Baje los ánimos permaneciendo calmado y no enojándose usted. Hable con voz tranquila, casi monótona.
Consejo práctico 2
Muestre empatía.
Muestre empatía.
Diga: “Veo que estás enojado y sé que no es tu intención perder el control. ¿Me puedes decir qué es lo que te está molestando?".
Consejo práctico 3
Sea un ejemplo de autocontrol.
Sea un ejemplo de autocontrol.
Muestre maneras de controlar el enojo, como hacer una pausa para calmarse. Dígale a los niños cuándo usted se siente frustrado y cómo lo maneja.
Los niños pueden pasar por periodos de enojo a cualquier edad y por muchos motivos diferentes. Sin embargo, los estallidos de furia son comunes en cuarto grado. Puede que usted observe niños furiosos que no se habían comportado así antes. O másirritabilidad en niños que ya eran propensos a ello.
¿Qué tiene el cuarto grado que propicia reacciones de enojo? Para muchos niños es el resultado de sentir frustración por la escuela.
Obtenga respuestas a todas sus preguntas con el Asistente de Understood.
En cuarto grado la escuela se vuelve más exigente. Todas las asignaturas se vuelven mucho más difíciles. La enseñanza cambia. Los niños a los que les iba bien puede que de pronto tengan dificultad para mantenerse al día, sin saber por qué.
Las amistades y la socialización también se vuelven más complicadas. Los niños que tienen dificultades con las habilidades sociales o son diferentes de alguna manera, pueden ser acosados o excluidos por primera vez.
La frustración y la presión constante pueden causar enojo. Y los niños no siempre tienen el autocontrol para mantener su temperamento a raya. Esto ocurre especialmente en los niños con TDAH.
Profundice
Se necesita autocontrol para mantener el enojo a raya. La mayoría de los niños adquieren esa habilidad a comienzos de la primaria y pueden evitar los estallidos de rabia.
Pero algunos niños tardan mucho más en desarrollar el autocontrol que sus compañeros. Puede que tengan dificultades para manejar el enojo durante toda su infancia.
Los niños con TDAH suelen sentir las emociones intensamente y tener dificultad para manejarlas. Es por eso que cuando las cosas no van bien, es fácil que la frustración o las preocupaciones se conviertan en rabia.
A los niños con TDAH también les cuesta deshacerse de sentimientos negativos. A menudo se quedan "atascados" en sus emociones y no pueden ver las cosas desde otra perspectiva. La ira puede continuar mucho tiempo después de ocurrida la situación que la desencadenó.
Preste mucha atención al comportamiento y busque patrones. Por ejemplo, ¿el enojo ocurre siempre a la hora de leer? ¿Se acentúa a determinadas horas del día?
Cuando las familias y los maestros trabajan juntos en estrecha colaboración, los niños reciben la mejor ayuda y apoyo. Comente sus observaciones y sus inquietudes. Hable de las estrategias que podría probar y qué hacer a continuación.
Los pediatras también pueden ayudar con los desafíos de conducta. Los padres y cuidadores deberían comunicarse con el médico del niño para hablar sobre los problemas de ira que están observando.
Tengan en cuenta que no es inusual que los niños de cuarto grado de pronto dejen de hablar con usted. Descubra por qué sucede y qué hacer.