Cómo ayudar a los preescolares a hacer amigos
De un vistazo
Usted puede pensar que los preescolares son muy pequeños como para formar grupos, pero sí sucede en niños de esa edad.
Los preescolares tienden a ser amigos de otros niños que tienen habilidades similares.
Los niños cuyas habilidades no están muy desarrolladas pueden sentirse excluídos.
Los padres trabajan mucho eligiendo a los amigos durante el preescolar. Después de todo, somos nosotros los que planeamos las reuniones de juegos.
Aunque asociarse en grupos no es común en niños pequeños, sin duda ocurre. Y los niños que piensan y aprenden de manera diferente pueden ser más sensibles a ese respecto que otros niños.
Cuando los niños hacen amistades y crean grupos de amigos es, generalmente, con niños que tienen habilidades similares. Los niños que todavía no son tan adeptos a jugar a la pelota o colorear pueden sentirse excluidos. Estas son algunas maneras en que puede ayudar en esas situaciones de exclusión social.
Guíe a su hijo hacia un grupo adecuado.
La situación: La dispraxia de su hijo lo hace tímido en el patio de juegos. Todos los días se sienta en el arenero cerca de dos niños que nunca lo invitan a jugar.
Qué puede hacer: Observe a los niños. ¿Tiene su hijo las destrezas para jugar de la misma manera que los otros niños? Si es así, practique en la casa formas en que su hijo puede dirigirse a los niños jugando a los roles.
Pero si están jugando a un nivel que le parece avanzado para su hijo, considere pasar el rato en otro sitio. Quizás en una biblioteca le resulte más fácil interactuar con niños de su edad.
Enseñe a su hijo a controlar la sobreexcitación.
La situación: En el preescolar, su hijo (que es hiperactivo) a veces se emociona en exceso jugando con los camiones de bomberos. Él grita como una sirena y los amigos se van.
Qué puede hacer: Juege en casa a los roles y muestre a su hijo lo que pasa cuando se emociona demasiado jugando con los camiones de bomberos. Pregúntele si su conducta ocasiona que la diversión se acabe.
Luego enséñele formas de controlar su emoción: respirando profundo, bebiendo un poco de agua, etc. Explíquele que si estas estrategias lo ayudan a jugar sin gritar sus amigos no se irán.
Ayude a su hijo a evitar los desencadenantes de ciertas conductas.
La situación: En el preescolar, a los niños se les asigna mesas para almorzar y, en la mayoría de las mesas, los niños juegan al terminar de almorzar. Pero si su hijo no tiene un sándwich de mantequilla de maní para almorzar se enfurece y, como consecuencia, los niños no quieren jugar con él.
Qué puede hacer: Si su hijo es sensible a ciertos alimentos es entendible que quiera ampliar su paladar, pero escoja el lugar y el momento adecuado para trabajar en sus hábitos alimenticios. Si alimentos nuevos detonan un berrinche, inténtelo cuando estén juntos. Dele lo que facilite la interacción con sus compañeros.
Muéstrele cómo buscar alternativas.
La situación: En la casa su hijo es el experto jugando con los Legos. Pero en la escuela hay un grupo de cuatro niños jugando con Legos en una mesa y no le dan espacio para que se una al grupo.
Qué puede hacer: Valide el sentimiento de malestar de su hijo pero ayúdele a resolver la situación y jugar con el Lego sin personalizar la situación. ¿Podría pedirle a la maestra que asigne turnos? ¿Hay espacio para tener una segunda mesa para jugar con Legos? ¿Qué otra actividad disfruta su hijo?
Los conflictos de socialización de su hijo con grupos y amigos, probablemente cambien a medida que crece.
Puntos clave
Puede ayudar a que su hijo aprenda a interactuar con grupos de niños.
Practique el juego de roles para que su hijo aprenda a acercarse a otros niños y así se sienta más confiado al hacerlo en la vida real.
Puede encaminar a su hijo hacia un grupo que es más probable que lo acepte.