Cómo involucro a mi hijo en las conferencias de padres y maestros
Conozca las sugerencias de una mamá acerca de cómo involucra a su hijo en las conferencias de padres y maestros.
Cada año, como un reloj, llega la notificación de la conferencia de padres y maestros. Estoy bastante segura de que suspiro fuerte cada vez que recibo una de estas notificaciones. Pero después del pensamiento inicial (“otra vez la dichosa reunión”), por lo general sigo con: “¡Muy bien, allá vamos!”.
Siempre hay muchas cosas que quiero discutir con el maestro de mi hijo, especialmente en lo que se refiere al . No obstante, sé que la forma de aprovechar al máximo la reunión es acordando antes con mi hijo los puntos a tratar en la conversación.
Esta es la manera en que yo abordo las conferencias con mi hijo, para asegurarme de obtener información valiosa de parte de sus maestros. También puede descargar la versión para imprimir de estas tres sugerencias.
3 maneras en que involucro a mi hijo en las conferencias de padres y maestrosPDF - 26.0 KB
1. Hablo con mi hijo antes de la conferencia
Esto es importante por dos motivos. Primero, nos ayuda a los dos a ponernos de acuerdo acerca de su desempeño en la escuela. Y segundo, le da a mi hijo la oportunidad de expresar cualquier inquietud que no se sienta cómodo de compartir con el maestro.
Una vez que sé cuáles son los puntos importantes a discutir en la reunión, hablamos sobre cuáles cree que son sus fortalezas y limitaciones. Para mí es una oportunidad excelente de ayudarlo a conocerse más a sí mismo e identificar las áreas de mejora. También me permite elogiarlo por sus logros, lo que ayuda a fortalecer su confianza y lo anima a esforzarse.
Después le pregunto qué le gustaría que yo le diga a su maestro. Esto es importante porque le permite tener voz durante la conversación (ya sea que esté presente o no) y lo hace sentir parte del proceso.
Por último, hablo con mi hijo sobre lo que cree que me dirá su maestro. Esta es otra oportunidad para la autorreflexión, y puede ayudar a identificar motivos de preocupación.
2. Involucro a mi hijo en la reunión, si es apropiado
Primero, averiguo si mi hijo puede asistir a la conferencia. No siempre se puede.
Si le permiten participar, reflexiono sobre qué podría aprender en la reunión. El objetivo es hacerle saber que la reunión no es solo para adultos, que él tiene un interés personal en lo que allí se discute y por qué. De esta manera, es más probable que se involucre en su educación, que al fin de cuentas es lo que queremos. Le estoy enseñando a mi hijo que su educación es importante y una prioridad para mí.
También me aseguro de que esté presente únicamente en los momentos que son apropiados para su nivel de conocimiento. Si se van a tratar temas delicados, su maestro y yo decidimos que no esté presente y hablamos de eso más adelante.
3. Repaso con mi hijo los resultados de la reunión
Mi hijo debe entender cómo concluyó la conferencia de padres y maestros: lo bueno, lo malo y lo bonito. Hago esto de una manera con la que él se pueda identificar. Por ejemplo, le hago preguntas del tipo “¿sabes cómo?”, que estén relacionadas con una experiencia de la vida real. También le doy oportunidades para que procese la información y haga todas las preguntas que necesite.
Para mí es muy importante proporcionarle claridad y confirmación absolutas a mi hijo después de una conferencia, de manera que pueda abogar por sí mismo. Si necesita ayuda, sabrá cómo pedirla y qué pedir. Si las cosas van bien, sabrá que debe seguir trabajando como lo ha estado haciendo.
No importa cuántas veces me prepare y asista a una conferencia de padres y maestros, siempre me siento nerviosa. Después de superar el nerviosismo inicial, me recuerdo a mí misma que estoy preparada, lo que incluye la información proporcionada por mi hijo.
Al ser proactiva e involucrar a mi hijo en el proceso (esté o no presente en la reunión), puedo establecer el tono para tener una reunión productiva en la que todos se sientan bien.
Descargue esta hoja de trabajo para la conferencia de padres y maestros que lo ayudará a estar mejor preparado para esta importante reunión.