¿Qué es la dispraxia?

Si su hijo tiene dificultades con las habilidades motoras, usted podría escuchar que las personas las describen con dos nombres diferentes. Uno es la dispraxia y el otro es trastorno del desarrollo de la coordinación (DCD, por sus siglas en inglés). Estos términos no son totalmente intercambiables, pero describen muchas de las mismas dificultades.

Conozca más acerca del término dispraxia y los desafíos con las habilidades motoras a los que se refiere.

¿Qué es la dispraxia?

La dispraxia se refiere a problemas con el movimiento. Eso incluye dificultad en cuatro habilidades clave:

• Habilidades motoras finas

• Habilidades motoras gruesas

• Planificación motora

• Coordinación

Usualmente estos desafíos no ocurren por sí solos. Los niños que tienen dificultades con las habilidades motoras a menudo tienen otras condiciones que incluyen:

• TDAH

• Dificultades de transcripción y con la escritura a mano, como la disgrafía

• Dificultades del procesamiento sensorial

• Problemas de salud mental, como la ansiedad

• Velocidad de procesamiento lenta

• Autismo

Es importante saber que la dispraxia no es un diagnóstico formal. DCD es el diagnóstico oficial para las dificultades motoras. Revise las señales del DCD a diferentes edades.

Quién utiliza el término dispraxia

El término dispraxia se ha venido usando durante décadas, pero se usa cada vez menos. Esto se debe a que no tiene una definición fija y no es un diagnóstico oficial. Aún así, usted podría escuchar que algunos profesionales y otras familias usan este término.

El término dispraxia se usa con más frecuencia en el Reino Unido. En ocasiones lo utilizan para incluir otros desafíos, más allá de las dificultades con las habilidades motoras. Por ejemplo, podrían incluir los problemas de atención o para socializar en la definición de dispraxia.

Algunos personas en los Estados Unidos también emplean el término dispraxia de esa manera porque consideran que describe mejor las dificultades de sus hijos.

Sin embargo, la mayoría de los profesionales ya no usan el término. Los evaluadores utilizan DCD cuando hacen un diagnóstico, pero generalmente hablan con los familias de áreas problemáticas y no de etiquetas. De igual manera, las escuelas y los especialistas no le ponen un nombre a las dificultades y suelen enfocarse en los desafíos y los servicios.

Qué puede ayudar a los niños a mejorar las habilidades motoras

Si su hijo tiene dificultades con las habilidades motoras, existen muchas maneras en que usted puede ayudar. Colaborar con la escuela y los especialistas puede proporcionar la mejor ayuda disponible para su hijo.

Hay dos tipos de profesionales que frecuentemente trabajan con niños que tienen estas dificultades: Los terapeutas ocupacionales (OT, por sus siglas en inglés) y los terapeutas físicos (PT, por sus siglas en inglés).

Los terapeutas ocupacionales trabajan con las habilidades motoras finas y la capacidad para realizar actividades cotidianas, como sostener un lápiz y usar las tijeras. También podrían trabajar con las habilidades motoras gruesas, como la habilidad de atrapar o patear un balón. Además, ayudan a los niños que tienen dificultades con la planificación motora que entorpecen actividades diarias, como lavarse las manos.

Por su parte, los terapeutas físicos trabajan en desarrollar la fuerza corporal, si eso es parte del problema motor.

Su hijo podría obtener estos servicios en la escuela. También la escuela podría proporcionar adaptaciones, que son apoyos para que su hijo aprenda el mismo material que el resto de la clase. Un ejemplo es la tecnología de asistencia de voz-a-texto, o recibir los apuntes del maestro en lugar de tener que copiar la información del pizarrón. Usted tendrá que solicitar una evaluación para determinar si su hijo es elegible para recibir estas ayudas.

Además, existen muchas otras estrategias que usted puede usar en casa. Los juegos de mesa, cocinar juntos y lanzar una pelota son formas divertidas de practicar las habilidades motoras. También puede trabajar con su hijo en rutinas de cuidado personal, como cepillarse los dientes, vestirse y atarse los cordones de los zapatos.

Si usted cree que su hijo tiene problemas con el movimiento, conozca los pasos que puede seguir para averiguarlo. Si se acaba de enterar de que su hijo tiene dificultades con las habilidades motoras, entérese de qué puede a continuación. Muéstrele historias exitosas de personas con dispraxia. Lea cómo una mamá aprendió a enfrentar las dificultades de su hija.