Porqué considero que los estándares comunes en matemáticas pueden ser frustrantes para los padres

Yo he sido parte de muchas conversaciones sobre lo difícil que es para los padres ayudar a sus hijos con la tarea de matemáticas. En el pasado, estas charlas casi siempre empezaban con un padre diciendo algo como, “detestaba matemáticas cuando estaba en la escuela”, o “las matemáticas me siguen poniendo nervioso”.

Hoy en día, las conversaciones empiezan de manera diferente. No puedo decirle cuántas veces he escuchado, “no logro entender los estándares comunes en matemáticas”.

No es una sorpresa que las matemáticas pongan nerviosos a algunos padres. Tampoco es una sorpresa que los estándares comunes en matemáticas fustren a muchos. De hecho, tiene sentido. Las matemáticas que sus hijos están aprendiendo son totalmente irreconocibles para ellos.

¿Recuerda las matemáticas de primaria y los primeros años de bachillerato? En aquellos días aprendíamos cálculo. Memorizábamos datos. Después aprendíamos cómo aplicar esa información a problemas de números y símbolos.

Al hacernos mayores, nos enseñaron los problemas matemáticos de lógica. Aprendimos los pasos a seguir para pedir prestado y reagrupar. También aprendimos cosas como redondear y estimar, donde aplicábamos reglas matemáticas simples repetidamente.

Mientras supiéramos la información, siguiéramos los pasos y practicáramos lo suficiente aplicando las reglas correctamente, obteníamos las respuestas correctas. Era un enfoque de las matemáticas basado en el procedimiento.

Ahora, aparecen los estándares comunes y las matemáticas ya no son mayormente acerca de procedimientos y reglas. Tienen que ver más con conceptos que con cálculos. Es acerca de resolver problemas y tener pensamiento flexible para averiguar cómo obtener la respuesta correcta. Tiene que explicar porqué seleccionó la estrategia que usó. Y tiene que explicarlo en oraciones.

Cuando intentamos ayudar a nuestros hijos con las matemáticas, rápidamente nos damos cuenta de lo extraño que nos parece lo que ellos hacen. Es allí donde empieza la frustración. No contamos con las herramientas adecuadas. Nuestros niños ni siquiera están aprendiendo los trucos que nosotros usabamos para resolver problemas. Nunca han escuchado la frase: Please Excuse My Dear Aunt Sally (Paréntesis, Exponentes, Multiplicación, División, Adición, Sustracción) para recordar el orden correcto de las operaciones. Ellos no tachan lo ceros al dividir.

Encontrarse en territorio extraño puede ser aún más complicado para los padres de niños con dificultades de aprendizaje y de atención. Es por eso que los estándares comunes en matemáticas pueden ser más difíciles para los chicos que enfrentan ciertos retos. Así que todos están más frustrados.

Los chicos con dificultades en matemáticas no pueden depender de la memorización de datos y procedimientos para salir adelante. Y sabemos que sería más fácil para ellos si pudieran. Ahora los niños que tienen dificultades con la lectura y la escritura tienen que lidiar más con esas habilidades en matemáticas. Y sabemos que uno puede trabajar en matemáticas sin toda esa lectura y escritura.

Sin embargo, para los chicos con un IEP o un plan 504 pueden existir otras opciones. No hay nada en los estándares comunes que evite que las escuelas empleen el enfoque antiguo en las matemáticas. Los estudiantes sólo tienen que ser capaces de explicar su trabajo con palabras. Por lo que algunos niños podrían obtener este tipo de enseñanza como un servicio de educación especial. O conseguir una adaptación que les permita usar números en lugar de palabras para mostrar su trabajo.

Pero incluso así, los padres tienen que estar preparados para ayudar con los estándares comunes en las tareas de matemáticas. Entonces, ¿qué puede facilitarlo?

El consejo que siempre doy a los padres es que revisen la tarea antes de sentarse a ayudar a sus hijos. Busquen en línea los conceptos o vocabulario que no conocen (lleve un registro del vocabulario empleado con frecuencia para usarlo cuando vuelva a necesitarlo). No toma mucho tiempo familiarizarse con los conceptos y el lenguaje. Una vez que lo hagan, es realmente muy sencillo traducirlos a las matemáticas con las que crecimos.

También, coméntelo con la maestra de matemáticas de su hijo. Pregúntele cómo ella les explica el trabajo a los estudiantes para que usted pueda utilizar el mismo enfoque en la casa.

Afortunadamente, los estándares comunes en matemáticas no son más complicados. Tan sólo diferentes. Si los padres pueden aprender un poco más sobre ellos y obtener el apoyo de la maestra, podrán ser capaces de ayudar a sus hijos con las tareas de matemáticas sin frustrarse.

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