Dificultad para secuenciar: Por qué algunas personas no hacen las cosas en orden
De un vistazo
Secuenciación es la habilidad de ordenar el lenguaje, los pensamientos, la información y las acciones en una sucesión eficaz.
Muchos niños con dificultades de aprendizaje y de atención tienen problemas con la secuenciación.
Las dificultades para establecer una secuencia pueden afectar la habilidad del niño para seguir instrucciones, hablar adecuadamente y terminar tareas de varios pasos.
Imagine esto. A su hijo de 10 años de edad con dificultades del funcionamiento ejecutivo se le ha enseñado cómo poner la mesa muchas veces. Pero cada noche tiene dificultad para decidir qué colocar primero y dónde va cada cosa.
Cuando él hace problemas de matemáticas, no puede seguir el “orden” específico de los pasos para resolverlos correctamente. Y cuando intenta contarle sobre su día en la escuela, su relato es confuso y difícil de entender.
¿Qué está ocurriendo? Al igual que muchos niños con dificultades de aprendizaje y de atención, su hijo puede que tenga problemas para organizar las cosas en secuencia.
La secuenciación es la habilidad de ordenar el lenguaje, los pensamientos, la información y las acciones en una sucesión de cosas que guardan entre sí cierta relación. Sin esta habilidad, es difícil terminar las tareas correctamente. Y a menudo es la razón de que algunos niños no puedan seguir instrucciones.
Secuenciación y las dificultades con el lenguaje
El lenguaje es la primera cosa que los niños aprenden a secuenciar. Ellos saben que cuando utilizan palabras y sonidos en un orden particular, obtienen ciertos resultados.
Por ejemplo, “quiero leche” les proporciona algo para beber. Por otro lado, “leche quiero yo”, no será tan eficaz. Con el tiempo, aprender el orden del lenguaje hablado capacita al cerebro a secuenciar otros conceptos y acciones.
Muchos niños con dificultades para secuenciar muestran problemas con el lenguaje hablado a temprana edad. Puede que empiecen a hablar tardíamente. Puede que empleen formas equivocadas de las palabras: “yo ibo a la tienda”. Y, lo más notable, podrían mezclar el orden de las palabras y los pensamientos cuando hablan: “mamá a la tienda ayer fui y compré entonces yo una pelota”.
La dificultad para secuenciar el lenguaje puede crear problemas más adelante. Sin esas habilidades tempranas, los niños tienen dificultades para desarrollar un sentido natural de cómo deberían ordenarse otras cosas. Por ejemplo, al poner la mesa podrían simplemente no “saber” colocar la servilleta antes de colocar el tenedor sobre ella.
Secuenciación y las dificultades con la memoria funcional
Las dificultades con el lenguaje no son la única razón con los problemas para secuenciar actividades. Las dificultades con la memoria funcional pueden causar que algunos niños no puedan hacer las cosas en el orden correcto.
La memoria funcional es una . Nos permite retener nueva información mientras estamos en medio de una actividad. Por ejemplo, la memoria funcional ayuda a los niños a recordar el orden y número de pasos en un problema de matemáticas. O una lista de actividades que se les ha pedido que realicen.
Muchos niños con dificultades de aprendizaje y de atención tienen una memoria funcional limitada. Esto por sí solo puede dificultar la secuenciación. Pero la mayoría de los niños que tienen problemas con la secuenciación tienen dificultades tanto con la memoria funcional como con el lenguaje.
Considere la siguiente petición a la hora de la cena: “Por favor trae a la mesa la leche y la cuchara sopera que se encuentra en el cajón”. Al carecer de un sentido natural para determinar secuencias, un niño puede que traiga la cuchara y después regrese por la leche. O podría paralizarse porque no sabe por dónde empezar.
Añada a eso una dificultad con la memoria funcional y también podría olvidar completamente traer la leche. Pareciera que él “no ha seguido las instrucciones”, y sus familiares se frustran.
Otras razones para los problemas con la secuenciación
No todos los niños que tienen problemas siguiendo instrucciones o completando tareas tienen problemas con la secuenciación. Las dificultades de atención pueden dificultar que los niños se enfoquen en lo que se les ha dicho. Como resultado, puede que no sepan qué hacer o sólo hacer parte de lo que se les ha pedido. También pueden distraerse mientras están haciendo la tarea indicada.
Otros niños podrían tener dificultades con el lenguaje receptivo. Los chicos con estas dificultades podrían tener problemas para dar sentido a lo que otras personas están diciendo. Ellos podrían no entender el significado de palabras usadas para “conceptos” básicos como “sobre”, “debajo” y “alrededor”.
Cómo puede ayudar
Un importante primer paso es solicitar una evaluación completa en la escuela o a un especialista, como un neuropsicólogo o un patólogo del habla y el lenguaje. De esa manera usted sabrá si las dificultades de su hijo se deben a problemas con la secuenciación o a algo más. Si es un problema con la secuenciación, usted averiguará la causa. Ésta podría ser un problema con el lenguaje, con la memoria funcional o con la atención.
Si su hijo es elegible, colabore con su escuela en el desarrollo de un Plan de Educación Individualizado. Su hijo podría necesitar trabajar con un terapeuta del habla y el lenguaje. También podría necesitar adaptaciones, como recibir instrucciones por escrito en la clase y tiempo adicional en los exámenes.
Si su hijo no es elegible para los servicios de educación especial hay otras maneras de obtener ayuda en la escuela. Por ejemplo, un puede ser una opción.
También hay mucho que usted puede hacer en la casa. Anime a su hijo a participar en actividades que involucren la secuenciación como seguir las instrucciones de una receta, lavar la ropa o plantar en el jardín.
Explique cada actividad mientras la realiza. Después, pídale que explique lo que hizo primero, segundo, tercero y así sucesivamente. Lean o miren juntos la televisión y pídale que le cuente la historia que leyeron o vieron. Si no consigue elaborar el principio, la mitad y el final del relato, ayúdelo a ponerlo en orden.
Los chicos mayores pueden beneficiarse de los organizadores visuales. Estas herramientas pueden ayudarlos a que practiquen contar y escribir historias que tengan todos los elementos esenciales en el orden adecuado (usted puede encontrarlos en la Internet).
También puede que quiera considerar el uso de medicamentos para el TDAH. Algunos niños con dificultades del funcionamiento ejecutivo se benefician tomándolos. Los medicamentos puede que no mejoren totalmente los problemas con la secuenciación, pero en la mayoría de los casos pueden ayudar con las dificultades de atención y de la memoria funcional.
Mientras más entienda la causa de los problemas que tiene su hijo con la secuenciación, más podrá ayudarlo. Aprenda más sobre las dificultades con el lenguaje, y cómo la memoria funcional está relacionada con la atención. Y colabore con el maestro en encontrar estrategias que podrían ayudar a su hijo en clase y con la tarea.
Puntos clave
La mayoría de los problemas para secuenciar son resultado de las dificultades con el lenguaje, la memoria funcional o dificultades de atención.
Una evaluación completa determinará si su hijo tiene una dificultad con la secuenciación o algo más.
Los terapeutas del habla y el lenguaje pueden ayudar a los niños que tienen dificultades con la secuenciación a fortalecer sus habilidades y desarrollar estrategias de adaptación.