Por qué la “seguridad ante los desconocidos” puede ser complicado para los niños con diferencias de aprendizaje

Enseñar seguridad personal es tan importante como enseñar a leer o a escribir. Sin embargo, no basta con hablar solamente de los “peligros ante extraños”. Ahora los expertos fomentan que los padres enseñen a los chicos sobre “seguridad ante extraños”. Y eso incluye seguir normas de seguridad con adultos conocidos y desconocidos.

Es aún más importante transmitir ese mensaje a los chicos con discapacidades de aprendizaje. Tener ciertos retos puede hacerlos más vulnerables que a sus compañeros y menos propensos a que entiendan y sigan normas de seguridad. Conozca el porqué y qué puede hacer para ayudar.

Por qué algunos chicos pueden ser más vulnerables

Los chicos con dificultades de aprendizaje y de atención pueden correr más riesgo por diversas razones. La primera, interactúan con adultos más frecuentemente que sus compañeros. Puede que tengan citas frecuentes con médicos, terapeutas o tutores. En la escuela, los especialistas en aprendizaje podrían trabajar con ellos en salones separados para instruirlos de manera individual.

Sus dificultades específicas también los puede volver más vulnerables. Algunos chicos podrían tener dificultad para entender o recordar normas y estrategias de seguridad. Puede que tampoco sepan cómo determinar si es seguro estar con una persona. Estas son cuatro dificultades clave que podrían crear problemas de seguridad.

• Hiperactividad: Los niños que son hiperactivos podrían intentar quedarse quietos, como se les ha enseñado, aun cuando sus instintos les dice que algo no está bien.

• Impulsividad: Los chicos que son impulsivos podrían responder sin pensar la pregunta formulada por un desconocido.

• Dificultades del procesamiento del lenguaje: Los niños con dificultades del procesamiento del lenguaje podrían no entender o recordar lo que se les ha enseñado sobre cómo saber si una persona es de fiar.

• Dificultades con las habilidades sociales: Los chicos con dificultad para entender las señales sociales podrían no ser capaces de interpretar el lenguaje corporal de la persona con la que están hablando. Podrían malinterpretar una situación como segura cuando en realidad no lo es.

Las dificultades con el habla y la memoria también podrían ser un obstáculo para aprender reglas de seguridad.

Obstáculos en la enseñanza de normas de seguridad ante desconocidos

Es importante la manera como hable sobre la seguridad personal. Decir a su hijo que los extraños son peligrosos puede confundirlo. La mayoría de los adultos con los que su hijo interactúa, incluyendo los profesionales que trabajan con él, son extraños al principio.

Si usted fomenta que su hijo desconfíe de todas las personas que no conoce, probablemente no será capaz de establecer relaciones con las personas que ofrecen los servicios que él necesita. Es por eso que es mejor que use el término “normas de seguridad ante extraños”, y hablar de quién es “seguro o fiable” y quién “no es fiable”, ya sea que su hijo los conozca o no.

“Decir a su hijo que las personas extrañas son peligrosas puede confundirlo. La mayoría de los adultos con los que su hijo interactúa, incluyendo los profesionales que trabajan con él, son extraños al principio”.

Cuando hable de seguridad ante extraños, es importante tomar en cuenta las emociones de su hijo. Algunos chicos con dificultades de aprendizaje y de atención son propensos al estrés y a la ansiedad. Hablar sobre cómo protegerse de personas peligrosas puede causar temor. Esa ansiedad puede evitar que su hijo escuche y recuerde mensajes importantes.

Cosas que puede hacer para ayudar a su hijo a mantenerse fuera de peligro

Enseñar a su hijo el concepto de la seguridad ante extraños y proveer las estrategias para manejar situaciones con las personas que no conoce lo puede hacer menos vulnerable. Estas son algunas de las cosas que puede hacer.

1. Complemente lo que la escuela enseña. ¿Qué programas de seguridad están ofreciendo los maestros en la escuela? Lea el currículo y trate de reforzar esas lecciones en la casa. Revise si hay algo confuso para su hijo y añada información que crea que el maestro no incluyó.

2. Conozca los adultos en la vida de su hijo. Preséntese ante los especialistas que ven a su hijo durante el día escolar. Antes de su primera cita, reúnase con los terapeutas o médicos que su hijo verá a solas. Reúnase y hable a menudo con los entrenadores deportivos, líderes de clubes y cualquier otra persona encargada de las actividades en las que su hijo participa.

3. ¡Escuche! Si su hijo toma la iniciativa de decirle algo que lo hizo sentir incómodo, dele el beneficio de la duda. Asegúrese de que se sienta escuchado, valide sus sentimientos y luego averigüe qué pasó. Eso le demuestra a su hijo lo importante que es para usted que esté fuera de peligro.

Dependiendo de sus dificultades, enseñar a su hijo normas de seguridad ante extraños puede ser complicado. Entender sus desafíos puede ayudarlo a encontrar la mejor manera de transmitir la información y que cumpla las reglas.