Servicios para discapacitados en la universidad
De un vistazo
Las leyes de derechos civiles aseguran adaptaciones en las universidades.
Generalmente las universidades coordinan los apoyos a través de la oficina de servicios para discapacitados.
Los estudiantes deben inscribirse en esa oficina para recibir las adaptaciones.
Si su hijo tenía un o un en bachillerato, usted tuvo un rol en el proceso. Tuvo acceso a personas que ofrecieron apoyos y servicios, y pudo supervisar si esos apoyos fueron implementados.
La universidad es una situación diferente, empezando por el hecho de que no hay IEP o educación especial. Al principio puede que algunos padres tengan dificultad para adaptarse. Sin embargo, casi todas las universidades tienen una oficina de servicios para discapacitados para los estudiantes que tienen dificultades de aprendizaje y de atención.
Estas son siete cosas a saber acerca de los servicios para discapacitados en la universidad, y en qué difieren de los del bachillerato.
1. Las universidades no tienen las mismas obligaciones legales que la escuela de bachillerato.
Las universidades no están incluidas en la , y por ello no tienen IEP.
Eso significa que no tienen que ofrecer el mismo nivel de apoyos y servicios que el estudiante recibió en bachillerato. Por ejemplo, no están obligadas a proveer enseñanza especializada o tutorías.
Sin embargo, si tienen que cumplir las leyes federales de derechos civiles. Eso incluye la Sección 504 de la Ley de Rehabilitación de 1973 y la (ADA, por sus siglas en inglés).
Estas leyes tienen un objetivo diferente que IDEA. Su propósito es asegurar que las personas con discapacidades tengan el mismo acceso y protegerlas contra la discriminación.
Las universidades ofrecen adaptaciones a los estudiantes que son elegibles según ADA (algunas puede que también ofrezcan servicios de apoyo como tutorías o entrenamiento que hay que pagar). Sin embargo, usualmente no ofrecen un plan 504 de la misma manera que lo hacen las escuelas de bachillerato.
Tampoco las universidades tienen que ofrecer los mismos tipos de apoyos académicos que el estudiante tuvo en bachillerato. Pero si el estudiante puede proporcionar evidencias demostrando que necesita una adaptación específica, es elegible para recibirla en la universidad.
Sin embargo, es probable que no reciba ayuda individual adicional. Eso incluye cosas como que otra persona le facilite una guía de estudio o reformule preguntas de estudio.
2. Su hijo tiene que inscribirse como estudiante con discapacidades para recibir adaptaciones.
El proceso de solicitar ocurre separadamente del proceso de solicitar admisión en la universidad. Generalmente se inicia una vez que su hija ha sido aceptada y se ha inscrito en la universidad a la que desea asistir.
Para poder obtener adaptaciones en la universidad, debe registrarse como estudiante con discapacidades. Esto se lleva a cabo en la oficina de servicios para discapacitados, no en la oficina de admisión.
Vea un video de Anya describiendo su experiencia con las adaptaciones en la universidad. |
Tan solo escribir en su solicitud de admisión a la universidad que tiene dificultades no garantiza que recibirá adaptaciones. Ni tampoco presentar durante el proceso de solicitud de admisión una copia de su IEP o de su evaluación.
Las oficinas de admisión generalmente no toman en cuenta esas cosas antes de admitir a un estudiante. Según ADA, no están obligadas a aceptar o solicitar ninguna información acerca de las discapacidades del estudiante.
Las universidades por lo general tienen instrucciones para registrarse en los servicios para discapacitados en su sitio en la red. Su hija tiene que buscarlas en la página de la oficina de servicios para discapacitados (el nombre de la oficina podría no incluir la palabra “discapacidad”. Su hija también puede buscar palabras como “acceso”, “equidad” o “adaptaciones”).
El proceso típicamente requiere completar un formulario de inscripción o de solicitud. Para ello puede que su hija tenga que usar su identificación de estudiante para acceder al sistema de la escuela, o tal vez pueda imprimir la planilla (alguien de la oficina se reunirá con su hija personalmente para su admisión. Este es un buen momento para que ella mencione su necesidad de adaptaciones y de servicios de apoyo).
3. La documentación requerida está cambiando.
Su hija tendrá mostrar evidencia de su discapacidad para recibir las adaptaciones. Usualmente las universidades solicitan el reporte de evaluación de bachillerato más reciente. Pero algunas ya no lo exigen.
Muchas universidades también tienen un requisito sobre qué tan reciente debe ser la evidencia. Generalmente, debe tener más de tres años. Pero eso también está cambiando en algunas universidades.
