Mantas con peso y TDAH: Lo que necesita saber

Muchos chicos con TDAH tienen dificultad para tranquilizarse y autorregularse. Para algunos de ellos, una manta con peso puede ser útil.

Los terapeutas ocupacionales (OT, por sus siglas en inglés) han venido usando estas mantas desde hace tiempo para ayudar a los niños que tienen dificultades sensoriales y ansiedad, incluyendo a los chicos con TDAH. Pero estas mantas ya no son únicamente una herramienta usada en la terapia ocupacional, sino que se han vuelto muy populares. Sin embargo, eso no las hace menos efectivas como una forma de lograr que los chicos se tranquilicen.

Las mantas con peso no deberían usarse en infantes y niños muy pequeños, ya que pueden ser peligrosas.

Conozca más acerca de las mantas con peso y cómo pueden ayudar a su hijo que tiene TDAH.

¿Qué son las mantas con peso?

Las mantas con peso están diseñadas para reducir el estrés y crear una sensación de tranquilidad. Esto lo logran al ejercer presión sobre el cuerpo.

Estas mantas están rellenas con cuentas de cristal o bolitas de plástico para añadir peso. Algunas tienen además capas adicionales de tela para aumentar el peso. Vienen en diferentes pesos y tamaños, y pueden ser usadas en niños, adolescentes y adultos.

Usted puede adquirir las mantas con peso en diferentes lugares, desde tiendas departamentales y farmacias, hasta tiendas especializadas en línea. También puede comprarlas hechas a mano o confeccionarlas usted mismo.

¿Cómo funcionan las mantas con peso?

Las mantas con peso funcionan de manera similar a una técnica de la terapia ocupacional llamada terapia de presión táctil (DTP, por sus siglas en inglés). Ejercer presión sobre el cuerpo puede aumentar la liberación de serotonina en el cerebro. Este neurotransmisor a veces es llamado el químico “de la felicidad” debido a que genera una sensación de calma y bienestar.

Muchos de los desafíos del TDAH pueden dificultar que los chicos se sientan tranquilos. Estos retos incluyen:

• Controlar las emociones

• Manejar el enojo

• Tranquilizarse después de un arranque emocional o de un estado de sobreexcitación

• Lidiar con el estrés

• Relajarse por la noche

Muchos chicos con TDAH también tienen dificultades sensoriales. Puede que busquen estimulación física como un mecanismo para calmarse (Esos mismos niños puede que sean excesivamente sensibles y eviten cierto tipo de estimulación sensorial).

Existen otras condiciones que pueden causar estos desafíos. Algunas comúnmente coexisten con el TDAH, como es el caso del autismo y la ansiedad. Las mantas con peso pueden ayudar a que los chicos con cualquiera de estas condiciones se autorregulen y se sientan más relajados.

Qué hay que tomar en cuenta antes de comprar una manta con peso

Si usted está considerando comprar una manta con peso para su hijo, estas son algunas cosas a tener en cuenta:

Pueden ser peligrosas para los niños muy pequeños. Si las cuentas o las bolitas se salen de la manta, pueden representar un riesgo de asfixia en bebés y niños pequeños pues podrían metérselas en la boca. Revise las costuras de la manta y asegúrese de que las cuentas o las bolitas no puedan salirse. (Además, la manta nunca debería cubrir la cabeza del niño).

Pueden ser costosas. Hay una amplia variedad de precios basados en el peso, el tamaño y la calidad de la manta. Por ejemplo, una manta tamaño individual de peso ligero (8 libras) podría costar alrededor de $65. Una más pesada (15 libras) podría costar hasta $150. Las de mayor tamaño y peso cuestan aún más.

El ”peso correcto” es cuestión de preferencia. El peso que prefiera su hijo podría no ser adecuado para otro niño de la misma edad o tamaño. Los chicos tienen preferencias personales que no siempre corresponden con su tamaño. Muchos chicos prefieren mantas más pesadas de lo que usted esperaría, considerando el peso de sus cuerpos.

Observar a su hijo podría darle algunas pistas. Si usted ve que su hijo usa varias mantas cuando duerme, revise cuántas son y qué tan pesadas. Si su hijo pide que lo abracen fuerte, o prefiere usar ropa pesada o vestirse con varias capas, eso también podría darle una idea.

Nota de seguridad:Sin importar cuál se siente mejor, la manta debe ser lo suficientemente ligera como para que su hijo pueda moverse fácilmente y evitar la asfixia.

La tela puede ser un factor importante. Los materiales del interior no son el único factor que contribuye al peso de la manta. También afecta la capa de tela exterior. Por ejemplo, el algodón es más ligero que el lino.

Los niños pueden tener fuertes preferencias en cuanto a la tela, especialmente si tienen dificultades sensoriales. Además del peso, pueden reaccionar a la textura de la tela. Por ejemplo, quienes buscan estimulación sensorial podrían preferir la textura esponjosa de la felpa. Sin embargo, a los chicos con sensibilidad táctil les podría parecer insoportable.

Además, usted podría tener alguna preferencia en cuanto a la facilidad con que se lava la tela. Lea las instrucciones de lavado de la manta antes de comprarla.

Las mantas pesadas no son adecuadas para todos. Aunque a su hijo le guste la presión física y necesite herramientas para tranquilizarse, eso no significa que las mantas sean la solución para él. A algunos niños les desagrada la sensación de pesadez mientras duermen. Otros se sienten acalorados o les produce claustrofobia. Una manta con peso solamente funciona si el niño se siente bien usándola y es relajante.

Realice su propia manta con peso

Algunos padres disfrutan hacer una manta con peso en lugar de comprarla. De esa manera ahorran dinero y garantizan que la manta sea a la medida de las necesidades de sus hijos. Además, al ser un proyecto que puede realizar conjuntamente con su hijo, lo estará ayudando a que se enfoque en una actividad y participe en la búsqueda de soluciones a sus desafíos.

Las mantas con peso son una de las herramientas que pueden ayudar a su hijo con TDAH a autorregularse. Entérese cómo la meditación puede mejorar el autocontrol. Descargue e imprima hojas de ejercicios de autoconciencia para que su hijo las complete. Y obtenga más información acerca de cómo tratar el TDAH.