10 pasos para una fácil transición al bachillerato
Por Erica Patino
Revisado por experto Jenn Osen-Foss (MAT)
Comenzar la escuela media superior o bachillerato es un gran cambio para los adolescentes. Tienen más independencia y una amplia gama de clases y actividades para elegir. Pero también enfrentan más presión para obtener buenas calificaciones y comenzar a pensar en el futuro.
Usted no puede eliminar todo el estrés que viene junto al comienzo del bachillerato – ya sea que su hijo sea un estudiante de primer ingreso o vaya a cambiarse a una nueva escuela. Sin embargo, hay pasos que usted puede tomar por adelantado para que esa transición sea más suave.
Reúnase con la escuela
Durante la primavera o el verano anterior a que su hijo comience la escuela media superior o bachillerato, haga una cita con el personal de la escuela para conversar con ellos acerca de las dificultades de aprendizaje y de atención de su hijo. Además, aliente a su hijo a que él esté presente en las reuniones.
Converse sobre la selección de clases
Reúnase con el departamento de consejería escolar para que le orienten a elegir la mejor combinación de clases para su hijo. Ellos podrán sugerirle maestros que tengan experiencia con las dificultades de aprendizaje y de atención de su hijo.
Explore las actividades extracurriculares
Hable con su adolescente sobre cuáles son los grupos y las actividades en las que podría estar interesado en probar. Unirse a esta clase de actividades podría ayudar a su hijo a conocer a chicos con los mismos intereses que él.
Repase las habilidades sociales
Recuerde a su hijo la importancia de seguir las reglas sociales. Esto incluye pensar antes de hablar y no interrumpir a los otros. Si estas son áreas débiles para él, recuerde que hay maneras en que usted puede ayudarle en el hogar. También usted puede considerar inscribir a su hijo en un curso de verano enfocado en el desarrollo de habilidades sociales.
Vaya a la orientación y recorrido por el campus de la escuela
Obtenga un mapa de la escuela y traiga una copia de los horarios de su hijo. Ayúdele a su hijo a encontrar sus salones de clases ahora, antes de que comiencen las clases.
Revise el manual del estudiante
Repase junto a su hijo las reglas que se refieren al comportamiento del estudiante. Si sus dificultades de aprendizaje y de atención podrían causar un problema en cuanto a su conducta, hable con los profesionales de la escuela acerca de esto, antes que la escuela comience.
Reúnase pronto con los maestros
Pida encontrarse con los maestros de su hijo unas semanas antes de que la escuela comience. Hable con ellos acerca de sus fortalezas y áreas donde él podría necesitar más ayuda. Si espera hasta el final del primer período de escuela, podría perjudicar tanto las calificaciones de su hijo, como su autoestima si es que las cosas no están yendo bien.
Aliente la autodefensa
Sugiera a su hijo que trate de encontrar la ayuda que necesite por su propia cuenta. Esto podría incluir, preguntarle a los maestros si podrían ofrecerle adaptaciones o hablar acerca de su (, por sus siglas en inglés) si es que tiene uno. Sea un apoyo en cuanto a los esfuerzos que su hijo hace, y también involúcrese para asegurarse de que él obtenga todo lo que necesita.
Ofrézcale estructura durante el verano
Sugiera actividades durante el verano que incluyan un horario y responsabilidades, tales como un campamento para niños interesados en banda musical, deportes de equipo o trabajo voluntario.
Apoye la lectura durante el verano
Aliente a su hijo a leer durante el verano. No importa qué es lo que lea, ya sean libros, revistas o contenido en línea. Leer lo que sea durante un receso prolongado puede hacer la transición mucho más fácil, cuando regrese a la escuela. Además, puede mantenerlo ocupado tratando de no perder ninguna habilidad, que él ya haya ganado.
Cuando la escuela comience, continúe hablando con su hijo acerca de cómo él se va manejando en la escuela, en todas las áreas. Recuerde que es normal que los niños se sientan un poco estresados durante las primeras semanas de escuela. Entender el estrés que los niños sienten en la escuela media superior o bachillerato y sus desafíos de aprendizaje también puede ayudarle a usted a prevenir ciertos problemas.