Su adolescente se acuesta tarde por estar texteando: Qué hacer

Supongamos que su hijo adolescente tiene un examen al día siguiente. A pesar de haberle dicho repetidas veces que deje de usar el teléfono y se vaya a dormir, su hijo continúa texteando a sus amigos hasta pasada la medianoche. La última vez que pasó esto, su hijo salió mal en el examen. ¿Debería dejarlo que salga mal en el examen otra vez?

Los adolescentes suelen tener dificultad para sopesar las consecuencias de sus actos, especialmente los que tienen problemas de autocontrol. ¿Cuándo debería permitir que los adolescentes enfrenten las consecuencias de sus actos y cuándo debería sacarlos de apuros?

En este caso, ¿debería tratar a su adolescente como si fuera un niño pequeño y quitarle el teléfono, o dejar que enfrente las consecuencias? Tres expertos opinan.

¿Cuál es su principal preocupación?

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Ponga reglas sobre quitarle el teléfono

Ellen Braaten (PhD) directora de Learning and Emotional Assessment Program, Massachusetts General Hospital: Dejar que su hijo espere a ver si habrán consecuencias por quedarse despierto hasta tarde puede que no funcione. La mayoría de los adolescentes no harán la conexión entre no dormir lo suficiente y salir mal en el examen. De hecho, culparán a todo excepto a la falta de sueño y textear.

En su lugar, recomiendo implementar reglas para cada integrante de la familia (incluido usted) sobre cuándo deben apagarse los teléfonos celulares. Haga un contrato para el uso del teléfono. Si la regla es que el teléfono se apaga a medianoche y su hijo no la respeta, se le quita el teléfono.

Pruebe la teoría de su adolescente

Mark Griffin (PhD) director fundador de Eagle Hill School: La mayoría de nosotros funciona mejor cuando estamos descansados, pero su adolescente puede que opine lo contrario.

Es importante que hablen de sus inquietudes. Permita que su adolescente pruebe su teoría de que estar descansado no está relacionado con el resultado del examen (hágalo con exámenes que no tengan mucha importancia y no con los exámenes trimestrales o finales).

Aclárele que si sale bien en el examen, dejará de molestarlo con ese asunto. Y si sale mal, usted insistirá en que no hayan distracciones la noche previa a exámenes importantes (o dos noches antes) y le quitará el teléfono, si lo considera necesario.

Recuérdele que el teléfono es un privilegio

Donna Volpitta (EdD) fundadora de Center for Resilient Leadership: Recuerde a su adolescente que el teléfono es un privilegio. Tiene que demostrar que es responsable para poder tenerlo.

Enviar textos a los amigos después de la medianoche es una indicación de que su adolescente no está listo para tener acceso al teléfono todo el tiempo. En ese caso, quitarle el teléfono podría ser lo más conveniente.

Sin la distracción que representa el teléfono, su hijo puede decidir si estudia o no para el examen. Si decide no estudiar y sale mal en el examen, eso puede ayudar a que se dé cuenta de las consecuencias de no estudiar.

De cualquier manera, su hijo tiene que experimentar las consecuencias de no ser responsable con el uso del teléfono. Eso significa estudiar y estar descansado para los exámenes trimestrales y otras pruebas. Lo importante es que no le quite el teléfono solo esa noche. La lección es poner límites significativos en el uso del teléfono hasta que su hijo haga lo que tiene que hacer.

Conozca otras maneras de ayudar a desarrollar autocontrol en los estudiantes de bachillerato.

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