Más allá de las reuniones del IEP: Cómo me comunico con los maestros de educación general de mi hijo

He aprendido mucho a lo largo de los años que he abogado por mi hijo en la escuela pública.

He aprendido sobre sus diferencias de aprendizaje: la y la . También he aprendido cómo moverme en el sistema de . A veces bromeo diciendo que ya debo haber obtenido algún tipo de título.

Una lección importante que he aprendido es que hay que ser proactivo. Esto es especialmente cierto cuando se trata de contactar a los maestros de educación general.

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¿Por qué es tan importante para mí?

Para entenderlo mejor, mencionaré las circunstancias. Mi hijo asiste al bachillerato en un sistema de escuelas públicas enorme. En promedio, cada maestro de bachillerato está a cargo de más de 100 estudiantes todos los días. Si se suman los estudiantes en todas sus clases, un maestro podría llegar a tener más de 200 estudiantes. Agregue a los padres o tutores de cada uno de los estudiantes y el resultado son muchas personas.

Y no olvide los IEP. La mayoría de los niños con IEP pasa la mayor parte del día en un salón de educación general. Por lo que los maestros de la escuela de mi hijo puede que formen parte de varios equipos del IEP. ¡Me abruma tan solo pensar la cantidad de personas con las que tienen contacto, y todo el trabajo que eso implica!

No quería que mi hijo pasara desapercibido. Quería encontrar una manera de comunicarme realmente con sus maestros, y facilitar que lo conocieran. Así que esto es lo que he estado haciendo desde que mi hijo estaba en la escuela primaria:

Aproximadamente un mes antes del comienzo de la escuela, solicito una reunión para conocer y saludar a tantos maestros de mi hijo como sea posible. No se trata de una reunión del IEP. Es una reunión de “vamos a conocernos”.

Trato de reunir a todos los maestros, asistentes de enseñanza, ayudantes y coordinadores de servicios en un salón, aunque sea por un momento. Incluso invito a los maestros de gimnasia y música, cualquiera que vaya a pasar tiempo con mi hijo.

Al inicio de la reunión, agradezco a todos por haber venido. Les digo lo útiles que han sido este tipo de reuniones en el pasado para nuestra familia. Afirmo que nuestra intención es únicamente facilitar la comunicación entre nosotros.

Luego, les reparto a todos un impreso. La información en el impreso ha ido cambiado con los años. Pero típicamente incluye:

  • Nuestra información de contacto

  • Una breve descripción de la dislexia y la disgrafía

  • Una lista de las fortalezas de mi hijo

  • Una lista de sus desafíos

  • Una copia de la página de su IEP donde se describen sus

Trato de ver las cosas desde el punto de vista de los maestros. Quiero asegurarme de que los estoy ayudando lo más posible. Casi siempre han sido muy receptivos a lo que les he dicho.

Con los años, he mejorado al compartir quién es nuestro hijo y cómo lucen sus diferencias de aprendizaje en el salón de clases. He aprendido la jerga educativa, la cual me ayuda a hablar el mismo lenguaje que los maestros. También he dejado de enfocarme en las dificultades de mi hijo y en lo que no puede hacer para enfocarme en lo que sí puede hacer.

Sin embargo, el cambio más grande en estas reuniones fue incluir a mi hijo.

Mi hijo, Noah, comenzó a asistir a las reuniones cuando estaba en sexto grado. A partir de entonces él se encarga de responder las preguntas. Tiene sentido que él sea la principal fuente de información sobre sus diferencias de aprendizaje y cómo aprende mejor. ¡Después de todo, él es quien vive con ellas todos los días!

Sé que no todos los padres podrán programar este tipo de reuniones para conocer a los maestros. Pero hay maneras más sencillas de comunicarse con ellos que son igual de efectivas. Por ejemplo, usted puede programar reuniones individuales o escribir una carta de presentación de su hijo.

Un breve correo electrónico al maestro también puede funcionar, dependiendo de la situación de su hijo. Hay muchas maneras de que su hijo obtenga el apoyo que necesita, además del IEP. Para mí y para mi hijo, dar ese paso adicional ha sido invaluable.