Qué pueden decir los estudiantes de escuela media con discalculia para abogar por sí mismos

Es importante que los estudiantes de escuela media con discalculia aprendan a comunicar sus necesidades y pedir ayuda. No obstante, puede que a esa edad se avergüencen de hacerlo o no sepan qué decir. Practicar con su hijo situaciones comunes como estas puede ayudarlo.

1. “Tengo una adaptación para eso”

La situación: Un maestro sustituto no sabe que su hijo utiliza la tabla de multiplicación durante la clase de matemáticas. El maestro sustituto se la quita y le advierte que no haga trampa.

Su hijo le puede decir al maestro sustituto: “Tengo una discapacidad específica en matemáticas y tengo dificultad para recordar la tabla de multiplicar. Usar la tabla de multiplicación es parte de mi plan de aprendizaje”.

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Su hijo puede acudir más tarde al maestro regular o al equipo del IEP y decir: “El maestro sustituto no sabía que utilizo la tabla de multiplicación y no me gustó sentirme como si estuviera haciendo algo malo. ¿Pueden ayudarme a que los maestros sustitutos estén al tanto de mis adaptaciones?”.

2. “¿Puedo evitar ser quien anota el puntaje?”

La situación: En la clase de educación física todos los estudiantes se turnan para anotar el puntaje durante los juegos de pelota. A su hijo le cuesta llevar la cuenta de los puntos, especialmente en los juegos donde el puntaje varía dependiendo de la jugada.

Su hijo le puede decir al maestro de educación física antes de la clase: “Sé que este mes jugaremos baloncesto. Me cuesta anotar los puntos con rapidez. ¿Puedo evitar mi turno de ser quien anota el puntaje, o que otra persona lo haga conmigo?”.

3. “¿Podemos discutir cuándo es aceptable usar una calculadora básica?”

La situación: Su hijo tiene dificultad para recordar datos matemáticos básicos. Esto está obstaculizando su capacidad para completar otros tipos de ejercicios matemáticos, aun cuando comprende los conceptos.

Su hijo le puede decir al maestro: “Sé cómo utilizar esta fórmula. Pero mis respuestas son incorrectas porque estoy teniendo dificultad con los cálculos. ¿Puedo usar una calculadora básica para la hacer los deberes que exijan demostrar cómo usar las fórmulas?”.

4. “¿Sería posible que no tuviera que explicar mi trabajo frente a la clase?”

La situación: En la clase de ciencias están practicando para la feria de ciencias. El póster y el experimento de su hijo están listos, pero se tardó mucho tiempo en entender el lenguaje y los conceptos matemáticos. Su hijo no está seguro de poder explicarlo a la clase.

Su hijo le puede decir al maestro antes de la clase: “¿Está bien si solo entrego copias de mi póster? Los gráficos que realicé explican todo lo que hice. Me esforzé haciéndolos, y estoy orgulloso de lo que hice. Pero no estoy seguro de poder explicarlos en voz alta”.

5. “¿Podría tener mi teléfono conmigo para saber la hora?”

La situación: Su hijo tiene dificultad para leer la hora en los relojes analógicos que hay en el aula, y por ello le cuesta saber cuánto tiempo le queda para terminar el trabajo en clase.

Su hijo le puede decir al maestro: “¿Podría tener mi teléfono a mano para saber qué hora es? Le quitaré el volumen del timbre y las notificaciones”.

Su hijo le puede decir a usted o al equipo del IEP: “Sé que no están permitidos los teléfonos celulares en clase. Si no puedo quedarme con el mío, ¿podría haber un reloj digital en el salón de clase para que yo lo pueda usar?”.