Cómo evitar que los preadolescentes y adolescentes “tiren la toalla” al final del año escolar

Es común que los niños pierdan interés en sus responsabilidades escolares durante las últimas semanas de clases. Pero es posible que los preadolescentes y adolescentes que piensan y aprenden de manera diferente estén más agotados por tenerse que esforzar más en completar sus deberes.

Utilice estas recomendaciones para asegurarse de que los niños no tiren la toalla al final del año escolar.

1. Seguir un horario de dormir

Durante las últimas semanas de clase, los niños suelen quedarse despiertos hasta tarde estudiando para los exámenes finales y terminando proyectos. Pero la falta de sueño se traduce en que estén cansados e irritables y les cueste concentrarse.

Para evitar esto, trate de que no esperen hasta el último minuto y tengan que apresurarse en terminar sus deberes. Ayúdelos a priorizar qué hacer primero para que puedan irse a dormir a una hora razonable.

2. Hacer un calendario de cuenta regresiva

Ayude a los adolescentes a anotar las fechas de los exámenes y de entrega de sus deberes en un calendario. Trabajar de forma regresiva a partir de las fechas de entrega y dividir los exámenes y proyectos en partes manejables puede hacerlos sentir menos abrumado y confiados de que lograrán hacerlo todo a tiempo.

Primero haga una lista de las fechas de entrega de todos los trabajos y exámenes usando el mismo color. Luego divida las tareas en pasos más pequeños utilizando un color diferente.

3. Establecer metas realistas

Una vez que hayan marcado los trabajos y exámenes finales en el calendario, ayude a establecer metas específicas para cada uno. Asegúrese de que las metas sean alcanzables.

Algunos niños podrían leer 15 minutos adicionales al día para completar una tarea de lectura que sea larga. O pueden crear su propia guía de estudio para prepararse para un examen que es particularmente difícil. Es importante elogiar sus esfuerzos a medida que van avanzando hacia sus metas.

4. Incluir incentivos

Algunos adolescentes necesitan ayuda las últimas semanas de clases para seguir motivados en cumplir sus metas. Incluya recompensas en la rutina de estudio y anímelos a tomar descansos donde hagan algo divertido.

Por ejemplo, incluya un postre o una actividad especial en el calendario como recompensa por completar el primer paso de una tarea de escritura. O planifique una noche de películas como incentivo por completar un proyecto complicado. Puede incluso planear algo especial para el último día de clases, como una celebración en casa con algunos amigos.

5. Enfocarse en sus fortalezas

Cuando los adolescentes y preadolescentes han tenido un año escolar difícil, es posible que su autoestima se haya deteriorado. Tal vez dejen de esforzarse y quieran darse por vencidos. Incluso podrían decidir no hacer las tareas ni los exámenes pendientes. Por eso es tan importante que anime a su hijo cuando el año escolar está llegando a su fin.

Recuérdeles sus fortalezas. Al incentivarlos favorecerá que se sientan confiados y permanezcan enfocados a medida que se aproximan las vacaciones de verano.

6. Estar atento a lo que no están diciendo

La cantidad de trabajo al final del año puede paralizar a los preadolescentes y adolescentes. Puede que estén más callados y reservados que de costumbre. Es posible que eviten pedirle apoyo o recomendaciones. Esto puede estar indicando que necesitan su ayuda más que nunca.

Haga preguntas acerca de la escuela, las fechas de entrega y los amigos. Manténgase en contacto con los maestros y pregúnteles qué han notado.

7. Ser un buen modelo

El final del año escolar también puede ser agotador para los padres y cuidadores. Posiblemente también estén deseando que lleguen los días calmos de las vacaciones. Pero cuando usted se involucra y ayuda a los niños a estar al día con sus deberes escolares de fin de año, puede motivarlos a que hagan lo mismo.

Conozca más sobre el agotamiento escolar. Averigüe cómo lograr que su hijo hable de la escuela.