¿Por qué mi hija no puede recordar mi número telefónico?
Mi hija de diez años nunca puede recordar mi número de teléfono y no sé por qué. A veces tiene dificultad con las matemáticas. ¿Podría ser parte de la explicación?
Hay niños que tienen dificultades con las matemáticas y les cuesta reconocer los símbolos numéricos. Eso impide que marquen con rapidez los números en el teléfono. Sin embargo, no parece que eso sea lo que usted está describiendo. Más bien parece una cuestión de memoria y no de matemáticas.
Este tipo de “problema” con la memoria puede parecer desconcertante. Un número de teléfono es bastante básico, y usted pensaría que es fácil que su hija lo memorice. Pero la memoria es complicada. Recordar es solo una parte.
La memoria es un conjunto de habilidades que nos permite utilizar la información pasada en el presente. Además existen diferentes áreas de la memoria, como la memoria funcional. Esta habilidad nos permite retener la información poco tiempo para que podamos usarla prontamente.
Como la mayoría de las habilidades, la memoria se desarrolla a lo largo del tiempo. La memoria de los niños mejora a medida que sus habilidades de razonamiento se vuelven más sofisticadas, sus estrategias de memorización mejoran y aumenta su conocimiento del mundo. Pero hasta entonces, su memoria puede ser irregular.
Existen tres pasos para memorizar, y la información puede perderse en cualquiera de ellos. El primero es llevar la información a la memoria, y se conoce como codificación. No codificamos todo lo que vemos o escuchamos, solo en lo que nos enfocamos y consideramos importante. Por eso su hija podría no recordar su número telefónico, no puso mucha atención y la información no llegó.
La segunda parte de la memoria es el almacenamiento. Las memorias recientes pueden ser fácilmente perturbadas por otra información, nueva o antigua. Por ejemplo, usted podría olvidar dónde estacionó su auto en el estacionamiento del supermercado porque está confundido con la última vez que lo estacionó allí.
Lo mismo puede suceder con un número de teléfono. Es posible que su hija no lo recuerde porque se interpuso cualquier otra información, desde otros números de teléfono hasta operaciones de multiplicación.
La última parte de la memoria es la recuperación o el recuerdo. Nuestros cerebros agregan pistas a la información que almacenan en la memoria: olores, sensaciones, emociones. Luego utiliza esas pistas para recuperar la información que necesitamos. También vinculamos la información nueva a cosas que ya sabemos. Sin embargo, a veces no hay pistas ni vínculos y no se puede recuperar la información.
Piense en esos momentos en que tiene algo en la “punta de su lengua”. La información está ahí, pero usted no sabe cómo acceder a ella. Existe mucha más información en el almacenamiento de nuestra memoria de la que podemos recuperar en un momento dado. Es posible que su hija conozca el número de teléfono, pero tiene dificultad para recordarlo.
Con el tiempo, los niños mejoran en clasificar qué información es importante. Es menos probable que tengan otra información que impida el acceso a recuerdos nuevos. Y son mejores en el uso de pistas para recordar información.
A partir de los 5 años, los niños empiezan a usar estrategias como repetir la información que necesitan recordar. Usted también puede ayudar a su hija a desarrollar la “memoria muscular”.
Es normal que los niños no siempre recuerden las cosas, incluso las más sencillas. Suelen mejorar con la edad, pero algunos niños tienen problemas con la memoria que no desaparecen.
Si usted tiene preguntas o le preocupa la memoria o la capacidad de atención de su hija, le sugiero que hable con su maestro. Averiguará qué está sucediendo en el aula y si el maestro tiene sugerencias para ayudarla.
Si tuviera otras inquietudes relacionadas con las destrezas matemáticas de su hija, averigüe qué podría causar dificultades con las matemáticas.