Razones por las que los niños podrían negarse a usar adaptaciones
De un vistazo
No es inusual que los niños se nieguen a utilizar las adaptaciones de su IEP o plan 504.
Existen muchas razones por las que los niños se pueden negar a utilizar adaptaciones, desde sentirse avergonzados hasta pensar que no las necesitan.
Comprender por qué un niño no está utilizando una adaptación aclara cómo abordar la situación.
Cuando los niños con un o cuentan con las adaptaciones adecuadas, las familias y los educadores generalmente se sienten aliviados. Pero a veces los niños se niegan a utilizar esas adaptaciones. Continúe leyendo para conocer algunas razones comunes.
1. No quieren llamar la atención o sentirse diferentes
Al igual que todos nosotros, los niños tienen una necesidad poderosa de querer encajar y pertenecer. Sin embargo, los niños que piensan y aprenden de manera diferente pueden sentir que sobresalen por tener tutorías especiales o recibir servicios fuera del salón.
Tener una adaptación puede ser otro recordatorio de lo diferentes que son de sus compañeros de clase. Algunos niños prefieren tener dificultad con una tarea que sobresalir del grupo.
2. Les preocupa cómo podrían reaccionar otros niños
Utilizar una adaptación en el aula no es hacer trampa. Solo permite que los niños que piensan y aprenden de manera diferente tengan el mismo acceso al contenido de las asignaturas que sus compañeros.
No obstante, se trata de un concepto difícil de entender para los que no utilizan adaptaciones. Esto significa que hay niños a quienes les preocupa que sus compañeros pudieran decir “¡no es justo!”, o se burlen de ellos por usar adaptaciones en clase. Un solo comentario negativo podría ocasionar que los niños no quieran utilizar una adaptación.
Lea la explicación de una joven sobre por qué se sentía avergonzada de usar adaptaciones en la escuela.
3. Piensan que están haciendo algo mal
Los niños que piensan y aprenden de manera diferente están acostumbrados a que la escuela sea difícil. Una vez que cuentan con adaptaciones que funcionan, posiblemente progresen. Esto les puede causar confusión porque creen que la adaptación está haciendo el trabajo por ellos. Posiblemente no hayan entendido que la adaptación es una herramienta que los ayuda a hacer su trabajo o mostrar lo que saben.
4. No creen o no entienden cómo ayudará la adaptación
Es importante que los niños puedan opinar al seleccionar las adaptaciones. Pero eso no siempre sucede. Por lo tanto, puede que desconozcan cuáles son, por qué se eligieron y por qué las tienen que usar. También es posible que hayan participado en la selección de las adaptaciones, pero no hayan comprendido el proceso completo.
Sin la participación de los niños es posible que las adaptaciones no se usen. Conocer el porqué tener tiempo adicional en los exámenes es una opción o cómo ayuda un objeto antiestrés es crucial para que los niños usen las adaptaciones. También es importante darles algunas semanas para que se sientan cómodos con ellas.
5. No quieren solicitarlas (o se olvidan de hacerlo)
En una situación ideal, las adaptaciones deberían estar fácilmente disponibles o integradas en las lecciones para que los niños las utilicen. Sin embargo, no siempre es así. Por ejemplo, un maestro sustituto puede que no esté al tanto de las adaptaciones de los niños o cómo pueden utilizarlas.
Algunos niños prefieren no utilizarlas para evitar llamar la atención si las solicitan o muestran que las necesitan. También podrían olvidar pedirlas si nadie se los recuerda.
6. No saben cómo solicitarlas
Abogar por sí mismos es una habilidad importante para los niños que piensan y aprenden de manera diferente. Los ayuda a pedir lo que necesitan, incluyendo adaptaciones. Pero no todos los niños tienen las habilidades o las palabras para solicitarlas. Los niños que son tímidos para abogar por sí mismos o no quieren parecer como si estuvieran corrigiendo al maestro, podrían optar por no utilizar su adaptación antes que tener que pedirla.
Familias: Revise maneras de iniciar la conversación para abogar por sí mismos que los niños pueden utilizar.
7. No quieren admitir que necesitan ayuda
A medida que los niños crecen se vuelven más conscientes de cómo las diferencias del aprendizaje los afectan en la escuela. Esa consciencia podría hacerlos sentir emociones como la vergüenza. También podrían querer “demostrar” a todos que no necesitan ayuda.
Si no se sienten cómodos hablando de sus desafíos o pidiendo ayuda, tal vez se nieguen a utilizar las adaptaciones. Algunos podrían pensar que no necesitan una adaptación, cuando en realidad sí la necesitan.
Lea lo que llevó a una estudiante universitaria a decirle a sus amigos que necesitaba ayuda.
8. No la necesitan en esta clase o lección
No todas las adaptaciones son necesarias en todas las clases o lecciones. Por ejemplo, en una clase que requiere leer mucho, algunos niños podrían necesitar usar la tecnología voz-a-texto para grabar una lección. En una clase más práctica, puede que no sea necesario. El que una adaptación esté disponible en todas las asignaturas no significa que un estudiante necesita utilizarla en todas las clases.
9. No ayuda o no funciona
Una adaptación incluida en un IEP o plan 504 podría no funcionar tan bien en la práctica como se suponía. Y los niños que no ven los beneficios de una adaptación podrían rehusarse a usarla. Sin embargo, hay niños que no pueden explicar por qué una adaptación no los ayuda. Quizás tampoco puedan sugerir algo diferente que pudiera funcionar mejor.
Familias: Conozca qué preguntar para averiguar si las adaptaciones están funcionando.
Es importante entender por qué los niños rechazan las adaptaciones o dudan de usarlas. Lo ayudará a saber cómo abordar la situación. Tenga en cuenta que no siempre existe una sola solución.
Conozca adaptaciones comunes en el aula.
Puntos clave
Los niños podrían no querer usar adaptaciones porque sienten vergüenza o no quieren llamar la atención.
Algunos niños no saben cómo utilizar una adaptación o cómo solicitarla.
Asegúrese de que los niños sepan por qué se escogió una determinada adaptación, y por qué usarla no significa hacer trampa.