¿Qué puedo decirle a mi adolescente sobre autocontrol durante el receso de primavera?

Mi hijo de 19 años ha tenido dificultades de auto control durante mucho tiempo. Pero este es el primer año que está planeando ir a un viaje durante el receso de primavera con sus amigos de la universidad. Ha ahorrado suficiente dinero y sé que se sentiría muy decepcionado si intento evitar que vaya. Entonces, ¿cómo puedo hablar con él sobre cómo controlarse en su viaje durante el receso de primavera?

La clave es no sermonear a su hijo. Busque maneras de que participe activamente en la conversación. Pídale sus ideas y respételo.

Para ayudar a que la conversación fluya, sugiero que los dos empiecen hablando de la preparación básica para este viaje. Por ejemplo, identificar qué información necesita llevar con él durante su viaje. Eso puede incluir cosas como su tarjeta del seguro médico, el número telefónico y dirección de donde se estará hospedando y el número del hospital más cercano.

Busquen opciones sobre dónde poner su teléfono y otros artículos importantes cuando vaya a nadar. Ayúdelo a pensar sobre lo que puede hacer si se separa de sus amigos y pierde su teléfono o si se le acaba la batería.

¿Cuál es su principal preocupación?

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Hablar sobre este tipo de detalles prácticos puede ser una buena preparación para temás más serios. Mencione las situaciones de riesgo que usted imagina y pregúntele si piensa en otras. Pregúntele qué estrategias podría usar para evitar involucrarse en conductas de riesgo.

Es muy importante discutir la presión que ejercen los compañeros. Aquí hay algunas sugerencias acerca de lo que podría decirle al respecto:

  • “Sé que consideras a Bob como un buen amigo. ¿Tú lo animarías a hacer algo que posiblemente tenga un efecto negativo para el resto de su vida? Si alguien intenta que tú hagas algo que te ponga en un grave riesgo, yo me preguntaría qué clase de amigo es realmente esa persona”.

  • “Tómate el tiempo para evaluar la situación. Estoy seguro que si lo haces se te ocurrirá una solución más conveniente para ti a largo plazo. Cuenta hasta diez antes de contestar. O bien observa tu teléfono o puedes decir que tienes que ir al baño. Recuerda: en caso de duda, manténte alejado”.

  • “Si alguien quiere que tomes alcohol o drogas, está bien decir que no. Puedes decir que quieres tener la mente clara, que deseas que te designen como conductor o simplemente que no te sientes a gusto violando la ley”.

  • “Te garantizo que si te presentas como alguien responsable, como alguien que le importa el bienestar de los demás y lo suficientemente maduro como para preocuparse sobre su futuro, atraerás al tipo de personas que deseas que se te aproximen. Diviértete”.

Otro tema importante para discutir es el referente al sexo. Asegúrese de que su hijo lleve condones. Pídale que decida dónde puede guardarlos durante el viaje para que los tenga a mano si los necesita.

Hable abiertamente sobre algunos problemas legales que su hijo necesita considerar antes de tener sexo con cualquiera. Por ejemplo, anímelo a pensar sobre unas cuantas preguntas claves:

  • “¿La persona con quien estás a punto de tener sexo está participando voluntariamente? Si tu compañero ha bebido o está inconsciente podrías ser acusado de violación”.

  • “¿Esa persona es mayor de 18 años? Algunas personas mienten sobre su edad. ¿Cómo podrías determinar si una persona que acabas de conocer te está diciendo la verdad? Ten en cuenta que podrías ser acusado de violación de menores aunque te ha dado información inexacta”.

  • “¿Estás consciente que otras personas te pueden tomar fotografías o video mientras estás teniendo sexo? Si tu pareja sexual es menor de edad, esas imágenes te pueden meter en muchos problemas”.

Un tema que los padres en ocasiones pasan por alto son las quemaduras de sol. Su hijo puede no hacerle caso a las advertencias de los efectos a largo plazo que pueden incluir cáncer de piel. Pero será menos probable que se desentienda cuando le habla sobre los efectos a corto plazo de tomar demasiado sol: “parecerás una langosta. Si te pelas o te salen ampollas no te verás muy atractivo que digamos”.

Tenga en mente que aunque su hijo no necesite su permiso para hacer este viaje, sigue siendo apropiado que usted exprese sus expectativas claramente. Estas pueden incluir que se comunique con usted regularmente. Enfatize que no lo está controlando. Dígale que como padre se preocupa y se sentiría menos ansioso si le envía un mensaje de texto todos los días.

Enfatice que usted quiere que se divierta y al mismo tiempo esté seguro. Remarque que nadie durante el receso de primavera se ha divertido estando en la cárcel o en el hospital. Su hijo necesita entender que la falta de criterio no solo puede afectar su viaje, sino que puede dañar el resto de su vida.

A título personal, yo trabajé con un estudiante universitario que había la 2a nueva adquisición en su estado cuando estaba en el último año de bachillerato. Era un estudiante excelente que había sido aceptado en la universidad de Princeton. Pero se subió a un auto con un conductor que había estado bebiendo. Tuvieron un accidente y estuvo en coma por varias semanas.

Cuando lo conocí en el programa universitario para estudiantes con discapacidades, él arrastraba sus pies cuando caminaba, babeaba y tenía un nivel de lectura de noveno grado.

No digo esto para asustar a nadie, sino para reforzar qué tan reales son los riesgos.