Mi hijo con TDAH no puede relajarse en la noche. ¿Qué puedo hacer?

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Usted no es la única, esto es algo que escucho de las familias a menudo en mi trabajo como psicóloga. Entiendo su preocupación. Dormir lo suficiente es importante para todos los niños. Pero ayuda saber que es bastante común que los niños (y adultos) con TDAH tengan problemas para dormir, y que hay cosas que podrían ayudar a que su hijo aprenda a relajarse en la noche y le sea más fácil dormirse.

Estas estrategias no siempre funcionan, y no se preocupe por ello. Puede que su hijo no pueda dormirse a la hora que debería debido a que su dificultad para tranquilizarse es el resultado de algunas diferencias en su cerebro que causan otros síntomas del TDAH.

Los niños con TDAH tienen problemas para regular los centros cerebrales encargados del acto de despertarse y del estado de alerta. Estas son las áreas que tienen un impacto en la atención, pero también regulan el sueño.

No hay soluciones rápidas para eliminar los problemas para dormir. Pero hay pasos que puede seguir, y cambios que puede hacer para mejorarlos.

Lo primero es asegurarse de que no existe una razón médica (algo diferente al TDAH) que esté ocasionando sus problemas para dormir, como la apnea del sueño. Indicios de esta condición incluyen los ronquidos fuertes y pausas en la respiración. Hable con el médico de su hijo para descartar una condición médica.

Otro paso importante es determinar el nivel de estrés o ansiedad de su hijo, ya que eso podría ser un obstáculo para que su hijo se relaje (si tiene pensamientos que lo angustian que no lo dejan dormir, podría intentar escribirlos en un cuaderno antes de dormirse para sacarlos de su cabeza).

Si resulta que no hay otras causas evidentes, estas son algunas maneras de ayudar a que su hijo se relaje en la noche y duerma más horas.

  • Explique que existe un problema. Los niños no siempre se dan cuenta de que lo que están experimentando no es normal, o de que hay una razón para ello. Mencionar el problema ayuda a que su hijo colabore en su solución. Puede decirle algo como, “parece ser que realmente estás teniendo problemas para quedarte dormido. A muchos niños con TDAH les pasa lo mismo. Hablemos con el médico para ver si nos dice qué podemos hacer”.

  • Ayúdelo a que adopte la actitud adecuada para dormir. Muchos niños con TDAH necesitan aprender cómo hacerlo. Asegúrese de que su hijo solo utiliza su cama para dormir y para actividades silenciosas, como leer o escuchar música tranquila. Asegúrese de que su habitación sea oscura (no hay problema en mantener encendida una luz tenue, pero más que eso puede distraerlo), y asegúrese también de que la temperatura sea la adecuada para inducir el sueño. Los cuartos fríos son mejores para dormir que los calientes, pero esto puede variar dependiendo de su hijo.

  • Implemente rituales de transición claros. Tener el hábito de hacer cosas relajantes antes de irse a la cama puede ayudar a que el cerebro aprenda a tranquilizarse. Podría ser un baño relajante, leer historias para dormir o estirarse. Y eliminar cosas que sean obstáculos para dormir: conversaciones emocionalmente intensas, la televisión, los videojuegos, comer en abundancia y la cafeína.

  • Mantenga abierto el diálogo. Hable con su hijo acerca de lo que le está pasando. Las situaciones estresantes pueden afectar el sueño. Estas pueden incluir acoso, problemas para adaptarse a un nuevo maestro, problemas familiares, la muerte de un miembro de la familia o una mascota e incluso la rivalidad entre hermanos. Eliminar las fuentes de estrés, o al menos reconocerlas y hablar sobre ellas, puede mejorar el sueño de su hijo.

  • Consulte con el médico de su hijo. Si su hijo está tomando medicación para el TDAH, discuta con el médico si podría estar afectando su sueño, y qué puede hacer al respecto. ¿Ayudaría cambiar la hora a la que toma el medicamento o la dosis? Usar medicamentos para dormir usualmente es el último recurso. Pero existen algunas buenas opciones que vale la pena discutir con el médico si otros cambios no están funcionando.

  • Consulte con un experto del sueño. En ocasiones, los problemas del sueño persisten sin importar lo que usted haga. En ese caso, podría hablar con un médico especializado en el tratamiento de los trastornos del sueño. Ese especialista ofrecerá recomendaciones y recursos para ayudarlo. Los tratamientos suelen incluir muchas de las sugerencias mencionadas anteriormente, pero el médico puede ayudar a que usted las adapte para su hijo. También le ofrecerá apoyo durante lo que puede que sea un período de prueba.

  • Cambie la rutina. Unos cuantos cambios pequeños en su vida diaria pueden hacer una gran diferencia en la cantidad y calidad del sueño de su familia. Hacer ejercicio con regularidad, pasar tiempo al aire libre y observar qué come y a qué hora son algunos de los cambios.

Dormir poco puede afectar el rendimiento de los niños en la escuela, así como su salud, su estado de ánimo y discernimiento. Por lo que cualquier progreso en lograr que su hijo se relaje y duerma más horas puede tener un efecto positivo. Probablemente facilite que preste atención durante el día. De hecho, algunos estudios han reportado que tratar la dificultad para dormir podría ser parte importante en el tratamiento integral del TDAH. Al mismo tiempo, no se estrese si los cambios que usted y su hijo implementan no siempre funcionan. Su estrés puede contribuir al de su hijo, y eso dificulta que se tranquilice por la noche y duerma las horas que necesita.

¿Quiere más sugerencias? Siga estos pasos para lograr que su hijo de primaria o su preadolescente o adolescente tengan un horario para dormir que sea saludable. Si su hijo toma algún medicamento para el TDAH, revise cuáles son las señales de que necesita ajustarse.

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