Efectos secundarios de los medicamentos estimulantes para el TDAH

Los medicamentos estimulantes para el TDAH son una manera eficaz de reducir los síntomas del TDAH en muchos niños. Pero pueden causar efectos secundarios.

Los efectos secundarios pueden ocurrir cuando el medicamento está funcionando. También pueden presentarse después de que el medicamento ha perdido efecto. Algunos efectos secundarios suelen desaparecer a los pocos días, una vez que el organismo se ha acostumbrado a la medicación. El malestar estomacal y los dolores de cabeza suelen ser efectos pasajeros. Pero otros, como la disminución del apetito, puede que no desaparezcan. 

Los efectos secundarios no se manifiestan de la misma manera en todos los niños que tienen TDAH. Pueden variar de leves a severos. Además, los niños pueden reaccionar de manera diferente dependiendo del medicamento. Por ejemplo, un niño podría tener problemas para dormir con un medicamento pero no con otro, aunque ambos fármacos puedan causar ese efecto secundario.

Los efectos secundarios podrían llegar a ser tan incómodos para algunos niños que el médico tendrá que realizar cambios. Los cambios podrían consistir en cambiar la hora en que se toma el medicamento, variar la dosis o cambiar de medicamento.

Efectos secundarios de los medicamentos estimulantes para el TDAH 

Existen dos tipos de medicamentos estimulantes: metilfenidatos (como Ritalin, Focalin, Metadate y Concerta) y anfetaminas (como Dexedrine, Adderall y Vyvanse). Todos tienen los mismos efectos secundarios. Algunos de los más comunes incluyen:

• Problemas para dormir

• Disminución del apetito 

• Pérdida de peso

• Náusea

• Dolores de cabeza y malestar estomacal

• Rebote (irritabilidad cuando el medicamento ha perdido efecto)

• Cambios de humor e irritabilidad

• Nerviosismo

Algunos efectos secundarios menos comunes incluyen:

• Tics (movimientos o sonidos repentinos y repetitivos)

• Cambios en la personalidad, como parecer demasiado serio y no estar tan entusiasmado como de costumbre 

Cómo ayudar con los efectos secundarios de los medicamentos para el TDAH 

Es importante que informe al médico de su hijo sobre cualquier efecto secundario. Usted puede usar un registro de la medicación para el TDAH para tomar notas de lo que está observando. Es posible que el médico quiera ajustar el medicamento o prescribir uno diferente. Eso podría incluir cambiar a un medicamento no estimulante. 

También hay cosas que usted puede probar en la casa para reducir los efectos secundarios.

Dificultad para conciliar el sueño: Este efecto secundario suele mejorar con el tiempo. Podría persistir durante cuatro a seis semanas. Pero el TDAH en sí mismo puede dificultar que los niños se queden dormidos por la noche. Puede ser útil ajustar la rutina de acostarse de su hijo para facilitar que se relaje. 

Disminución del apetito: Los medicamentos estimulantes pueden causar que los niños coman menos mientras el medicamento está activo. Por lo tanto, si toman el medicamento justo después del desayuno, es posible que no tengan hambre a la hora del almuerzo. Probablemente volverán a tener hambre a medida que el medicamento pierde efecto. Esto significa que los niños podrían tener más hambre al final del día. Tener refrigerios saludables a la mano puede facilitar que los niños obtengan suficientes nutrientes a lo largo del día.

Náuseas y dolores de cabeza: Estas molestias tienden a desaparecer algunas semanas después de empezar a tomar el medicamento. Mientras tanto, haga que su hijo tome el medicamento con comida.

Cambios de humor: Informe al médico si nota cambios en el estado de ánimo o la personalidad de su hijo. Es importante decirle si su hijo está más ansioso, irritable o infeliz durante períodos prolongados. Describa cuándo sucede esto y con cuánta intensidad.

Conozca más sobre la medicación para el TDAH. Averigüe:

• Cómo funciona la medicación para el TDAH 

• Por qué y cómo los médicos cambian de medicamentos estimulantes a no estimulantes 

• Qué es el rebote en la medicación para el TDAH y cómo evitarlo 

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