Recomendaciones para evitar que su hijo termine agotado

Tal vez usted ya haya notado señales de agotamiento en su hijo. O sepa que su hijo tiene dificultades en la escuela y que los niños que piensan y aprenden de manera diferente tienen más riesgo de agotarse. En cualquier caso, hay cosas que usted puede hacer para evitar que su hijo se sienta sobrecargado.

Revise estas recomendaciones para ayudar a los niños a lidiar con deberes estresantes y tener más tiempo para relajarse y recuperarse.

1. Hable de cómo se siente el trabajo

Los niños puede que no sepan cómo se sienten las personas cuando trabajan. Resolver problemas y completar tareas suele ser un trabajo pesado. Ayude a su hijo a entender que el aprendizaje debe ser un desafío. De hecho, en ocasiones puede parecer abrumador.

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Haga saber a su hijo que es natural sentirse inseguro con algunos aspectos de los deberes escolares. Explíquele que es normal sentirse cansado después de terminar lo deberes en la casa, en la o en la práctica de fútbol .

2. Cumplir las rutinas diarias

Las rutinas y poder predecir pueden ser reconfortantes, especialmente para los niños que piensan y aprenden de manera diferente. También pueden ayudarlos a administrar el tiempo y mantenerse enfocados, lo cual puede reducir el estrés.

Tener rutinas y horarios regulares puede ayudar a los niños a sentirse preparados para realizar las tareas que se les dificultan. Cuando el desayuno es a la misma hora todos los días y su mochila está lista, ellos sabrán si tienen tiempo para repasar antes del examen si lo necesitan (o para revisar las redes sociales si no tienen que estudiar).

3. Sesiones de trabajo cortas

“Son una serie de carreras cortas, no un maratón”. Así es como su hijo debería abordar los deberes escolares o los proyectos largos. Ayúdelo a dividir la tarea y los ejercicios que le asigna el tutor o terapeuta en lapsos de 12 a 20 minutos.

Después de eso, haga que su hijo tome un "descanso mental" de cinco minutos. Que coma algo, salga a dar un paseo o intercambie mensajes de texto con un amigo. Pero al finalizar los cinco minutos de descanso, tendrá que regresar a su silla y continuar con la siguiente tarea. Además, explíquele que durante esas sesiones de trabajo es importante que dé lo mejor de si.

4. Establezca expectativas, pero déjelo libre ocasionalmente

Es importante que su hijo tenga asignados quehaceres domésticos u otras responsabilidades en el hogar. Pero puede ser beneficioso liberarse de ellas de vez en cuando. Durante una semana atareada, su hijo podría hacer una limpieza “ligera” de la habitación en lugar de una profunda. O quizás uno de sus hermanos pueda hacerse cargo de sus responsabilidades, y devolver el favor a su hermano la semana siguiente.

Sentir un poco de alivio de las obligaciones puede contribuir en gran medida a sentirse relajado y recuperado. Además, le enseña a su hijo que está bien permitirse un descanso de vez en cuando.

5. Elimine las distracciones para que el trabajo se haga más rápido

Hacer varias cosas al mismo tiempo puede hacernos sentir que estamos haciendo mucho. Pero hacer demasiado a la vez puede distraernos de la tarea en la que se supone deberíamos enfocarnos.

El teléfono de su hijo debe silenciarse y dejarse en otra habitación mientras hace sus deberes. Cree un espacio para las tareas apartado de las actividades domésticas. Coloque fuera de la vista de su hijo el libro de la asignatura que le resulta más difícil hasta que sea el momento de trabajar en esa tarea. (De esa manera, no estará pensando en cómo resolver fracciones mientras intenta concentrarse en historia).

6. Reserve tiempo de ocio

Incluya tiempo de descanso para su hijo en el horario familiar. Al revisar su calendario puede que encuentre que todos tiene demasiadas actividades. Si bien puede que sean actividades que valen la pena, hacerlas todas podría ser perjudicial.

Quizás usted pueda reducir la cantidad de obligaciones que asumen como familia. O permitir que su hijo deje de hacer algunas de vez en cuando. ¿Su hijo tiene edad suficientemente como para quedarse en casa sin supervisión? Si es así, podría beneficiarle tener tiempo a solas mientras los demás no están en casa. Asegúrese de que no utilice esa oportunidad para trabajar. El tiempo libre debe ser libre.

7. Hagan cosas divertidas juntos

Puede que sea tentador incluir tanto aprendizaje como sea posible en el día de su hijo. Pero lo cierto es que los niños que piensan y aprenden de manera diferente pueden sentirse agotados cuando todo lo que hacen es desarrollar habilidades.

Traten de pasar tiempo juntos que no requiera trabajo adicional o que no se enfoque en sus desafíos. Cambiar 10 minutos de lectura o de ejercicios de terapia ocupacional por 10 minutos de jugar cartas de vez en cuando puede ayudar a su hijo a olvidarse del trabajo. También puede ayudarlos a ambos a relajarse y fortalecer su relación.

8. Confíe en los límites de su hijo

Quizás haya notado que las semanas en que su hijo tiene menos sesiones de terapia del habla, se levanta con más ánimo y entusiasmo por comenzar el día. O es posible que en las semanas en las que tiene sesiones de tutoría consecutivas lo ha escuchado decir: “¡No puedo hacerlo!”.

Tome en serio esas señales. Hable con su hijo. Hable con la escuela. Juntos pueden encontrar maneras de reducir la carga de trabajo de su hijo e incluir tiempo para reponerse.

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