Por qué los niños no entregan la tarea (incluso si la hicieron)
Consejo práctico 1
Utilice recordatorios visuales.
Utilice recordatorios visuales.
Coloque dentro de la lonchera o en otro lugar que los niños revisen todos los días una nota adhesiva que diga: "¿Entregaste tu tarea?". O haga que los niños guarden su tarea en la lonchera o en la parte de arriba de la mochila.
Consejo práctico 2
Use una carpeta para las tareas.
Use una carpeta para las tareas.
Haga que los niños utilicen una carpeta para llevar la tarea a la escuela y traerla de vuelta a casa. Pruebe con una carpeta de color brillante que tenga compartimientos. Esto facilita encontrarla dentro de la mochila y evita que los papeles se salgan. Revise esta carpeta todos los días.
Consejo práctico 3
Emplee calendarios y listas de verificación.
Emplee calendarios y listas de verificación.
Los calendarios, planificadores y listas de verificación digitales o impresas pueden ayudar a los niños a recordar que tienen que entregar la tarea. Permita que ellos elijan la opción que les funcione mejor y enséñeles a usarla.
Consejo práctico 4
Revise la mochila.
Revise la mochila.
Una mochila desordenada puede dificultar que los niños encuentren su tarea. Limpien juntos la mochila. Luego deles recomendaciones para que sepan cómo mantenerla organizada.
Es frustrante cuando los niños terminan la tarea pero no la entregan. Y puede ser aún más frustrante si no tienen una respuesta cuando se les pregunta: "¿Por qué no la entregaste?".
No es inusual que los niños se olviden de entregar su tarea de vez en cuando. Y algunos niños eligen no entregarla, aunque la hayan hecho.
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Es posible que los estudiantes de escuela media y de bachillerato quieran hacerse los interesantes frente a sus amigos. Y preocuparse por hacer la tarea no es popular para algunos niños de esa edad.
Algunos niños podrían pensar que simplemente “no son buenos” en una asignatura o en la escuela en general. Tal vez tuvieron una mala experiencia en el pasado con una tarea o con un maestro. Así que ni siquiera se molestan en entregarla, incluso si la hicieron.
Sin embargo, entregar la tarea al maestro es un tipo de desafío diferente para algunos niños. Una cosa es hacer la tarea. Y otra es ponerla en la mochila, llevarla a la escuela, encontrarla en la mochila y recordar entregarla.
Podría parecer que los niños son perezosos o que no se están esforzando lo suficiente. Pero los desafíos con la organización son reales.
Profundice
La rutina de salir de casa por la mañana ya es de por sí complicada para algunos niños. Y tener que ocuparse de llevar la tarea es una complicación adicional. Esto no significa que los niños no quieran hacerlo bien o no estén esforzándose. Tienen dificultad para ser organizados aunque quieran serlo.
Hay niños que llevan la tarea a la escuela pero olvidan entregarla. Tal vez no pueden encontrarla en su mochila porque está desordenada. Quizás se entretienen con algo y no la entregan.
También hay quienes olvidan por completo entregarla. Los olvidos no son inusuales, especialmente cuando los niños están estresados o cansados. Y son más comunes en niños que tienen problemas de concentración o para seguir instrucciones.
En un contrato para las tareas escolares todos los involucrados asumen responsabilidades para asegurarse de que la tarea se haga y se entregue.
Padres y cuidadores:Descarguen un contrato para las tareas escolares en el que destaquen las maneras en que ayudarán a su niño con la tarea, incluyendo cuánto lo ayudarán para que la entregue en la escuela.
Cuando los niños hacen la tarea pero no la entregan, las familias y los maestros deben estar en comunicación e intercambiar información sobre lo que están observando. Pregunte cuáles son las normas y rutinas en el aula con respecto a la tarea:
Qué medidas se toman cuando no se entrega a tiempo.
Dónde y cuándo se entregan las tareas.
Opciones en línea. ¿Pueden enviar la tarea por correo electrónico o entregarla en línea, usando por ejemplo Google Classroom?
Una vez que obtenga esta información úsela para buscar estrategias que pueda implementar.
Padres y cuidadores: También es importante hablar con su niño. Hagan preguntas específicas sobre cómo le va en la escuela. Por ejemplo, ¿le incómoda entregar la tarea?, ¿está pasando algo con el maestro? Hablen de lo que está sucediendo y dígale que juntos encontrarán la solución.
Utilice recordatorios visuales.
