Rutinas ingeniosas durante las vacaciones para niños con TDAH

Las rutinas escolares a menudo se pierden durante las vacaciones de verano. En cierta forma, eso es algo bueno. Los niños (y los padres) necesitan un descanso de las presiones del año escolar. Sin embargo, abandonar totalmente las rutinas puede dificultar el regreso a la escuela de los niños con TDAH.

A los niños con TDAH les suele ir mejor cuando tienen rutinas y una vida diaria estructurada. Las rutinas los ayudan a mantenerse encaminados y a fortalecer habilidades del funcionamiento ejecutivo importantes como la organización y la planificación. Es aconsejable mantenerlas, incluso cuando su hijo esté disfrutando de un descanso de la escuela.

Estas son cinco rutinas clave para no retrasarse durante las vacaciones. 

1. Practicar una buena higiene

Mantener una buena higiene puede ser difícil para algunos niños con TDAH. Y los días de ocio de las vacaciones (dormir hasta tarde, no tener que vestirse para ir a la escuela) pueden hacerlo aún más difícil. Los niños podrían olvidar cepillarse los dientes, bañarse y cambiarse la ropa interior.

Ayude a su hijo a que mantenga una buena higiene personal mediante rutinas claras. Por ejemplo, si su hijo olvida cepillarse los dientes a primera hora de la mañana, programe un recordatorio en su tableta o teléfono. También puede recordárselo colocando una nota adhesiva en un lugar visible.

2. Mantener una rutina para acostarse

Es importante tener hábitos de sueño saludables todo el año. El horario de vacaciones posiblemente sea diferente, y se acuesten y se levanten más tarde. Pero aún así debería haber una rutina consistente de preparación para irse a dormir: apagar todos los dispositivos electrónicos, cepillarse los dientes, etc. Crear la versión de verano de esta rutina con su hijo puede facilitar que la acepte.

3. Programar tiempo para hacer ejercicio

Muchos niños con TDAH son hiperactivos. Estar activo durante el día puede ayudarlos a manejar su energía. Incluya actividad física en la rutina de su hijo. Tal vez haya algo que puedan hacer juntos de manera regular, como dar un paseo después de la cena. Juegos como el escondite o algún deporte ayudarán a que su hijo concilie el sueño y duerma bien. 

4. Establecer límites de tiempo de pantalla

Más tiempo de inactividad durante las vacaciones se puede convertir fácilmente en más tiempo usando dispositivos electrónicos. Evítelo estableciendo límites claros del tiempo que puede pasar su hijo frente a una pantalla. Está bien si es más tiempo de lo que usted le permite durante el año escolar. Pero establezca límites razonables y que su hijo los entienda.

Tenga en cuenta que mirar pantallas puede afectar el sueño, en especial si se usan al final del día. Incluso si su hijo se va a la cama más tarde en las vacaciones, asegúrese de que haya un periodo de descanso después de apagar los dispositivos electrónicos y antes de la hora de dormir.

5. Practicar las habilidades escolares

Los niños deberían seguir aprendiendo a lo largo de las vacaciones de verano. Si no practican, podrían retroceder en lectura, escritura, matemáticas e incluso perder destrezas organizativas.

Sin embargo, practicar las habilidades no tiene que sentirse como un deber. Hágalo de una manera que sea divertida e interesante. Por ejemplo, podría pedir a su hijo que lea un libro y resuma cada capítulo a través de una canción, una actuación, un poema o un dibujo. 

Revise apps y juegos educativos para preadolescentes y adolescentes durante las vacaciones.