Cómo el documental “2E: Twice Exceptional” me dio esperanzas

Siempre soy precavida a la hora de decir a las personas que mis hijos son “doblemente excepcionales” o 2E. Significa que son dotados intelectualmente y tienen diferencias de aprendizaje. Yo puedo explicárselos, pero me preocupa que dejen de escucharme una vez que yo diga “dotados”.

A veces pienso que las personas creen que una “E” compensa la otra “E”. Como si la parte dotada cancelara los desafíos de aprendizaje. Sin embargo, la verdad es que hace que mis hijos sean doblemente complicados.

Las personas no suelen entender que además yo me siento doblemente preocupada por ellos. Lloro a solas porque no quiero que otras personas me digan que debería estar agradecida de que sean dotados. Par mí esos dotes los hacen sobresalir el doble.

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Pero cuando vi el documental 2E: Twice Exceptional no puede contenerme. Lloré en público con lágrimas de alivio y de reconocimiento.

La película sigue a una pequeña clase de estudiantes en Bridges Academy. Es una escuela en California para estudiantes 2E. La película entrelaza las historias de estudiantes, familias y maestros sobre la dicha y los retos de enseñarle a estos niños.

Yo estaba sorprendida, ¡los estudiantes en la película eran muy parecidos a mis hijos!

Me reí al escuchar a los niños en la película decir cosas como: “Tú me dices que te mire a los ojos y yo quiero saber a qué ojo debería mirar”. Lo mismo pasa con mis hijos. No tienen problemas para leer libros pero tienen dificultades para leer las señales sociales.

También me impresionó el conocimiento del personal de la escuela en la película. Una psicóloga explica cómo los niños que están adelantados intelectualmente pueden estar retrasados socialmente. Ella explica que esa disparidad puede generar mucha ansiedad.

“¡Sí!”, me dije a mí misma cuando ella habla sobre cómo esos niños suelen despreciar sus talentos debido a sus retos.

La película muestra que los niños 2E pueden avanzar tremendamente cuando nos enfocamos en desarrollar sus destrezas.

Hay una escena en la que un estudiante hace preguntas originales sobre la geografía de los lugares descritos en la novela El gran Gatsby. Sus maestros se dieron cuenta de que hacer un mapa era la mejor manera para que ese estudiante estudiara el libro. Una vez que hicieron el mapa, él se interesó más en los personajes y en la trama.

Me identifico profundamente con las familias que aparecen en la película. Sé exactamente lo que significa cuando una madre dice que creyó que su hijo se quedaría en la casa toda la vida. No sabía si sería capaz de ir a la universidad o conseguir un empleo. Al igual que ella, me preocupa que mi hijo mayor no sea capaz de manejar el mundo “real”. Celebré con ella cuando vi progresar a su hijo a lo largo de la película.

La parte más emotiva para mi fue cuando uno de los maestros de la escuela habló sobre la felicidad. Dijo:

La felicidad es sólo como un trino que se produce en la melodía. Igualmente, existe la melodía de su vida y de vez en cuando se produce un pequeño trino, una pequeña cosa adicional. Eso es la felicidad… excepto que si no está cantando la canción tampoco se producirá el trino. Así que tiene que cantar la canción.

Creo que los padres necesitamos impulsar a nuestros hijos a cantar su canción. Así es como pueden encontrar su felicidad, el trino en la melodía. No obstante, también nosotros necesitamos cantar nuestra canción. Todas mis preocupaciones por mis hijos pueden empañar mi felicidad, pero este documental es un trino en la melodía de los padres con hijos 2E.

La película me recuerda que hay más niños como los míos de los que imaginaba. Me muestra que hay personas que los entienden y los aceptan con sus dotes y sus desafíos. Y eso me da mucha esperanza.


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