enfocarse más en el esfuerzo que en las calificaciones. Obtenga más sugerencias.

Cuando los niños traen la boleta de calificaciones a casa, es posible que les preocupe su reacción. Y puede que usted no sepa qué decir.

No hay solo una manera correcta de reaccionar. Pero es importante ver más allá de las calificaciones. Estas son cinco situaciones comunes en relación con las boletas de calificaciones y sugerencias para hablar de ellas.

1. Las calificaciones mejoraron, pero menos de lo que esperaba

Quizás quiera decir: “Esperaba ver mejores calificaciones”.

En su lugar, pruebe decir: “¡Bien hecho! ¿Qué crees que ayudó a que mejoraran tus calificaciones?”.

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Obtener mejores calificaciones significa que su hijo está progresando. Incluso un poco de mejoría puede requerir mucho esfuerzo. Tener esto en cuenta le permite hablar sobre lo que está funcionando. Es una manera de iniciar la conversación con su hijo sobre cómo puede mejorar aún más.

2. Las calificaciones y la conducta “tienen que mejorar”

Quizás quiera decir: “¡Se acabó el tiempo frente a la pantalla hasta que mejores tu comportamiento y tus calificaciones!”.

En su lugar, pruebe decir: “Necesito tiempo para pensar. Mañana hablaremos de esto”.

Cuando las noticias no son buenas, quizás quiera recurrir a algún tipo de castigo. Pero los castigos no suelen ayudar a que los niños lo hagan mejor la próxima vez.

Reflexione sobre cómo sería una “mejoría” para su hijo. Sea realista y háblelo con él. Luego elaboren un plan para hacerlo realidad.

3. Las calificaciones se mantuvieron igual, pero mejoró la conducta y el esfuerzo

Quizás quiera decir: “Me alegra que estés esforzándote más. También me hubiera querido que tus calificaciones mejoraran”.

En su lugar, pruebe decir: “Me alegra saber que te estés esforzando y portándote bien en clase. Veamos ahora cómo lograr que también mejores en el trabajo en clase”.

Lo primero que vemos en la boleta suelen ser las calificaciones. Pero asegúrese de fijarse en los comentarios del maestro. Ahí es donde se enterará de qué otros progresos ha tenido su hijo. Si la escuela es difícil para él, esforzarse más es un gran paso.

4. Algunas calificaciones mejoraron, pero otras empeoraron

Quizás quiera decir: “¿Qué sucedió en el resto de las asignaturas?”.

En su lugar, pruebe decir: “¡Tus calificaciones en matemáticas y ciencias son muy buenas! Veamos cómo te podemos ayudar en las demás materias”.

Las expectativas de aprendizaje cambian conforme los niños crecen. Podrían ser más difíciles de cumplir en algunas asignaturas.

Hable con su hijo sobre las materias en las que obtuvo las calificaciones más bajas esta vez. Pregúntele si hay algo específico en ellas que se le dificulte y qué podría ser de ayuda. Este tipo de conversaciones les enseñan a los niños cómo pedir lo que necesitan para progresar.

5. Calificaciones bajas en la mayoría de las asignaturas, a pesar de que se esforzó

Quizás quiera decir: “¿Estás empeorando en todo? ¡Pero te esforzando tanto!”.

En su lugar, pruebe decir: “Sé que estas no son las calificaciones que esperábamos. Sé lo mucho que te esforzaste. Vamos a resolver esto juntos”.

Si los niños se están esforzando y aún así obtienen malas calificaciones, probablemente se sientan mal. En una situación así, podrían temer que nada de lo que hagan ayude.

Decirles amablemente que usted sabe lo mucho que se esfuerzan puede ser un alivio para los niños. Les demuestra que usted se da cuenta de cuánto trabajan. Pero también que usted sabe que tal vez necesiten otras estrategias para hacer frente a sus retos.

Mostrarles que usted quiere averiguar qué está sucediendo puede mejorar la confianza de los niños. Les hacer ver que están juntos en esto.

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