TDAH y hacer trampa

Es bastante común que los niños hagan trampa alguna vez. Podrían no seguir las reglas de un juego. O podrían copiar las palabras que usó otra persona en un ensayo y decir que son suyas. Pero cuando los niños con TDAH hacen trampa con frecuencia, puede que la causa no sea querer ganar o seguir el camino fácil.

En su caso, hacer trampa suele estar relacionado con problemas con un conjunto de habilidades denominadas la función ejecutiva. Estas habilidades incluyen la memoria funcional, el pensamiento flexible y el autocontrol. Hacer trampa puede ser una manera de manejar las dificultades relacionadas con esas habilidades.

Conozca más acerca de la conexión entre el TDAH y hacer trampa.

Por qué los niños con TDAH podrían hacer trampa

Impulsividad: Hay veces en que los niños planifican el engaño. Pero para los niños con TDAH, hacer trampa suele ser un impulso. El TDAH les dificulta detenerse a pensar en las posibles consecuencias de sus actos. También les dificulta resistirse a las tentaciones, especialmente cuando es algo importante lo que está en juego.

Pensamiento ilusorio: A veces los niños con TDAH pueden ser excesivamente optimistas. Es parte de sus problemas con la función ejecutiva. También es posible que sea un mecanismo de defensa. Puede que le resten importancia al engaño diciéndose a sí mismos: “El entrenador no se dará cuenta”, o “no es tan importante”.

Problemas en la escuela y frustración: Los niños con TDAH suelen tener dificultades con la atención, la organización, la memoria funcional y otras habilidades ejecutivas importantes. Esto puede dificultar que estén al día con sus deberes escolares, a pesar de que se esfuercen mucho. Y cuando no ven los resultados de su esfuerzo, puede perjudicar su autoestima. Hacer trampa puede ser una manera de sentir que tienen “éxito”, aunque no sea real.

Querer agradar y encajar: Al igual que la mayoría de los niños, los niños con TDAH desean agradar a sus padres, maestros y otros adultos. Se sienten mal por no cumplir con sus expectativas. Además, quieren integrarse con sus compañeros y no ser vistos como tontos o flojos. Por lo tanto, podrían recurrir al engaño para no decepcionar a los demás o para ocultar sus desafíos.

Presión y temor por el futuro: Muchos adolescentes se sienten presionados por obtener buenas calificaciones que les permitan ingresar a una universidad prestigiosa. Pero los adolescentes con TDAH posiblemente se sienten más estresados y temerosos por haber tenido dificultades en la escuela durante años. Si hacer trampa puede mejorar sus calificaciones, tal vez les parezca que vale la pena correr el riesgo.

Hacer trampa y la escuela

Enterarse de que su hijo ha sido descubierto haciendo trampa es una sorpresa desagradable. Quizás le cause vergüenza o enojo. Pero es importante mantener la calma e informarse antes de actuar.

Hable con su hijo y con el maestro. Aunque usted esté molesto, lo más importante es enfocarse en lo que condujo al engaño. ¿El formato del examen era difícil? ¿El tiempo fue un factor? ¿O simplemente tuvo que ver con que su hijo desconocía el material?

No le pregunte a su hijo por qué hizo trampa. Incluso a los adultos les cuesta explicar el motivo de ciertos comportamientos. En su lugar, pregunte si ha habido cambios recientes en la escuela y cómo van las cosas con sus compañeros de clase.

Dependiendo de las respuestas que obtenga, estas son algunas soluciones posibles:

• Si su hijo no tiene un plan 504, considere seguir los pasos para obtenerlo para que pueda recibir adaptaciones.

• Si su hijo ya tiene un plan 504, puede que necesite ajustes para incluir adaptaciones y apoyos diferentes.

• Si su hijo hizo trampa porque no se preparó lo suficiente, piense en qué puede cambiar en la casa. Por ejemplo, podría dividir las tareas y ayudarlo a planificar cómo realizar las cosas.

Los niños con TDAH también podrían hacer trampa fuera del aula. Por ejemplo, cuando juegan en el recreo podrían insistir en que la pelota cayó dentro del campo cuando en realidad no fue así. Nuevamente, pregunte en la escuela y a su hijo qué ocurrió.

Aunque es importante comprender qué llevó a su hijo a hacer trampa, también debe dejarle claro que no es aceptable engañar. Tener TDAH no es una excusa para actuar de esa manera.

Hable con su hijo sobre cuál podría ser una consecuencia razonable del engaño. Es posible que su hijo piense en una consecuencia más severa que la suya. Esto puede deberse a que muchos niños con TDAH sienten un gran remordimiento después de romper una regla. Establezcan una consecuencia clara que sea razonable y que ayude a su hijo a aprender de la experiencia.

Su hijo necesita su apoyo en situaciones como estas. A menudo ayuda entender el engaño como una señal de que necesita ayuda para resolver los problemas que condujeron al engaño. Al analizar la causa del comportamiento, usted puede ayudar a su hijo a conducirse de otra manera.

Los niños con TDAH a menudo tienen problemas con otras conductas.

• Conozca por qué la mentira y la agresión son problemas comunes.

• Escuche a un experto explicar cómo una crianza comprensiva con el TDAH puede ayudar a su hijo.