Cómo las dificultades del funcionamiento ejecutivo pueden afectar la lectura

Las funciones ejecutivas desempeñan un papel importante en el aprendizaje de la lectura. Son esenciales para dominar el alfabeto. También para entender qué significan las palabras. Por lo tanto, cuando los niños tienen problemas con el funcionamiento ejecutivo, pueden tener dificultades con la lectura.

Estas son cinco maneras en que las dificultades del funcionamiento ejecutivo pueden afectar la lectura.

1. Reconocimiento de letras

Los niños con dificultades del funcionamiento ejecutivo podrían confundir las letras que se parecen cuando están aprendiendo el alfabeto. Esto se debe a que una vez que han aprendido algo, les cuesta adoptar reglas nuevas.

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Pongamos de ejemplo las letras P y R. Un niño que aprende primero la P, puede que no reconozca que la R es similar, pero con un trazo adicional. Podría seguir viéndola como P de forma automática.

La concentración también desempeña un papel. Los niños necesitan poder mantener la atención el tiempo suficiente para darse cuenta de que un trazo adicional convierte la P en una R.

2. Pronunciar palabras

Los niños que están aprendiendo a leer necesitan saber pronunciar las palabras que no conocen letra por letra. Eso puede ser complicado para los niños que tienen dificultades del funcionamiento ejecutivo. Para decodificar o pronunciar una palabra, deben retener en su mente los sonidos de las primeras letras de una palabra mientras terminan de pronunciarla por completo.

Pero los problemas con la memoria funcional, una función ejecutiva esencial, dificultan poder hacerlo. También pueden afectar la comprensión general de un texto. Los niños podrían estar tan enfocados en decodificar una palabra que pierden el hilo de lo que están leyendo.

3. Palabras con varios significados

Las palabras que suenan y se escriben igual pero tienen un significado diferente pueden confundir incluso a lectores avanzados. Los niños tienen que utilizar otra función ejecutiva llamada pensamiento flexible, para entender cómo una palabra se puede utilizar en más de una manera.

Por ejemplo, si los niños se encuentran con la frase pasarse de la raya, considerarán en primer lugar su significado literal. Después, decidirán si tiene sentido según el contexto. ¿Hay en realidad una raya que cruzar? ¿O en este caso significa otra cosa?

También podrían tener dificultad para utilizar las pistas del contexto, como otras palabras e ilustraciones en el texto. Por esto, es posible que no comprendan lo que han leído. O podrían tardar más que la mayoría de los niños en terminar de leer el texto.

4. Voz pasiva

Cuando los niños están aprendiendo a leer, la mayoría de las oraciones que leen están en voz activa. Por ejemplo: “Sofía empujó a Diego”. Con el tiempo, las oraciones se vuelven más complicadas. “Diego fue empujado por Sofía”, que significa lo mismo pero en voz pasiva. Las dificultades del funcionamiento ejecutivo pueden hacer que los niños malinterpreten la oración. Podrían pensar que Diego empujó a Sofía, en lugar de lo contrario.

Para comprender el significado correcto necesitan retener la idea de “Diego” en su mente mientras continúan leyendo para averiguar quién está realizando la acción. Esto supone un esfuerzo mayor para la memoria funcional. Por lo tanto, tardan más en leer la oración y es más probable que no recuerden correctamente lo que ocurrió.

5. Concentración

Aprender cualquier cosa nueva requiere esfuerzo, y leer es lo mismo. Hay que estar quieto, poner atención y no distraerse.

Los niños con dificultades del funcionamiento ejecutivo suelen tener

. Esto puede dificultarles la decodificación.También puede dificultar que entiendan el significado de lo que están leyendo.

Cómo puede ayudar

Aprender a leer requiere muchas habilidades. Los niños con dificultades del funcionamiento ejecutivo podrían necesitar practicar más para dominar los aspectos básicos de la lectura.

Para familias:

• Si su hijo tiene problemas con la lectura, hable con el maestro sobre maneras de ayudar.

• También puede hablar sobre solicitar una evaluación para educación especial. Una evaluación puede ayudar a entender qué está causando los problemas de su hijo, tanto con la lectura como con el funcionamiento ejecutivo.

Para maestros: Conozca sobre adaptaciones en el aula para dificultades del funcionamiento ejecutivo.