¿Debería evaluar a mi hijo de preescolar?
Mi hija está en preescolar y le cuesta mucho seguir instrucciones y participar en actividades en grupo. ¿Debería esperar para ver si mejora cuando crezca o debería solicitar que la evalúen? ¿Cuándo es el momento adecuado para evaluar a un niño? ¿Cómo saber si es muy pequeña y mi reacción es exagerada?
No existe el momento “adecuado” para ser evaluado. En mi experiencia, generalmente ayuda realizar una evaluación a temprana edad. Una evaluación puede descubrir áreas específicas de dificultad y así determinar cuáles son las mejores maneras para que su hija progrese.
Si su hija califica para servicios especiales y apoyos, ciertamente no será la primera preescolar que tiene un (). Y aunque no sea elegible para recibir servicios, de igual manera el equipo de evaluación le dará recomendaciones para que usted pueda ayudarla.
Si usted tiene dudas acerca de si su hija debería ser evaluada, hable con sus maestros. Pregúnteles cuáles consideran que son sus fortalezas y desafíos. Averigüe por qué creen que las actividades en grupo son difíciles para su hija. Por ejemplo, podría preguntar a los maestros:
“¿Parece que no entiende lo que le están pidiendo que haga?”
“¿Parece que entiende pero luego se le olvida lo que tiene que hacer?”
“¿Cómo se compara su comportamiento con el de sus compañeros de clase?”
“¿Les preocupa la manera en que actúa?”
Obtener información específica de los maestros y decirles si usted está observando algunas de esas conductas en la casa, puede beneficiar a todos. También es recomendable que comunique sus inquietudes al médico de su hija.
Mientras tanto, quizás usted quiera leer sobre el proceso de evaluación y las razones que dificultan que los niños sigan instrucciones. También puede revisar algunas recomendaciones para ayudar a su hija a seguir indicaciones.