El estrés es una respuesta a un desafío. Generalmente es temporal.
Si el estrés es constante puede transformarse en ansiedad.
Existen maneras simples de ayudar con el estrés y la ansiedad.
Muchas personas piensan que el estrés es lo mismo que la ansiedad. Aunque ciertamente están estrechamente relacionados, estos sentimientos intensos son muy diferentes.
El estrés es una respuesta natural a un desafío. Los cambios en la química cerebral hacen que nuestro corazón lata más rápido y suden las palmas de las manos al preparamos para actuar. Podríamos sentirnos nerviosos, enojados y frustrados.
La ansiedad es una reacción al estrés. Ocurre cuando las personas creen que no pueden manejar el desafío que les causa presión. Esa falta de control hace que se sientan preocupados y temerosos.
El estrés suele ser temporal. Sin embargo, cuando las personas sienten estrés durante mucho tiempo puede convertirse en lo que se conoce como estrés crónico. Y esto puede transformarse en ansiedad.
Profundice
Las personas que piensan y aprenden de manera diferente enfrentan desafíos de manera regular. Por lo tanto, puede que experimenten más estrés que otras personas. Tener estrés constantemente puede ser una causa de la ansiedad.
También hay un vínculo directo entre la ansiedad y las diferencias en la manera de pensar y aprender. La ansiedad coexiste con algunas diferencias como el TDAH, la dislexia, la velocidad de procesamiento lenta y las dificultades del procesamiento sensorial.
Al igual que el estrés, todas las personas sienten ansiedad de vez en cuando. Sin embargo, lo que sienten y las señales que exhiben pueden ser diferentes. Estos son algunos aspectos comunes de la ansiedad:
La sensación es desproporcionada en relación a la "amenaza" real o imaginada. Por ejemplo, un niño podría llorar aterrorizado por tener que entrar a una fiesta de cumpleaños.
Las personas piensan que algo malo ocurrirá y no podrán controlarlo ni evitarlo. Por ejemplo, podrían pensar: "Ese perro va a morderme y me voy a enfermar".
"Y si...?" es una frase común que piensan y dicen las personas con ansiedad.
Existen maneras sencillas de ayudar con el estrés y la ansiedad. Respirar con tranquilidad y la atención plena ayudan a niños y adultos a mantener la calma y enfocarse en lo que está sucediendo en el momento. Pensar en las fortalezas y en los logros alcanzados ayuda a sentirse más seguro.
Es importante que las personas obtengan ayuda específica para los problemas que tengan para aprender o de comportamiento. Mejorar las habilidades puede ayudar a reducir el estrés que enfrentan a diario.
También existen tratamientos para los problemas de ansiedad. Las opciones incluyen la terapia de conversación (también conocida como psicoterapia) y medicación (si fuera necesaria).