Sugerencias para que los niños con dificultad para socializar trabajen en grupo

Desde interrumpir a otros hasta sentirse excluido, los niños con dificultad para socializar suelen tener problemas cuando trabajan en grupo. Estas recomendaciones pueden ayudar a su hijo a solucionar algunos problemas comunes.

1. Contar hasta cinco antes de responder

Participar en grupos requiere tener habilidades básicas para escuchar. Enseñe a los niños a contar hasta cinco antes de interrumpir a alguien que está hablando. Esto ayuda a que no interrumpan la conversación.

Hay niños a quienes les preocupa olvidar sus ideas si esperan para hablar. En esos casos, propóngales que las escriban con anticipación para que puedan revisarlas luego.

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2. Respetar las opiniones de los demás

Algunos niños que tienen dificultades con las habilidades sociales son pensadores rígidos. Creen que están en lo “correcto” y que los otros están “equivocados”, sin lugar a la duda. También les cuesta entender otros puntos de vista.

Es importante que los niños entiendan que está bien que expresen sus opiniones cuando trabajan en grupo. Pero que no deben ser irrespetuosos cuando no estén de acuerdo con las ideas de otros. Y que cuando se toma una decisión grupal, deben aceptarla aunque no estén de acuerdo. La regla de la mayoría es como suelen funcionar los grupos de estudio.

3. Encontrar formas de desahogarse

Los niños pueden hacer payasadas para ocultar que no se sienten preparados para participar. Tal vez crean que no tienen nada para contribuir que valga la pena. O que se sienten incómodos participando en un grupo y en consecuencia se sientan inquietos.

Si a su hijo le inquietan las situaciones grupales, piensen cómo podría desahogarse de manera disimulada. Podría levantarse y caminar, juguetear con un objeto que lo tranquilice o pedir permiso para ir al baño.

4. Enfocarse en las fortalezas

La mejor manera de adquirir estatus y la confianza del grupo es aportando ideas valiosas y ayudando en el proyecto que tienen que hacer. Centrarse en sus fortalezas ayuda a los niños a descubrir cómo pueden contribuir.

Los niños que son buenos para buscar información en Internet podrían ofrecerse para investigar. Un niño que sea bueno dibujando podría ofrecerse para dibujar pósters o ilustraciones. Usted puede proponer un juego de roles para que su hijo practique cómo acercarse al grupo.

5. Participar en todas las reuniones

Algunos maestros se aseguran de que los niños participen en todas las clases. Si su hijo tiende a distraerse o “desconectarse” cuando está trabajando en grupo, trate de fomentar la participación cada vez que el grupo se reúna.

Propongan preguntas o ideas que su hijo discutirá con su grupo. Puede escribir cada una en una tarjeta e ir tachándolas a medida que las discuta. Las tarjetas serán un recordatorio para que participe y mostrarán al grupo que está interesado.

6. Estar al día con los deberes

Los grupos funcionan cuando cada miembro es responsable y hace lo que se supone que debe hacer. Los otros niños pueden molestarse si su hijo siempre llega tarde, olvida traer el material escolar o no cumple su parte del trabajo.

Si tiene problemas con la organización y la administración del tiempo, existen maneras de ayudarlo. Anote en el calendario qué y cuándo debe hacerse algo (Por ejemplo, ¿necesita buscar cartulina el fin de semana?). Asegúrese de que tenga todo lo que necesita con anticipación para que no esté apurado a última hora.

7. Preguntar al maestro cuál es el equipo apropiado

Es posible que los maestros permitan que los estudiantes formen sus propios grupos de trabajo para hacer los proyectos. Eso puede ser difícil para los niños que tienen dificultades para socializar, incluso si están esforzándose por ser activos y respetuosos con los miembros del equipo. Puede que terminen con compañeros que no son compatibles académica o socialmente, o en un grupo donde se sienten excluidos.

Pregunte a su hijo con quién le gustaría trabajar y por qué (en ocasiones los niños seleccionan compañeros de equipo por las razones equivocadas). Después pida al maestro que agrupe a su hijo con estudiantes con los que podría llevarse bien.