Mi hija se avergüenza de hablar sobre su dislexia con sus maestros de escuela media. ¿Qué puedo hacer?

Mi hija que está en sexto grado tiene dislexia y eso la hacer sentir muy acomplejada. Le avergüenza hablar de ello incluso con sus maestros. ¿Cómo puedo ayudarla a que abogue por sí misma?

Esta es una pregunta que resonará en muchas familias que tienen hijos con dificultades de aprendizaje y de atención. ¡Esto es particularmente cierto si su hija es una adolescente!

De por sí, los preadolescentes y los adolescentes a menudo suelen ser tímidos. Y pueden ser aún más reacios a llamar la atención cuando tienen dificultades de aprendizaje y de atención. Puede que eviten decir lo que piensan en clase o que no aboguen por sus derechos y necesidades frente a los maestros.

Afortunadamente, hay cosas que usted puede hacer para que sea más sencillo. Primero, puede ayudarla a sentirse más cómoda con su dislexia. Por ejemplo, explíquele que la dislexia es una condición a nivel del cerebro que no tiene nada que ver con la inteligencia. Hable acerca de las limitaciones en el contexto de sus destrezas e intereses.

¿Cuál es su principal preocupación?

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Una manera excelente de fomentar que diga lo que piensa es que las dos se reúnan con el equipo de maestros, solo con ese propósito. Trate de programar esa reunión lo antes posible. Incluso puede hacerlo antes de que comience el año escolar (es bueno que lo haga aunque el año escolar ya esté avanzado). Explique a los maestros que su meta es ayudar a su hija a que aprenda a abogar por sí misma.

Reunirse con los maestros les da a ambas la oportunidad de hablar sobre las destrezas y necesidades de su hija. También permite que informe a los maestros cuáles son las estrategias que pueden ayudarla a desempeñarse lo mejor posible.

Estas son algunas cosas que puede hacer para ayudarla a prepararse para la reunión:

  • Hable acerca del plan de reunirse con el equipo

  • Comente sus observaciones sobre sus aptitudes y retos

  • Pregúntele qué le gustaría que sus maestros conocieran sobre sus problemas y qué podría ayudarla

  • Ayúdela a escribir sus ideas para que pueda participar durante la reunión

A menudo es útil tener ideas concretas para discutir y así orientar la reunión. Juntas pueden escribir una lista de las cosas con las que su hija tiene problemas y las cosas que la ayudan para dársela al equipo.

Incluso su hija puede escribir cómo les explicaría cada problema y su solución. Por ejemplo:

Me siento ansiosa cuando me piden leer en clase y cometo errores. ¿Me pueden asignar con antelación una sección para leer de manera que la pueda practicar?

Ayudar a su hija a reconocer y explicar sus necesidades con antelación puede ayudarla a desarrollar autoconsciencia. Esto significa que ella entiende cuál es el problema. Después, al proponer estrategias, usted la está ayudando a actuar de manera positiva.

El siguiente paso para que su hija abogue por sí misma es que participe en la reunión. Eso puede ayudar a que quiera hablar, articule sus necesidades y sea parte de la solución. Si está renuente a hablar en la reunión, ayúdela a que se una a la conversación. Estas son algunas cosas que usted le podría decir:

  • ¿Hay algo que haya omitido que quieras agregar?

  • ¿Hay cosas que deseas preguntar a los maestros?

  • Quizás puedas explicar un poco más por qué eso te es difícil

  • ¿Piensas que hay algo que podría serte útil?

  • ¿Hay cosas que los maestros hacen en ocasiones que no te ayudan? Está bien que hables de ello.

Sin embargo, es importante no presionarla a que hable si no se siente preparada. Eso puede hacerla sentir más avergonzada y ansiosa. Solo estar presente en la reunión y haber escrito sus ideas ya es un buen comienzo.

Los maestros también pueden ayudar a que su hija participe en la conversación. Podrían pedirle su opinión o dirigir algunos de sus comentarios directamente a ella. Esos actos puede que sean un refuerzo positivo para que hable.

Esto también abre las puertas de la comunicación, y a que los maestros puedan hablar con ella durante el año. Ellos pueden fomentar que ella les diga qué pueden hacer para asegurarse de que está recibiendo el apoyo que necesita.

Incluso cuando su hija empieza a desarrollar habilidades para abogar por sí misma, seguirá necesitando que usted abogue por ella. Pero mientras más práctica adquiera ahora, mejor preparada estará para hacerlo sin usted. Esto será especialmente importante cuando termine bachillerato.

Existen otras maneras en las que usted puede ayudar a su hija a desarrollar esas habilidades. Encuentre frases u oraciones para iniciar la conversación que los chicos pueden usar al abogar por ellos mismos. Puede incluso descargar una hoja de trabajo para ayudarla a desarrollar la autoconsciencia.