Retrasar el ingreso a kínder: Los expertos opinan

No todos los niños se desarrollan al mismo ritmo, especialmente cuando son pequeños. Por ejemplo, algunos tienen menos autocontrol o se concentran menos que otros en el kínder, y luego se emparejan. Entonces, ¿debería retrasar el ingreso de su hijo a kínder si tiene dificultad con ciertas habilidades? (Podría escuchar que algunas personas se refieren a esto por su término en inglés “redshirting”).

Estas son las opiniones de algunos expertos sobre las ventajas y desventajas de retrasar el ingreso a kínder.

Cómo puedo saber si mi hijo no está preparado para comenzar kínder

Bob Cunningham, asesor de Understood: Los maestros de preescolar generalmente pueden decirle si su hijo está listo. Ellos consideran una serie de factores, incluyendo las habilidades de lenguaje y las habilidades sociales, así como si pueden seguir indicaciones.

Usted puede observar estas mismas cosas fuera de la escuela, especialmente cuando su hijo está con otros niños. Observe si participa en conversaciones y juegos con otros niños. También le puede preguntar al proveedor de atención médica de su hijo.

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Amanda Morin, madre defensora y exmaestra: No existe una única medición que pueda asegurarlo. Estar preparado para el kínder incluye una combinación de muchas habilidades diferentes. No es inusual que los niños tengan habilidades sólidas en un área y habilidades limitadas en otras.

La mayoría de los maestros de kínder pueden enseñar a niños con diferentes capacidades. Aun así, estas son algunas cosas a considerar para saber si su hijo está preparado:

  • ¿Puede comunicar lo que necesita?

  • ¿Puede expresar sus emociones de manera verbal?

  • ¿Puede seguir indicaciones y quedarse sentado entre 5 y 10 minutos?

  • ¿No corre peligro si no tiene atención individual?

Sus respuestas a una o más de estas preguntas deberían darle un punto de partida para tomar esta decisión.

Kelli Johnson, patóloga educativa del habla y el lenguaje: No existen normas oficiales para saber si un niño está listo para empezar el kínder. Y no hay dos niños que sean iguales. La experiencia preescolar de cada niño y sus habilidades académicas tempranas (como contar y el conocimiento de las letras) son únicas.

Si su hijo está en un programa preescolar, empiece por hablar con el maestro. También puede revisar esta lista de verificación de preparación para el kínder. Muchos estados y distritos escolares se la proporcionan a las familias como parte del proceso de matriculación.

Virginia Gryta, profesora de educación especial: Las escuelas esperan que los niños de kínder permanezcan sentados y pongan atención durante periodos cortos de tiempo. ¿Su hijo se puede sentar en un círculo y escuchar un cuento durante 10 a 15 minutos? Si no es así, algunas escuelas de kínder podrían considerar que no está listo.

El desarrollo emocional es otra cosa a considerar. ¿Su hijo tiene dificultad para compartir o tomar turnos? ¿Y con respecto a las transiciones o a separarse de usted? Puede que a los niños que tienen problemas de este tipo les cueste estar un entorno como el kínder.

¿Cuáles son las ventajas de retrasar el ingreso a kínder?

Kelli Johnson: Algunas investigaciones sugieren que posponer un año el ingreso a kínder puede ayudar a los niños a estar más enfocados y tranquilos en la escuela. Pero los expertos concuerdan en que hay mucho que no sabemos sobre qué hace que un niño esté preparado para empezar el kínder.

Bob Cunningham: No es inusual que en las escuelas de preescolar sugieran esperar si un niño tiene dificultad en áreas específicas. Una de ellas se refiere a retrasos en el lenguaje. Otra tiene que ver con el autocontrol.

Estas áreas son muy importantes en el kínder. En estos casos, retrasarlos no es desventajoso. Pero el beneficio no sucede de manera automática. El preescolar tendría que hacer algo para abordar directamente esas dificultades. Si no lo hace, es poco probable que su hijo tenga un progreso significativo que no hubiera sucedido en el kínder.

Retrasar el ingreso al kínder puede tener sentido si su hijo recibe ayuda en el preescolar, como la que recibiría en un programa de educación especial a edad temprana.

Amanda Morin: Los estudios recientes no muestran beneficios claros a largo plazo. Pero si su hijo es de los niños de menor edad para entrar al kínder (cumple años en verano o en otoño), un año adicional podría proporcionar algunos beneficios a corto plazo. Esto es particularmente cierto si su distrito escolar cuenta con un programa que dura todo el día o si su hijo está retrasado en algunas áreas.

Retrasar su ingreso al kínder puede darle más tiempo para madurar. También tendrá más tiempo para mejorar sus habilidades sociales y de concentración. Sin embargo, el progreso no sucede de manera automática. Durante ese año adicional de preescolar. Usted tiene que tener un plan para preparar a su hijo para el kínder.

¿Cuáles son las desventajas de retrasar el ingreso al kínder?

Amanda Morin: Existen una serie de inconvenientes. Uno es tener que pagar un preescolar privado durante otro año. Otro es que si su hijo está recibiendo educación especial o servicios de intervención temprana, puede que estos no se mantengan si no empieza el kínder.

Hay algo más a tener en cuenta. Aunque los niños tengan dificultad con ciertas habilidades, como la concentración o el autocontrol, pueden ser muy inteligentes. Si espera un año, puede que su hijo esté más adelantado que sus compañeros de kínder y disminuya su entusiasmo por participar en clase.

Virginia Gryta: A veces los niños tienen condiciones que causan problemas con destrezas como la atención y el desarrollo social. Retrasar el ingreso al kínder podría retrasar también que usted se entere de esas dificultades y obtenga el apoyo necesario.

Bob Cunningham: Ese año adicional de preescolar solo es ventajoso si su hijo recibe el apoyo adecuado durante ese año. Si los niños necesitan ayuda para ponerse al día y no la obtienen, hay muchas desventajas de retrasar su ingreso al kínder.

Solo hay dos grupos de niños que realmente se beneficiarían de ese año adicional de preescolar sin tener ninguna intervención. Uno es el grupo de niños que son muy pequeños para su grado escolar. El otro son los niños que tuvieron muchas inasistencias en preescolar debido a condiciones médicas u otras razones.

En el caso de los niños que serían los de menor edad de su grado, el factor decisivo es la madurez. Tiene sentido asistir al kínder si su hijo suele mantener conversaciones y jugar. Si no es así, podría tener más sentido esperar un año.

Para los niños que han faltado mucho a la escuela, la decisión usualmente depende de dos cosas: el desarrollo del lenguaje y las habilidades preacadémicas. En el caso de los niños que tienen dificultad en esas áreas, esperar tiene ventajas. Pero si a los niños les va bien en el preescolar y han alcanzado los pilares del desarrollo, probablemente estén listos para empezar el kínder.

Conozca más. Averigüe qué hacer si su hijo no está alcanzando los hitos del desarrollo.

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