Consejos prácticos para ayudar a niños con ansiedad por la tarea
Consejo práctico 1
Pruebe estrategias relajantes.
Pruebe estrategias relajantes.
Antes de empezar la tarea pruebe hacer ejercicios de respiración, de estiramiento o una caminata corta. Estas estrategias pueden ayudar a calmar la mente y aliviar la ansiedad.
Consejo práctico 2
Establezca un límite de tiempo.
Establezca un límite de tiempo.
Fijar un límite de tiempo para hacer la tarea escolar ayuda a que les parezca más manejable. Pruebe usar la “regla de los 10 minutos” que muchas escuelas usan: 10 minutes de tarea por cada grado escolar. Además, dígales que está bien parar de hacer la tarea en la noche.
Consejo práctico 3
Elimine las distracciones.
Elimine las distracciones.
Hacer la tarea en un lugar tranquilo. Apagar la televisión y los teléfonos, y si es posible, evitar que haya personas en los alrededores.
Consejo práctico 4
Empiece por la tarea más fácil.
Empiece por la tarea más fácil.
Que los niños hagan la parte más fácil primero. De esa forma, se sentirán bien de haber terminado una de las tareas, y puede que estén menos ansiosos de hacer el resto.
Consejo práctico 5
Use una voz calmada
Use una voz calmada
Es posible que cuando los niños se sienten ansiosos por la tarea se enfaden, griten o lloren. Respire profundo y mantenga un tono de voz calmado. Dígales que usted está allí para ayudarlos.
En ocasiones los niños no quieren hacer la tarea escolar. Protestan, la dejan para después o la hacen atropelladamente para irse a jugar. No obstante, hay niños a quienes la tarea les causa angustia.
No siempre es fácil saber si los niños sienten ansiedad por la tarea. Algunos dicen cómo se sienten cuando se les pregunta. Otros no son capaces de identificar cómo se sienten o no quieren hablar del asunto.
La ansiedad por la tarea puede empezar en los primeros grados de primaria y afectar a cualquier niño. No obstante, puede ser un problema mayor en los niños que tienen dificultades en la escuela. Pueden pensar que no son capaces de hacerla. O es posible que no dispongan de los apoyos adecuados para completarla.
Tenga en cuenta que hay niños que parecen ansiosos a causa de la tarea pero en realidad se sienten ansiosos por otra cosa. Por eso es importante estar atento a cuándo se sienten ansiosos y qué estaban haciendo justo antes de sentirse así. Al identificar qué está sucediendo podrá ayudarlos mejor.
Profundice
Los niños que sienten ansiedad por la tarea escolar podrían:
Dar excusas para evitar hacerla.
Mentir y decir que ya la hicieron.
Enojarse cuando tienen que hacerla.
Estar malhumorados al regresar de la escuela.
Quejarse de que no se sienten bien cuando llegan de la escuela o antes de que sea la hora de hacer la tarea.
Llorar con facilidad o parecer extremadamente sensibles.
Preocuparse de cometer errores, incluso pequeños.
Aislarse y no querer hablar al llegar de la escuela.
Decir “¡no puedo hacerla!” antes de haberlo intentado.
Los niños que sienten ansiedad por la tarea suelen tener dificultad con una habilidad específica. Es posible que les preocupe atrasarse con respecto a sus compañeros. Sin embargo, existen otros factores que pueden causarla:
Preparación para el examen: La tarea que ayuda a los niños a prepararse para un examen puede parecer muy importante. En consecuencia, aumenta el nivel de estrés.
Perfeccionismo: A los niños a los que les va muy bien en una asignatura podría preocuparles que su trabajo “no sea lo suficientemente bueno”.
Dificultad para manejar las emociones: La tarea puede desencadenar ansiedad en los niños que suelen sentirse desbordados por las emociones.
Demasiada tarea: A veces se sienten ansiosos porque tienen más tarea de la que pueden hacer.
Cuando la tarea escolar causa ansiedad en los niños, las familias, los educadores y los proveedores de servicios de salud deberían colaborar para entender qué está sucediendo. Comience proporcionando información de lo que usted ha notado y busque patrones. Al colaborar se entenderá más claramente qué está ocurriendo y cómo ayudar.
Padres y cuidadores: Comiencen por hacer preguntas para facilitar que su hijo hable de la escuela. Si los niños están teniendo dificultades con los deberes es posible que no quieran decírselo. Tendrá que hablar con el maestro para averiguar qué está pasando en la escuela y si su hijo necesita ayuda en alguna asignatura en particular.