TDAH y cafeína: Lo que los padres necesitan saber
De un vistazo
La cafeína no es una buena manera de manejar los síntomas del TDAH.
Las bebidas o productos con cafeína pueden ser perjudiciales para los niños.
Un vaso de agua o un refrigerio saludable es una forma más adecuada de mejorar la concentración.
Los beneficios prometidos de la cafeína, estar más alerta y mantenerse enfocado, pueden sonar maravillosos para las personas que tienen TDAH. Pero lo cierto es que la cafeína puede ser más dañina que beneficiosa para los niños con TDAH.
1. La cafeína puede ser perjudicial
Puede que a los niños les guste la estimulación que les proporciona la cafeína y el azúcar en las bebidas gaseosas. Pero según los lineamientos de la Administración de Alimentos y Medicamentos (Food and Drug Administration, FDA) no se conoce qué cantidad de cafeína es segura para los niños.
2. La estimulación puede transformarse agotamiento
La cafeína es un estimulante tanto para niños como adultos. Sin embargo, no es una manera confiable o sostenible de manejar síntomas del TDAH como la falta de atención. Demasiada cafeína puede hacer que los niños se sientan nerviosos. Y causar cansancio cuando su efecto desaparece.
3. La cafeína puede dificultar el sueño
Muchas personas con TDAH tienen dificultad para dormir, incluso si evitan la cafeína. La estimulación que hace que la cafeína sea beneficiosa durante el día puede dificultar aún más conciliar el sueño por la noche. Y el cansancio empeora los síntomas del TDAH.
4. Demasiada cafeína puede ser dañina
Consumir demasiada cafeína o con demasiada frecuencia, puede ser perjudicial para la salud de los niños. Puede causar deshidratación, dolores de cabeza y malestar estomacal en algunos niños. También puede causar problemas serios como aumentar la presión sanguínea y palpitaciones.
Los niños con TDAH suelen tener problemas con la autorregulación, y tanto el sabor azucarado como la “estimulación” que les proporcionan las bebidas con cafeína promueve que las consuman en exceso. Esto es un problema especialmente con las “bebidas energizantes” y las bebidas energéticas concentradas (“energy shots”), que a menudo son ingeridas en exceso por adolescentes y jóvenes.
5. La cafeína es un estimulante
Cuando los niños están usando medicamentos estimulantes para el TDAH, la cafeína puede aumentar su efecto y suprimir el apetito, causando agitación o sudoración. Además, puede dificultar aún más relajarse en la noche.
6. La cafeína puede ser adictiva
La cafeína es una droga, y como todas las drogas puede ser adictiva. Si su adolescente tiene dificultad para poner límites o es propenso a automedicarse, puede que sea mejor eliminar la cafeína por completo.
7. La cafeína no ayuda con los síntomas del TDAH
La cafeína no es una buena manera de controlar los síntomas del TDAH. Nunca debería emplearse como sustituto de tratamientos comprobados como la medicación y la terapia conductal.
Conclusión: La cafeína no ayuda con los síntomas del TDAH. Aunque un refresco de vez en cuando tal vez no sea un gran problema, la cafeína puede causar interrupciones del sueño y efectos desagradables (e incluso peligrosos) para la salud de muchos niños. Si su hijo está buscando algo que lo ayude a mejorar la concentración y le de energía, son más efectivos un merienda saludable o un vaso de agua.
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