¿Debería contarle a mi hijo sobre mis diferencias de aprendizaje?

P. Al igual que mi hijo de 10 años, yo pienso y aprendo de manera diferente. ¿Sería bueno que le cuente acerca de mis dificultades?

Sí, hablar con su hijo de sus propias dificultades puede ayudarlo de varias maneras. Para empezar, tal vez su hijo se pregunte si él es único en la familia con tantas dificultades. Y también puede que se pregunte si algún día mejorará.

Hablar de su experiencia durante tiempos difíciles le puede dar esperanza. Saber que usted ha tenido desafíos y encontró maneras de salir adelante ayudará a que su hijo confíe en que él también progresará.

Como ocurre con todas las enseñanzas de la vida, la cantidad de información que revele dependerá de la edad y la madurez de su hijo. Pero si su hijo está teniendo problemas y comenzando a perder las esperanzas, podría ser muy beneficioso hablarle de cómo todos tenemos dificultades con algo. Usted puede darle ejemplos específicos de sus propios problemas.

Sin embargo, es importante señalar el lado positivo de los ejemplos que use. Haga énfasis en cómo encontró soluciones o aprendió a pedir y obtener la ayuda que necesitaba.

Decirle a su hijo que hubiera deseado comenzar antes a pedir ayuda lo podría motivar a empezar a expresar sus necesidades y pedir ayuda. Háblele de la importancia de buscar personas en la escuela y la comunidad que puedan ayudarlo.

Tenga presente que puede ser un poco complicado hablar sobre la necesidad de pedir ayuda. Recuerde que su objetivo es empoderarlo. Anímelo a darse cuenta de que no es fácil lidiar con problemas.

Pero hágale saber que él puede hacerse cargo. Empiece a reunir recursos que ayuden a su hijo a desarrollar sus habilidades. Hable con su hijo y utilice sus propias experiencias para demostrarle que sus problemas no son razón para “darse por vencido”. Más bien, son una oportunidad para construir un sistema de apoyo que lo ayude a prosperar.