Síntomas del TDAH en mujeres
Conocer los señales del TDAH en las mujeres puede ayudarla a determinar si ha tenido esta afección común todo el tiempo.
Quizás tenga dificultad para concentrarse en tareas aburridas pero importantes. O a menudo no sabe dónde puso el bolso, los anteojos, el teléfono... Es posible que sepa que estos son síntomas comunes del TDAH. Pero ¿y otros comportamientos problemáticos o confusos son también señales de TDAH?
Es muy posible. Los síntomas del TDAH se manifiestan de muchas maneras. Y pueden lucir diferentes dependiendo de la persona. Así que, aunque el TDAH es común — alrededor del 3 por ciento de los adultos lo tiene1 — no siempre reconocerá sus dificultades particulares en los demás.
Uno de los factores más importantes en cómo se manifiesta su TDAH tiene que ver con su sexo. Las mujeres tienen menos probabilidades de presentar hiperactividad como síntoma que los hombres. Esta es una de las razones por las que son diagnosticadas con menos frecuencia.2
Saber cómo suele evidenciarse el TDAH en las mujeres puede ayudarla a comprenderse mejor. También puede conducir a que la evalúen, si aún no sucedido.
Tres tipos de TDAH y sus síntomas
Sus síntomas determinan el tipo o “presentación” de TDAH que tiene. Los profesionales de la salud mental toman en consideración los síntomas principales para hacer un diagnóstico.
Existen tres tipos de TDAH:
Presentación predominante con falta de atención: Tiene dificultad con la atención, la concentración y la organización.
Presentación predominante hiperactiva-impulsiva: Puede sentirse inquieta o actuar sin pensar.
Presentación combinada: Tiene partes de los otros dos tipos.3
Las niñas y las mujeres en su mayoría tienen el tipo de TDAH con falta de atención. Ser distraída no es tan obvio como ser hiperactiva e impulsiva. Esos síntomas son más comunes en niños y hombres. Las niñas y mujeres inatentas tienen más probabilidades de ser pasadas por alto o diagnosticadas erróneamente.
Los principales síntomas que determinan qué tipo de TDAH tiene son la falta de atención, la impulsividad y la hiperactividad. Los síntomas pueden lucir diferentes en diferentes personas. También pueden variar en intensidad.
No todas las personas con TDAH presentan los tres síntomas. Pero casi todas las personas con TDAH tienen falta de atención.2
A continuación se presentan algunas señales comunes de los tres síntomas clave del TDAH.
Inatención
El tipo de TDAH “predominante con falta de atención” es el más común en adultos. Es particularmente común en mujeres.1 Así es como pueden verse los problemas para enfocarse y la falta de atención:
Estar ausente o soñando despierta.
Distraerse a menudo, especialmente mientras lee o escucha.
Cometer errores que surgen por no prestar atención a los detalles.
Dificultad para terminar tareas o proyectos, incluso cuando ya están casi listos.
Evitar tareas o proyectos que requieran permanecer enfocada.
Tener dificultad para planificar y mantenerse organizada.
Perder cosas, como la cartera, el teléfono, las llaves o los lentes.
Tener un lugar desordenado y lleno de cosas.
Olvidarse de devolver llamadas, ir a citas o hacer recados.
Impulsividad
Impulsividad significa actuar o hablar sin pensar primero. Es falta de autocontrol. Así es como puede lucir:
Actuar de manera imprudente, incluidas las conductas sexuales de riesgo.
Incapacidad para resistir la tentación, como comer demasiado o gastar demasiado.
Frustrarse fácilmente.
Enojarse rápidamente.
Interrumpir a las personas.
Responder preguntas antes de que terminen de formularse.
Empezar tareas o proyectos sin planificación.
Tomar decisiones sin pensar en las consecuencias.
Hiperactividad
Es menos probable que una mujer con TDAH sea hiperactiva que un hombre con TDAH. La hiperactividad también es más común en niños que en adultos. Pero si usted era hiperactiva de niña, es posible que todavía tenga señales ahora. Así es como podría lucir la hiperactividad:
Sentirse inquieta o necesitar moverse constante (como dar golpecitos con los pies, retorcerse, caminar de un lado a otro).
Agarrar cosas para tocarlas y juguetear con ellas.
Dificultad para participar en actividades tranquilas.
Necesidad frecuente de levantarse o revisar su teléfono.
Dificultad para “desconectarse” en la noche.
Problemas para dormir.
Dificultad para esperar su turno.
Hablar sin parar o interrumpir a los demás.
Saltar de una tarea a otra sin terminar nada.
Desafíos de la función ejecutiva
El TDAH es un problema con la función ejecutiva. Se trata de un conjunto de habilidades mentales que nos permiten hacer las cosas y conducir nuestra vida cotidiana. A continuación algunos desafíos comunes de la función ejecutiva que se pueden observar con el TDAH:
Ser desorganizada y desordenada.
Perder las cosas o no saber dónde las puso.
Dificultad para iniciar tareas y concentrarse en ellas.
Dificultad para controlar las emociones.
Perder la pista de lo que está haciendo.
No ver otros puntos de vista o formas de hacer las cosas.
Dificultad para cambiar de una actividad o situación a otra.
Olvidar información rápidamente.
Dificultad para administrar el tiempo/llegar tarde.
Dificultad para seguir instrucciones.
Señales en el trabajo y la vida diaria
El TDAH puede causar problemas en el trabajo, especialmente cuando se trata de concentrarse, mantenerse organizada y controlar las emociones. También puede causar problemas en su vida personal. Eso podría incluir sus tareas diarias, su hogar y sus relaciones personales.
