Formas de ayudar a su preescolar a relacionarse con otros niños

Muchos niños comienzan a desarrollar amistades reales durante el preescolar. Otros niños parecen no saber cómo hacerlo. Puede que tengan dificultad para escuchar, captar las señales sociales o con otras habilidades necesarias para hacer amigos. Estas son maneras de ayudar a su preescolar en el proceso de hacer amigos.

1. Identificar posibles amigos

Pregúntele a su hijo con qué niños le gusta estar. Preste atención cuando le cuente sobre las actividades del día. ¿Habla de Luisa con admiración? ¿Parece que Diego hace cosas que lo irritan?

Observe cómo interactúa su hijo con otros niños cuando lo recoja del preescolar (o la guardería). Si parece que se lleva bien con alguien, pregúntele si le gustaría invitarlo a casa o verlo en el parque algún día.

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2. Hablar sobre las diferentes tipos de amistades

Incluso los niños pequeños podrían pensar que cualquier amigo tienen que ser su mejor amigo. Usted puede ayudar a su hijo a entender que hay diferentes clases de amigos. Hablen de que hay niños que juegan en la escuela y otros que se reúnen a jugar fuera de la escuela. Si su hijo quiere averiguar si un “amigo de la escuela” podría convertirse en un amigo más cercano, usted podría programar un encuentro fuera de la escuela.

3. Ayudar a su hijo a reconocer a un buen amigo

Algunos niños en edad preescolar no piensan en a quién eligen como amigo, sino en quién podría elegirlos a ellos. Converse con su hijo sobre qué cualidades tiene un buen amigo. Si esto es una reflexión demasiada complicada, pregúntele quién cree que es un buen amigo. ¿Qué es lo que lo hace pensar así?

Pídale a su hijo que piense en características como la generosidad (“¿Raúl comparte con otros niños?”) o en cosas que tienen en común (“¿a Irene también le gusta jugar a veo, veo?”).

4. Hablar abiertamente y con frecuencia sobre valores

Tener conversaciones sobre valores a temprana edad puede facilitar seguir hablando de ellos a medida que su hijo crezca. Eso no significa decirle a su hijo qué es lo que usted cree que es correcto o incorrecto. Significa conversar de cosas que son importantes para usted.

Por ejemplo, quizá usted quiera hablar de la importancia de ayudar a otros o de poder confiar en que alguien está diciendo la verdad. Apreciar las buenas cualidades de las personas puede ayudar a que su hijo se dé cuenta si alguien podría ser un buen amigo.

5. Practicar habilidades para las reuniones

Habilidades como compartir, saber cómo hablar con otros niños y no ser autoritario no surgen de manera natural en los preescolares. Estas habilidades puede que sean aún más difíciles de desarrollar en los niños que tienen problemas para interpretar las señales sociales o con la comunicación. Encuentre maneras divertidas de practicarlas, y sea honesto con su hijo: Está bien decirle que usted lo está haciendo para ayudarlo a que aprenda a ser un buen amigo.

6. Planificar cuidadosamente las reuniones para jugar

Ser anfitrión de reuniones puede dar mucho trabajo, pero le brinda la oportunidad de ayudar a su hijo a conectarse con otros niños en el momento. Planifíquelas cuidadosamente para que a su hijo le vaya bien. Si a su hijo no le funcionan las actividades libres que no tienen estructura, decidan con antelación una actividad dirigida.

Es mejor que las primeras reuniones sean cortas. Preste atención a los sentimientos que los niños expresan y no solo a lo que están diciendo. Intervenga si la situación se torna agresiva, pero trate de que su hijo resuelva los conflictos pequeños que surjan.

Averigüe por qué algunos niños tienen dificultad para hacer amigos.

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