10 ganadores del Oscar que tienen dislexia

Cher, Whoopi Goldberg, Steven Spielberg y Brian Grazer son solo algunos de los ganadores del premio Óscar que tienen dislexia. Y junto a ellos están estos 10 ganadores del Premio de la Academia. Ellos prueban que tener dificultades con la lectura no tiene por qué interferir en el camino al éxito. Conozca más acerca de estos actores, directores y demás, ganadores del Oscar.

Loretta Young

Mejor actriz: The Farmer’s Daughter (Un destino de mujer) (1947)

Young actuó en Hollywood por más de 70 años. Apareció en películas mudas, en los primeros shows hablados y en largometrajes. Incluso tuvo un programa de televisión que duró mucho tiempo.

Ella ya tenía unos 50 años cuando finalmente aprendió que había un nombre para sus dificultades con la lectura. Años antes, Young había descubierto cómo manejar su dislexia. Tuvo un tutor que la ayudaba a leer sus guiones. Y no sólo memorizaba sus líneas, sino también las de sus compañeros para saber cuándo era su turno para hablar.

Goldie Hawn

Mejor actriz de reparto: Cactus Flower (Flor de Cactus) (1969)

¿Necesita más orientación?

Obtenga respuestas a todas sus preguntas con el Asistente de Understood.

Hawn ha construido su carrera haciendo reír a las personas. Su papel en Cactus Flower, que la hizo ganadora del premio de la Academia, fue uno de muchos en los que representó a una persona espontánea y optimista.

No obstante, de niña no tuvo esos buenos momentos en el salón de clases. Hawn tenía dislexia y problemas con la comprensión de la lectura. “La escuela fue difícil para mí”, comenta Hawn. “Sin embargo, fui una niña feliz y siempre firmé mis trabajos así: ‘Con amor, Goldie’”.

Robert Benton

Mejor director y mejor guión adaptado: Kramer vs. Kramer (1979)

Mejor guión: Places in the Heart (En un lugar del corazón) (1984)

Benton fue un “estudiante terrible” que no podía leer, recuerda. “Fui disléxico antes de que nadie supiera lo que era la dislexia”, dijo.

Mirar películas era una forma de escapar de sus desafíos de aprendizaje. Frecuentemente Benton y su padre veían películas juntos. “Las películas atrapaban mi atención. Las podía seguir”, dice Benton. “A lo largo de los años fueron una fuente poderosa [de concentración y creatividad] para mí”.

Billy Bob Thornton

Mejor guión adaptado: Sling Blade (El otro lado de la vida) (1996)

Escribir el guión fue tan sólo una de las contribuciones de Thornton en El otro lado de la vida. También dirigió y actuó en la película.

Thornton ha dicho que su dislexia aún le dificulta sentarse a leer un libro, pero le encantaba escribir desde que era un joven estudiante. De hecho fue su escritura lo que lo llevó a Hollywood. Una profesora de teatro en bachillerato hizo que Thornton dirigiera una de sus historias cortas. Lo hizo tan bien que lo animó a que se dedicara a hacer películas en el futuro.

John Irving

Mejor guión adaptado: The Cider House Rules (Las normas de la casa de la sidra) (1999)

Además de escribir guiones de películas, Irving es un famoso escritor cuyos libros son leídos en todo el mundo. Es difícil imaginar que alguna vez tuvo problemas con las palabras. Pero así fue cuando era un niño. Leía con lentitud y tenía que revisar las lecciones repetidamente para entenderlas.

Aún así, Irving afirma que la dislexia lo ayudó en su carrera. “Fue una ventaja”, dice. “A ningún escritor le hace daño revisar algo varias veces”.

Richard Taylor

Mejor maquillaje y mejores efectos visuales, The Lord of the Rings: The Fellowship of the Ring (El señor de los anillos: La comunidad del anillo) (2001)

Mejor maquillaje y mejor diseño de vestuario: The Lord of the Rings: The Return of the King (El señor de los anillos: El retorno del rey (2003)

Mejores efectos visuales: King Kong (2005)

Al ser un niño con dislexia, Taylor prefirió el arte y la escultura a la lectura y la escritura. “Siempre supe que quería hacer cosas con mis manos”, afirma. Taylor tiene una compañía de efectos especiales y utilería conocida como Weta Workshop. Él es el director creativo y, como lo demuestran sus tres premios Oscar, ha logrado un éxito rotundo.

Peggy Stern

Mejor cortometraje animado: Moon and the Son: An Imagined Conversation (2005)

Stern realiza documentales independientes. Ella los escribe, los produce y los dirige. Ella se gradúo de Harvard y es coautora de la película que la hizo ganadora de un Oscar.

Stern es también la creadora de Dyslexiaville, un sitio interactivo para niños con dislexia. Ella le da el crédito a su hija Emma, que también tiene dislexia, como una consultora fundamental para el sitio.

Roger Ross Williams

Mejor documental (tema corto): Music by Prudence (2009)

Williams fue el primer afroamericano en ganar un Oscar en esta categoría. Su película trata de una joven cantante de Zimbabwe que tiene discapacidades físicas. Ella debe vencer grandes obstáculos para lograr sus sueños musicales.

Siendo un niño con dislexia, Williams tuvo que repetir el año escolar. Él cree que sus desafíos con la lectura han moldeado su carrera “La dislexia me ha dado el regalo de la creatividad, la comprensión y la empatía”, afirma.

Octavia Spencer

Mejor actriz de reparto: The Help (Criadas y señoras) (2011)

Spencer habla abiertamente acerca de cómo la dislexia la afectó en el salón de clases durante su vida. Compartió que ella se “paralizaba de miedo” cuando era su turno de leer en voz alta en el salón. “No quería sentirme que no era tan inteligente como los otros niños. Yo sé que soy inteligente”.

Desde que ganó el Oscar, ella ha aparecido en series de televisión. Ha mencionado que trabajar en televisión puede ser más difícil que en películas para las personas con dislexia. Eso es debido a que hay menos tiempo para memorizar los guiones. Recientemente, Spencer escribió una novela para niños, The Case of the Time-Capsule Bandit.

Steve McQueen

Mejor película: 12 Years a Slave (12 años de esclavitud) (2013)

McQueen estaba promocionando su película ganadora cuando por primera vez habló sobre sus diferencias de aprendizaje. Confesó que tenía dislexia y que lo había ocultado durante años por vergüenza. “Pensaba que significaba ser estúpido”, explicó McQueen.

Su propio éxito destaca lo equivocado que estaba. Las habilidades de McQueen como narrador crearon una película que recibió el máximo honor del Oscar. Y hasta la fecha ha escrito, dirigido y producido más de una docena de películas.