En el trabajo
Estas son algunas señales de TDAH que podría manifestar en el trabajo:
Apresurarse en hacer las tareas y cometer errores.
Extraviar artículos o documentos importantes.
No poder estimar cuánto tiempo se tardan las cosas.
Llorar o enojarse cuando se siente frustrada o después de recibir un comentario negativo.
Dificultad para interactuar con sus compañeros de trabajo porque es sensible al rechazo.
Posponer el inicio de tareas o proyectos porque le resultan abrumadoras.
Distraerse fácilmente con compañeros de trabajo conversadores, notificaciones y otros ruidos.
En la vida diaria
Estas son algunas posibles señales de TDAH que podrían evidenciarse en su vida diaria:
Dificultad para establecer límites con la televisión, los videojuegos o las redes sociales.
Retrasarse en el pago de las facturas.
Hacer esperar a la gente.
Aferrarse a todo, creando desorden.
Enojarse mucho con la gente y no poder sobreponerse.
Sentirse herida hasta por una crítica leve.
Descubrir que su tendencia a distraerse interfiere con la intimidad.
Desarrollar intereses intensos (al borde de la obsesión).
Procrastinar y hacer cosas en el último momento.
Condiciones y trastornos coexistentes
Si tiene TDAH, es posible que también tenga otra afección con síntomas que coinciden. Esto puede llevar a un diagnóstico erróneo. Por ejemplo, puede que le diagnostiquen un trastorno de ansiedad cuando en realidad tiene TDAH, o viceversa. O que le diagnostiquen una sola afección cuando en realidad tiene ambas.
Si no se identifica con muchos de los síntomas del TDAH mencionados anteriormente, investigue estas afecciones que pueden coexistir o confundirse con el TDAH:
Autismo: Tanto el TDAH como el trastorno del espectro autista (TEA) son diferencias en cómo se desarrolla y funciona el cerebro. (Algunos defensores del autismo utilizan el término “discapacidad” para describirlo). Es posible tener TDAH y TEA simultáneamente.
Ansiedad: Muchas personas con TDAH también presentan un trastorno de ansiedad. Además, los desafíos que conlleva el TDAH podrían causar ansiedad. La ansiedad es tan común en las personas con TDAH que los investigadores están analizando si existe un vínculo genético.
Depresión: Las diferencias en la química cerebral que ocurren con el TDAH pueden causar depresión. También pueden causar depresión los desafíos de vivir con TDAH, incluida la baja autoestima.
Trastornos por abuso de sustancias: Alrededor de 1 de cada 4 personas con TDAH tiene problemas de abuso de sustancias. También es bastante común que las personas con TDAH tengan un trastorno por abuso de alcohol.
Trastornos alimentarios: Las mujeres con TDAH tienen más probabilidades de desarrollar un trastorno alimentario, comúnmente bulimia nerviosa y trastorno por atracón. En general, las mujeres tienen más probabilidades de tener depresión y trastornos alimentarios, mientras que los hombres tienen más probabilidades de sufrir trastornos por abuso de sustancias.2
Próximos pasos
Para saber si tiene TDAH necesitará ser evaluada por un profesional capacitado. También deben buscarse señales de otras afecciones que puedan coexistir o que tengan síntomas similares. Eso incluye la ansiedad y la depresión.
Puede comenzar consultando con su proveedor de atención médica. O puede buscar un profesional capacitado para realizar evaluaciones del TDAH. Podría ser un psiquiatra, un psicólogo o una enfermera de práctica avanzada.
Como parte de la evaluación, tendrá que responder muchas preguntas. Puede ser durante una entrevista individual, a través de un cuestionario o que se le pida usar una escala de calificación del TDAH. Existen pruebas de TDAH en línea. Pero sin una interacción cara a cara, el riesgo de un diagnóstico equivocado es mayor.
Si tiene seguro médico, el costo de la evaluación puede que sea sólo un copago. Ver a un especialista “fuera de la red” podría costar cientos de dólares. Si no tiene seguro, o si su seguro no cubre las evaluaciones de TDAH, busque evaluaciones gratuitas o de bajo costo.
Resumen
El TDAH es un trastorno común causado por diferencias en el cerebro. Dura toda la vida — si lo tiene ahora, lo tenía cuando era niña.
Los síntomas clave del TDAH son la falta de atención, la impulsividad y la hiperactividad. La falta de atención suele ser el principal síntoma en niñas y mujeres. Pero al no mostrar mucha hiperactividad o impulsividad es menos notorio en ellas. Eso significa que es más probable que su TDAH pase desapercibido o no se diagnostique.
Los síntomas y señales del TDAH son todos problemas con la función ejecutiva: un conjunto de habilidades mentales necesarias para aprender, trabajar y manejar la vida. Estas habilidades nos permiten concentrarnos y retener información. Nos ayudan a organizar y planificar, administrar el tiempo, realizar tareas, resolver problemas y controlar las emociones.
El TDAH suele coexistir con otras afecciones que pueden tener algunos síntomas en común. Esta coincidencia puede resultar en un diagnóstico erróneo. Tres afecciones que suelen ocurrir junto con el TDAH son la ansiedad, la depresión y el autismo. Si no tiene muchos de los síntomas del TDAH, es importante determinar si están presentes otras afecciones.
También puede mostrar signos de TDAH que no están directamente relacionados con las habilidades ejecutivas. Por ejemplo, es posible que tenga baja autoestima o crea que tiene que ser perfecta para ocultar sus desafíos.
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