En lo referente a la documentación, su hija debe constatar los requisitos en la oficina de servicios para discapacitados en la universidad que haya elegido.
4. No hay “coordinadores de servicios” en la universidad.
Puede que su hija tenga una persona de contacto en la oficina de servicios para discapacitados que sea dedicada. Eso continuará mientras su hija esté buscando adaptaciones. Pero la labor de esa persona no es la misma que la del coordinador de servicios en bachillerato.
Primero, esa persona trabajará con su hija para identificar adaptaciones “razonables”. Estas pueden ser académicas, como disponer de un apuntador durante las clases. O pueden ser no académicas, como tener un dormitorio para ella sola.
Después escribirá la “carta de adaptaciones” mencionando las que su hija tiene derecho. La carta estará dirigida a los profesores de los cursos que su hija inscriba ese semestre.
El proceso para informar a los profesores acerca de las adaptaciones del estudiante varía. En algunas universidades el empleado de la oficina de servicios para discapacitados enviará la información por correo electrónico. Pero es más probable que sea su hija quien tenga que entregar la carta a los profesores personalmente. También tendrá que explicarles las adaptaciones que necesita.
Sin importar cómo sea entregado el mensaje, solo mencionará que el estudiante ha sido aprobado para recibir adaptaciones. No dirá qué discapacidad tiene para así proteger su privacidad. Pero si ella quiere decírselo a sus profesores, puede hacerlo.
5. Los niveles de apoyo varían según la universidad.
Todas las universidades que reciben fondos federales deben garantizar el mismo acceso a los estudiantes con discapacidades. Eso significa que deben proporcionar adaptaciones razonables.
Las adaptaciones no son lo mismo que las modificaciones. Por ejemplo, no se permitirá que el estudiante lleve una lista de fórmulas a la prueba de estadística. Esa sería una modificación. Otorgar más tiempo para terminar un examen sería una adaptación.
Estas son otras adaptaciones comunes en la universidad:
Usar apuntadores en clase
Grabar las clases
Usar una computadora portátil en el salón
Presentar los exámenes en un salón con menos distracciones
Algunas universidades van más allá y ofrecen una mayor variedad de apoyos (eso sin contar las escuelas que tienen programas específicos para estudiantes con dificultades de aprendizaje y de atención).
Por ejemplo, algunas universidades pueden tener tutores profesionales que tienen experiencia en dificultades de aprendizaje y de atención. O podrían ofrecer talleres de técnicas de estudio y administración del tiempo. La diferencia es que la ley no exige ninguno de estos servicios.
Es una buena idea visitar la oficina de servicios para discapacitados o a la persona que coordina los servicios en las universidades a las que su hija quiere asistir. Tanto usted como su hija pueden hacer preguntas acerca de los apoyos y servicios que ofrecen.
Un área a investigar es la . Averigüe qué hay disponible para su hija.
6. Ya no recibirá información automáticamente.
Cuando su hija estaba en bachillerato, usted tenía legalmente derecho a ser parte del proceso. Pero es exactamente lo opuesto cuando su hija está en la universidad. La ley protege la privacidad de su hija. Por lo que si desea hablar con el funcionario de la oficina de servicios para discapacitados o con alguien que esté involucrado en las adaptaciones de su hija, necesitará permiso tanto de su hija como de la universidad.
7. Las universidades no hacen evaluaciones para las dificultades de aprendizaje y de atención.
Al terminar el bachillerato, su hija tendrá que ser evaluada de manera privada si desea actualizar los resultados de su evaluación, o si sospecha que pudiera tener una dificultad de aprendizaje o de atención que no ha sido diagnosticada.
Existen grandes diferencias entre los apoyos que reciben los estudiantes con dificultades de aprendizaje y de atención en bachillerato y en la universidad. Y aunque usted no pueda participar directamente una vez que su hija esté en la universidad, siguen habiendo cosas que puede hacer para ayudarla. Por ejemplo, pueden diseñar un sistema para administrar el tiempo
Lea la explicación de un experto sobre por qué es importante permitir que su hija tome la iniciativa en buscar la universidad. Reciba sugerencias para que el proceso de solicitar admisión sea menos estresante. Y descubra cómo saber si su hija está lista emocionalmente para asistir a la universidad.
Puntos clave
La oficina de servicios para discapacitados conecta a los estudiantes con una persona que los ayudará a solicitar adaptaciones.
Esa persona escribirá una carta a los profesores explicándoles las adaptaciones que requiere su hijo.
Las normas en cuanto a los documentos exigidos pueden variar entre las universidades. Pregunte cuáles son los requisitos en la oficina de servicios para discapacitados.