¿No tiene tiempo de leer con su hijo? 6 ideas para poner en práctica

De un vistazo

“Si usted lee con sus hijos, cuando crezcan les gustará leer”.

“Los niños cuyos padres les leen todos los días tienen mejores habilidades del lenguaje”.

Probablemente usted ha escuchado frases como estas en la televisión o en la prensa. Y es cierto. Leer en voz alta a los niños mejora sus habilidades del lenguaje.

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También es cierto que usted puede que no tenga tiempo de leer con su hijo todos los días. Es probable que esté demasiado cansado o estresado después de un día de trabajo y de ocuparse de otras responsabilidades cotidianas.

No se preocupe. Existen otras maneras de que su hijo tenga oportunidades de leer. Estas son algunas ideas para las familias ocupadas.

1. Asista a la hora del cuento en la biblioteca

La hora del cuento es cuando un bibliotecario, miembro de la comunidad o autor lee un libro en voz alta a un grupo de niños en la biblioteca. Casi todas las bibliotecas públicas ofrecen la hora del cuento de manera gratuita.

Usted no tiene que ser la persona que lea en voz alta a su hijo. En la hora del cuento los niños escuchan libros divertidos que son leídos de diferentes maneras dependiendo de quien los lea. También se dan cuenta de que muchas personas se emocionan con los libros. Tienen la oportunidad de interactuar con otros niños y hacer preguntas. Y mientras alguien les lee, usted tiene tiempo para relajarse u ocuparse de otra cosa.

2. Use audiolibros (o grábelos usted mismo)

Algunas escuelas y bibliotecas prestan audiolibros en CD, cintas o incluso archivos en línea junto con la copia impresa del libro. Mientras su hijo escucha el audiolibro, usted puede ocuparse de otras cosas en la casa.

Si tiene un teléfono celular o una computadora portátil, puede grabarse leyendo el libro favorito de su hijo. Para que la grabación sea más divertida, comente las imágenes y dígale a su hijo cuando es el momento de pasar la página.

3. Piense más allá de los libros

Los libros no son lo único que usted puede leer con su hijo. Puede leer una receta mientras la preparan, o leer los folletos del supermercado mientras escriben la lista de la compra. De esa forma su hijo aprenderá nuevas palabras y se dará cuenta de que leer es parte de la vida diaria.

4. Apóyese en amigos y familiares

Los abuelos y otros seres queridos pueden sentirse halagados si usted les pide que le lean a su hijo. Si no pueden estar en persona, pueden usar una aplicación de videollamadas gratuitas (skype, whatsapp, etc.). Cerciórese de que su hijo tenga la copia impresa del libro para que siga la lectura.

Además, averigüe si hay algún maestro o miembro del personal de la escuela que lea en voz alta a través de Facebook Live, como lo hace este director en “Tucked-In Tuesdays”.

5. Encuentre compañeros de lectura

No olvide que los primos más grandes, los niños del vecindario y los hermanos pueden leer a los niños más pequeños. Esto les permite que practiquen la lectura en voz alta y que los niños pequeños compartan con un “amigo grande” (e imaginar ser como ellos cuando crezcan). Además, a muchos niños les gusta presumir que pueden hacer cosas que los pequeños no pueden.

¿No hay otros niños que puedan leer a su hijo? Visite un sitio como KidsRead2Kids, donde los niños pueden ver videos de niños leyendo en voz alta a otros niños.

6. Aproveche los momentos de espera

¿Alguna vez ha pensado cuánto tiempo pasa en salas de espera cuando tiene una cita con su hijo? ¿O esperando con alguno de sus hijos que otro de ellos salga de una actividad?

Acostúmbrese a llevar un libro pequeño con usted, y léalo con su hijo cuando la oportunidad se presente. O mejor aún, que su hijo se lo lea. Si no tiene un libro a la mano, lean los anuncios en las paredes o cuéntense historias.

Acurrucarse con su hijo para leer un libro es un momento maravilloso, pero no siempre es posible. Leer con él no tiene que ser una experiencia estresante, sino una oportunidad de relacionarse y divertirse. Si no tiene tiempo para leer con su hijo, ponga en práctica al menos una de estas sugerencias. Al hacerlo, está facilitando que él encuentre maneras creativas de leer.

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