Lo que he observado: 7 señales que indican que un estudiante necesita instrucción explícita de la lectura
He sido maestra y especialista en lectura en escuelas públicas por más de 20 años, y tutora certificada en Orton-Gillingham durante 10. A lo largo de esos años, he aprendido algo sobre la enseñanza especializada de la lectura que me ha permitido ayudar a una gama más amplia de estudiantes que tienen dificultades.
Lo que he aprendido es que la instrucción especializada o explícita de la lectura puede ayudar, no solamente a los chicos que tienen dificultades con la lectura como la dislexia, sino también a los chicos que solo tienen problemas con ciertas habilidades para leer.
Por ejemplo, Ellie. Ella era una estudiante de primer grado que claramente estaba teniendo dificultad para aprender a leer. Cuando comenzamos a trabajar no estaba segura si tenía una dificultad con la lectura como la dislexia. Pero yo estaba preocupada.
Ellie conocía el nombre de la mayoría de las letras de la A a la Z, pero no parecía conocer sus sonidos. Por lo que empecé a trabajar con ella individualmente en producir y mezclar sonidos.
En breve hicimos un ejercicio donde le mostré las letras c, a, t y practicamos combinar los sonidos /c/ /a/ /t/. Cuando finalmente dijimos la palabra “cat” (gato), ella miró las letras y exclamó: “¡Así que para eso sirven!”.
No fue hasta que trabajamos juntas que ella lo entendió. Resultó que Ellie no tenía dislexia, pero de cualquier manera la instrucción la ayudó con su dificultad para leer.
La instrucción explícita de la lectura puede ayudar a que los maestros descubran si una dificultad con la lectura como la dislexia pudiera estar presente o no. Para mí es claro que puede ayudar a todos los chicos a adquirir destrezas vitales, pero que algunos niños realmente se benefician de ella.
Ese es el punto con la instrucción explícita de la lectura: Es vital para los niños y también puede ayudar a averiguar si una dificultad con la lectura como la dislexia podría estar presente o no.
Estas son algunas de las señales que he observado en mis estudiantes de primaria y que me condujeron a pensar que un niño necesita más instrucción.
1. El niño tiene un conocimiento limitado del nombre y sonido de las letras
Una de las señales de alerta más importantes es cuando un niño en primer grado (como Ellie) solo conoce el nombre y los sonidos de unas cuantas letras. Algunas veces es un signo de dislexia, pero también podría ocurrir cuando un niño no ha tenido suficiente exposición a material impreso o a la fonética.
2. El niño dice: “No me gusta leer”
La mayoría de los niños, especialmente los más pequeños, dirán que les encanta leer. Pero siempre hay al menos uno que dice: “Leer es aburrido” o “no me gusta leer”. A menudo son los mismos niños que nunca se ofrecen de voluntarios para leer o que se molestan cuando se les pide que lean en voz alta.
Cuando un niño dice: “No me gusta leer”, no lo tomo literalmente. Siempre pregunto por qué. Lo más frecuente es que a un niño no le gusta leer porque lo considera demasiado difícil.
3. El niño tiene dificultad para rimar
Cantar canciones infantiles con los niños es muy divertido. Además puede ayudar a revelar cuán bien entienden el lenguaje.
Mientras mi clase canta “Down by the Bay” por enésima vez y llegamos a “Did you ever see an ant…”, la mayoría de los niños están deseosos de cantar el verso que rima. Sin embargo, siempre hay al menos uno que grita emocionado algo como, “...sitting on the ground”. No se da cuenta de que “ant” y “ground” no riman. También por lo general hay al menos un niño que ni siquiera intenta rimar.
Cuando los niños no parecen reconocer las rimas ni tratan de crearlas, puede ser una señal de alarma. Muchos de mis estudiantes más pequeños que tienen dificultad para hacer rimas, luego tendrán dificultades con la lectura. Pero de nuevo, la enseñanza explícita los puede ayudar a mejorar.
4. El niño hace sincronización labial en lugar de leer en voz alta
Además de cantar, a menudo hago que toda mi clase lea un párrafo o recite un poema en grupo. Nunca faltan uno o dos niños que mueven sus labios y fingen leer. Creen que me engañan, pero me doy cuenta que sus bocas no concuerden con las palabras. Considero esto una indicación de que esos estudiantes deben recibir más instrucción en lectura.
