Cómo hablar con el maestro sobre las dificultades del procesamiento sensoriales de su hijo

Cuando los niños tienen dificultad para manejar lo que captan sus sentidos, es importante hablar con los maestros sobre cómo los afecta. Saber exactamente con qué tiene problemas su hijo permite al maestro encontrar maneras de ayudarlo a progresar en el salón de clases. Estas son algunas recomendaciones para explicar las dificultades del procesamiento sensorial a los maestros.

1. Programar una cita al comienzo del año escolar

En lugar de intentar hablar con los maestros antes o después del día escolar, programe una cita de 15 a 20 minutos. Asegúrese de hacerlo al inicio del año escolar.

Reunirse cuando el año escolar está comenzando ayuda a los maestros a identificar problemas que se pudieran presentar y estrategias que han funcionado en el pasado. También favorece que brinden apoyo a los estudiantes de manera oportuna.

Siempre es importante compartir información, sin importar el momento. Así que no dude en comunicarse, incluso si el año escolar está avanzado.

2. Dar detalles sobre las dificultades del procesamiento sensorial

Puede que los maestros de su hijo sepan algo de las dificultades del procesamiento sensorial. Pero posiblemente no conozcan todos los detalles. Algunas personas podrían pensar que estas dificultades afectan a todos los niños de la misma manera.

Para que la conversación sea más fructífera, pregunte a los maestros qué tan familiarizados están con las dificultades del procesamiento sensorial. Es posible que hayan enseñado a niños con esas dificultades y conozcan estrategias útiles. Pero si los maestros no han tenido esa experiencia, esté preparado para proporcionarles la información necesaria.

Usted puede explicarles que algunos de los niños que tienen problemas para procesar la información sensorial son más sensibles. Evitan las sensaciones que les parecen abrumadoras, como las luces brillantes. Otros son menos sensibles y puede que busquen más estimulación. Si los maestros quieren aprender más, les puede sugerir que hablen con el maestro de educación especial o con el terapeuta ocupacional.

3. Ser específico sobre cómo los desafíos sensoriales afectan a su hijo

Las dificultades del procesamiento sensorial se manifiestan de forma diferente en cada niño. Hable con los maestros sobre las sensibilidades específicas de su hijo, ya sea que se trate de sensibilidad a los sonidos, al tacto o a los estímulos visuales. Infórmeles si su hijo tiene dificultades con las habilidades motoras o si es propenso a tener crisis sensoriales. Sea específico y mencione si su hijo tiene dificultad para permanecer sentado o si es probable que sienta pánico durante los simulacros de incendios.

4. Hablar de sus adaptaciones y estrategias

No asuma que los maestros de su hijo están familiarizados con el IEP o el plan 504 de su hijo (en caso de que tenga uno). Proporcióneles una copia y pídales que revisen las adaptaciones. También hábleles del equipo que su hijo pudiera utilizar, como cojines para su silla o audífonos.

Informe a los maestros sobre las estrategias que han funcionado en la casa y en el aula. ¿Tiene un método para ayudar a que su hijo se vista? ¿Colaboró con el maestro del año pasado en la implementación de estrategias? ¿Hay cosas que usted hace para simplificar las excursiones? También mencione lo que no ha funcionado. Y esté abierto a nuevas sugerencias.

5. Hablar de las fortalezas e intereses de su hijo

Compartir las fortalezas e intereses de su hijo es tan importante como hablar de lo que le resulta difícil. Esto les puede dar una idea a los maestros de qué es lo que motiva a su hijo y de qué maneras relacionarse con él. Los maestros también pueden utilizar la información mientras piensan en estrategias para ayudar a su hijo en el salón de clase.

Usted puede descargar una tarjeta 3x3 para dársela al maestro. Es una manera excelente de proporcionar información sobre las fortalezas y los desafíos de su hijo.

6. Preguntar a los maestros qué observan y qué sugieren

Puede que los maestros noten cosas de su hijo en el salón de clases. Por lo tanto, podrían sugerir estrategias basadas en lo que observan. O puede que tengan experiencia e ideas sobre cómo adaptar métodos a las necesidades de su hijo. Juntos pueden idear un plan para probar estrategias que podrían ayudar en el aula.

7. Averigüar cómo usted puede ayudar

Tan solo con preguntar, usted les demuestra a los maestros que quiere colaborar con ellos para ayudar a su hijo. También fomenta la comunicación. Los maestros estarán más dispuestos a hablar con usted antes de que los problemas se compliquen y sean más difíciles de manejar. Averigüe cuál es la mejor manera de mantenerse en contacto: ¿Prefieren que usted les envíe correos electrónicos o hablar por teléfono?

Para obtener más sugerencias sobre cómo comunicarse con los maestros de su hijo, revise estas maneras de iniciar la conversación. Y conozca más sobre cómo colaborar con los maestros.