Recomendación del maestro: Un juego divertido para motivar a su hijo a empezar la tarea de matemáticas

Muchos de nosotros conocemos la sensación. El aterrador momento cuando a un niño se le pide que haga su tarea de matemáticas y resulta en un drama.

La frustración con las matemáticas es bastante común entre los niños que piensan y aprenden de manera diferente. Tienen que depender de su memoria y procesar múltiples pasos, lo cual puede ser difícil para ellos.

Y cuando los niños se sienten ansiosos o inseguros, puede ser aún más difícil que aprendan un concepto nuevo. Las dificultades con la memoria funcional pueden causar que los problemas de matemáticas sean extremadamente difíciles de resolver.

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Puede ser útil relacionar los conceptos de matemáticas nuevos con los que los niños ya han entendido. Cuando se les presentan operaciones matemáticas que entienden, se pueden reducir e inclusive eliminar obstáculos en su memoria funcional. Además, la investigación indica que cuando un niño se siente capaz es más probable que tome riesgos e intente hacer algo que es más difícil.

Es por ello que en mi salón de clases abordo los conceptos matemáticos nuevos de la misma manera que lo haría con el ejercicio. Necesito recordar a mis músculos los movimientos que harán. Así que comienzo con algo suave y familiar y luego paso gradualmente a actividad física más intensa.

El calentamiento en matemáticas es muy parecido. Este es mi consejo: Empiece con un calentamiento.

Comience con un problema que sea fácil, corto e interesante. Por ejemplo, a mí me gusta empezar con un juego de números utilizando un mazo de cartas.

Coloque 10 cartas de números (no cartas con figuras) hacia arriba sobre una superficie plana. El objetivo es lanzar dos dados o cubos con números y usar los dos números resultantes para “obtener” el valor de una de las cartas.

Si al lanzar los dados sale un 2 y un 3, el jugador puede usar 2 x 3 para obtener 6, o 2 + 3 para obtener 5, o 3 - 2 para obtener 1 (el As puede representar el 1). Cada vez que se obtenga el valor de una carta, se elimina esa carta.

Fije un tiempo que no sea mayor a 5 minutos y rete a su hijo a que elimine tantas cartas como pueda antes de que se acabe el tiempo que hayan acordado.

Esta actividad en particular se enfoca en el sentido numérico. También ayuda a los niños a practicar diferentes operaciones matemáticas como la suma, la resta y la multiplicación.

Este juego tiene muchas variaciones, así que usted puede escoger la que funcione mejor para su hijo. Por ejemplo, si hay más de un niño en casa, puede hacer que los niños compitan entre ellos, en lugar de fijar un lapso de tiempo a un solo niño. Y si jugar contra reloj le genera estrés a su hijo, elimine el conteo de tiempo.

También puede usar más o menos cartas, o tal vez prefiera aumentar el número de dados.

Los niños que están en sexto grado o más avanzados podrían usar las cartas negras y rojas para representar los valores positivos y negativos (esto también requiere dados de diferentes colores).

La clave para cualquier actividad de calentamiento es la siguiente:

-Hágala corta: usted no quiere que su hijo se canse antes de la actividad principal.

-Hágala simple: la idea es que sea una experiencia exitosa para desarrollar la confianza y utilizar su conocimiento previo.

-Hágala divertida: usar juegos, adivinanzas o maneras divertidas de presentar las respuestas puede estimular el interés y la motivación de su hijo.

El objetivo es lograr que los niños usen lo que ya saben. Eso les da el impulso que necesitan antes de abordar una tarea de matemáticas más complicada.

—Brendan R. Hodnett es un maestro de educación especial en Middletown, New Jersey. También trabaja en Brookdale Community College de New Jersey proporcionando capacitación para el desarrollo profesional de educadores en matemáticas y en estrategias de enseñanza de educación especial.

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