En una ocasión tuve un estudiante de primer grado, Timothy, que continuamente movía sus labios cuando estábamos leyendo y nunca se ofrecía a leer en voz alta. Yo ya había comenzado a proporcionarle instrucción explícita cuando llamé a sus padres.
Resultó que el padre de Timothy era disléxico y había tenido muchos problemas cuando estaba en la escuela. Sus padres esperaban que no le sucediera a Timothy, sin embargo averiguamos que Timothy tenía dislexia. ¡Así que había sido una buena idea que hubiera comenzado a enseñarlo a leer usando Orto-Gillingham!. Después de dos años de instrucción había alcanzado el nivel de su grado escolar, y ahora era un estudiante sobresaliente en bachillerato.
5. El niño tiene dificultad para usar estrategias de lectura o las usa excesivamente
Estrategias como usar pistas proporcionadas por el contexto (como imágenes) ayudan a los estudiantes a aprender a leer. Por ejemplo, si un niño ve la imagen de una vaca en una página, puede que diga o escriba la palabra “vaca”. Pero si un estudiante a mediados de primer grado o más adelante dice o escribe una palabra que no concuerda con la imagen que está en la página, puede que indique que necesita más instrucción en lectura.
También puede ser una señal de alerta si un estudiante emplea demasiado una estrategia de lectura. Por ejemplo, leer memorizando palabras es algo que muchos niños hacen cuando comienzan a aprender a leer. Es una estrategia que puede ayudarlos a convertirse en buenos lectores. No obstante, puede convertirse en un problema si a medida que crecen solo leen a través de la memorización. Puede que indique una dificultad para .
6. El niño frecuentemente olvida o pronuncia incorrectamente palabras nuevas
Cuando un estudiante frecuentemente pronuncia incorrectamente palabras nuevas, no puede recordarlas, o ambas es una señal de alarma para mí.
Por ejemplo, tuve una estudiante de tercer grado que consistentemente decía y escribía day en lugar de they. La enseñanza explícita de sonidos, especialmente /th/, junto con mucha práctica la ayudaron.
Tenga en cuenta que los niños pequeños a menudo invierten letras y palabras, o confunden palabras básicas como was y want. Pero si continúan cometiendo esos errores frecuentemente a medida que crecen, más enseñanza explícita y práctica puede ayudar.
7. Nadie le lee al niño en la casa
Hace muchos años cuando comencé a enseñar en preescolar, pregunté a un grupo de niños: “¿quién te lee más?”. Muchos gritaron “mami”. Unos pocos dijeron“papi” o “nana”. Pero una niña llamada Molly dijo “nadie”.
Molly parecía indiferente hacia la lectura. Cuando hablé con su mamá, le expliqué por qué era importante que le leyera a Molly todos los días. La mamá prometió que lo haría, pero no lo hizo. Luego me enteré que la mamá de Molly tenía dislexia y se sentía avergonzada de leer a su hija.
A diferencia de su mamá, Molly no tenía dislexia. Sin embargo, cuando niños como Molly son expuestos con frecuencia a materiales impresos, usualmente se interesan más en leer.
Estas no son todas las señales de que un niño necesita más instrucción explícita de la lectura. Existen muchas otras. Pero ayudar a un niño comienza con estar atento a señales de alerta como estas. Como maestra, es la mejor manera en la que puedo ayudar a que un niño lea mejor. También ayuda a averiguar si un niño tiene una dificultad con la lectura como la dislexia.
Averigüe qué hacer si le preocupa que su hijo pudiera tener dislexia. Revise estas preguntas sobre la instrucción de la lectura en la escuela. Y lea ejemplos de técnicas de enseñanza multisensoriales que pueden ayudar a los niños con la lectura.
Las opiniones, puntos de vista, información y cualquier contenido en los blogs de Understood.org son responsabilidad únicamente del escritor del blog y no necesariamente reflejan los puntos de vista, valores, opiniones y creencias, ni están avaladas por Understood.