Una evaluación de educación especial mostrará si un niño tiene una discapacidad y necesita enseñanza y apoyo.
Estas evaluaciones reciben diferentes nombres, incluyendo evaluación escolar y evaluación del IEP.
Una evaluación para educación especial mostrará las fortalezas y desafíos del niño.
Cuando los niños tienen problemas académicos o de comportamiento, hay un proceso que pueden seguir las escuelas para averiguar la causa de esas dificultades. Ese proceso se llama "evaluación de educación especial". El objetivo es determinar si un niño tiene una discapacidad y necesita enseñanza especializada y apoyo.
Una evaluación para incluye una serie de pasos:
Que la escuela y la familia acuerden que el niño necesita una evaluación.
Reunir datos escolares, como calificaciones de exámenes y el expediente disciplinario.
Distribuir cuestionarios a maestros y padres o cuidadores (y a veces al niño) para tener una visión completa del desempeño del niño en la escuela y en la casa.
Que un psicólogo evalúe al niño para saber cómo piensa y resuelve problemas.
Que al menos otro profesional evalúe al niño, como un terapeuta del habla para niños que tienen dificultad para expresarse.
Observar al niño en el aula u otro entorno escolar.
Reunirse para comentar los resultados de la evaluación y determinar si el niño califica para educación especial.
La ley federal establece que las escuelas tienen que completar el proceso de evaluación en un lapso no mayor de 60 días. Pero otros estados tienen plazos más cortos.
El proceso de evaluación puede causar muchas emociones diferentes en las familias. Pero después de la evaluación, deberían tener una visión clara de las fortalezas y los desafíos de su hijo y comprender cómo ayudarlo a salir adelante.
Los distritos escolares están obligados a evaluar a cualquier niño que pudiera necesitar servicios de educación especial. Esto incluye a niños que son escolarizados en la casa o que asisten a escuelas privadas.
Una ley federal llamada (IDEA, por sus siglas en inglés) establece que estas evaluaciones deben ser gratuitas para las familias. La parte de la ley que aborda las evaluaciones se llama Child Find.
Algunas familias podrían preferir realizar una evaluación privada, las cuales pueden costar miles de dólares.
Una evaluación realizada en la escuela puede examinar problemas de conducta como la dificultad para prestar atención. Los niños pueden calificar para recibir apoyos escolares para este tipo de conducta.
Sin embargo, una escuela no puede diagnosticar a un niño con TDAH o cualquier otra condición de salud. Si las familias quieren obtener un diagnóstico médico, tienen que consultar a un proveedor de atención médica.
Las familias no necesitan esperar hasta que sus hijos tengan edad suficiente para ir a la escuela para comenzar a recibir apoyo debido a una discapacidad. Los niños desde su nacimiento hasta los tres años pueden ser evaluados de manera gratuita para determinar si califican para servicios de .
Nunca es demasiado tarde para ser evaluado. Tener un IEP o un plan 504 durante el bachillerato tiene beneficios.
Los estudiantes que reciben servicios en la escuela a través de un IEP o un plan 504 pueden ser elegibles para en las pruebas de admisión para la universidad como SAT o ACT. Tener un IEP o un plan 504 en bachillerato también puede ayudar a su hijo a obtener adaptaciones en programas académicos futuros.
Los estudiantes universitarios no pueden obtener evaluaciones gratuitas a través del distrito escolar de su localidad. Pero pueden obtener evaluaciones gratuitas o de bajo costo en otros lugares. Lo mismo aplica para los adultos.
Cuanto más sepan las familias sobre las evaluaciones, más seguras se sentirán para abogar por sus hijos. Conozca más sobre los pasos importantes en el proceso de evaluación: