¿Qué es el procesamiento visoespacial?

Puede que usted nunca haya oído hablar del “procesamiento visoespacial”, pero definitivamente lo ha utilizado. El procesamiento visoespacial ayuda a hacer cosas como encontrar el camino a casa desde un nuevo vecindario o incorporarse al tráfico cuando conduce. Y mucho antes de que su hijo esté listo para hacer alguna de estas cosas, sus habilidades de procesamiento visoespacial lo ayudan a funcionar en el salón de clases y en el patio de la escuela.

Básicamente, el procesamiento visoespacial es la capacidad de decir dónde están los objetos en el espacio. Esto incluye las partes de su propio cuerpo. También sirve para saber qué tan lejos están los objetos de uno mismo y de otros.

Tenga en cuenta que la mayoría de las tareas que consideramos principalmente como “visoespaciales” requieren también otras habilidades de procesamiento visual. Por ejemplo, cuando usted practica movimientos de baile que ve en un video, está usando las habilidades visoespaciales. Pero para practicar los movimientos, usted debe hacer cosas como recordar lo que vio, que es una habilidad de procesamiento visual distinta.

Estas son algunas maneras en las que los niños usan el procesamiento visoespacial para las tareas de todos los días.

Matemáticas

Las matemáticas requieren habilidades de procesamiento visoespacial. Por ejemplo, para poder resolver una operación como 9 + 6 = 15, un niño debe:

• Darse cuenta cómo están colocados en la página los números y símbolos en relación el uno con el otro y cómo esa posición es importante para resolver la ecuación (esto también implica habilidades de secuencia visual). Por ejemplo, “5 - 3 + 2” tiene un resultado diferente que “3 - 2 + 5”.

• Ser capaz de alinear los números de manera vertical para que pueda sumar o restar los números con varios dígitos.

Algunas formas de matemáticas avanzadas, como la trigonometría y el cálculo, requieren la capacidad de imaginar un objeto girando en el espacio. Esta también es una habilidad de procesamiento visoespacial.

Lectura

Habilidades similares son necesarias para la lectura. Un niño necesita saber que ciertas formas, como la “w” y la “m” y el “6” y el “9” pueden tener significados diferentes según la posición que tengan en la página. También debe recordar el orden en que van las letras para formar una palabra (de tal manera que pueda decir “paso” en lugar de “sopa”, por ejemplo).

Deportes y otras actividades físicas

El procesamiento visoespacial en combinación con las habilidades visomotoras, permite a los niños coordinar sus movimientos con lo que ven. Por ejemplo, para atrapar una pelota, su hijo debe calcular la velocidad y distancia de la pelota durante el vuelo y ajustar sus movimientos en consecuencia. Los niños también usan las habilidades de procesamiento visoespacial para poder caminar a través de un cuarto lleno de gente sin tropezar con nadie.

Atarse los cordones de los zapatos también requiere habilidades de procesamiento visoespacial. La parte visoespacial de la tarea implica comprender cómo se deben enlazar los dos cordones, usando al mismo tiempo tanto la mano derecha como la izquierda.

Recorrer laberintos y mapas

Los libros de actividades están llenos de juegos que requieren del procesamiento visoespacial. Por ejemplo, para poder completar un laberinto su hijo debe mirar hacia adelante y trazar su ruta. Leer un mapa requiere que mire el mapa, sepa dónde se encuentra en relación con el punto de partida y luego se dirija hacia la dirección correcta.

Algunos niños tienen dificultades con el procesamiento visoespacial. Sus dificultades pueden pasar desapercibidas hasta que necesiten hacer tareas que requieren esas habilidades específicas. Y debido a que las habilidades de procesamiento visual se superponen, puede tomar tiempo descubrir dónde están las dificultades.

Si su hijo parece estar teniendo dificultades, existen maneras de ayudarlo. Aprenda más sobre las dificultades de procesamiento visual. Si le preocupa que estas dificultades puedan estar afectando el rendimiento de su hijo en la escuela, podría considerar hablar con su maestro o doctor. Juntos pueden idear estrategias que pueden incluir adaptaciones para ayudarlo a salir adelante en la escuela.