¿Será de ayuda decirle al entrenador acerca de las dificultades de aprendizaje y atención?

¿Será de ayuda decirle al entrenador de mi hijo acerca de sus dificultades de aprendizaje y atención?

A veces es complicado para los padres encontrar el equilibrio adecuado. Nadie quiere ser demasiado sobreprotector, pero sí queremos hacer lo mejor posible para ayudar a nuestros hijos a que sean exitosos. Podríamos decir que es como el problema de Ricitos de Oro: ¿qué podríamos hacer que sea simplemente la justa medida?

Decidir si decirle o no al entrenador de su hijo acerca de sus dificultades de aprendizaje y de atención es un buen ejemplo de un problema del tipo de Ricitos de Oro. Usted quiere darle a su hijo las mejores oportunidades para que tenga una buena experiencia. Esta es una buena razón para considerar darle al entrenador un poco de información que le permita ayudar a su hijo, entenderle o anticipar sus necesidades.

Por supuesto que usted no quiere arriesgar el hecho de que su hijo pueda quedar marcado. Por eso acá le presentamos algunas preguntas para que usted se haga a sí mismo cuando esté pensando en tomar una decisión al respecto:

¿Qué le dicen sus instintos acerca del entrenador? ¿Le parece a usted que el entrenador puede llegar a entender y considerar las necesidades de su hijo, y proponer adaptaciones para él? ¿O acaso el entrenador parece que pudiera llegar a utilizar ese conocimiento para atraer atención negativa en relación a su hijo? Si es posible trate de planear por adelantado y observar al entrenador durante los juegos o las prácticas antes de que su hijo sea lo suficientemente mayor para jugar en su equipo. También sería bueno si usted pudiera hablar con los padres de aquellos niños con dificultades de aprendizaje y atención que hayan jugado para ese entrenador en las últimas temporadas.

¿La gente podría notar las dificultades de su hijo en el campo de juego? Algunas veces los niños con dificultades de aprendizaje y atención tienen problemas en el salón de clases, pero son brillantes y sobresalen positivamente en el campo de fútbol. Pídale al maestro de educación física de su hijo que le dé ideas acerca de cómo las dificultades de su hijo podrían aparecer en los juegos o en las prácticas.

Por ejemplo, si su hijo tiene dificultad para la comprensión oral o tiene dificultades de lenguaje, podría ser útil para el entrenador que ubique a su hijo hacia la parte de atrás de la línea durante los ejercicios de práctica, así él puede observar a los otros niños antes de que le toque a él hacer el ejercicio. Si fuera el caso, que a su hijo le cuesta trabajo o no puede quedarse quieto por un período prolongado, podría ser útil que el entrenador pueda hacer que su hijo alcance las pelotas o que haga alguna tarea que le exija estar en movimiento constante.

¿Cuál es la opinión de su hijo? ¿Su hijo quiere contarle a su entrenador acerca de sus dificultades? ¿Él preferiría esperar y ver cómo se presenta la temporada? Es bueno que le pida a su hijo su opinión, ya que él es quien va a tener que tomar esta clase de decisiones por el resto de su vida. Haga que su hijo participe en el proceso de toma de decisiones. Sea cuidadoso de no renunciar a su rol de autoridad en cuanto a tomar decisiones, pero es muy importante que su hijo participe en ellas. Recuerde: usted es el padre/madre, y esto quiere decir que usted tiene la última palabra.

¿Qué estrategias le gustaría compartir? Si usted decide informar al entrenador acerca de las dificultades de aprendizaje y atención de su hijo, use esta ocasión como una oportunidad para ayudarle a entender a su hijo, y que la temporada sea una buena experiencia para su hijo. Dígale al entrenador cuáles son las estrategias que funcionan en su hogar o en la escuela. Ofrézcale pensar en ideas que pudieran ayudarle o ser una fuente de recursos, si él las necesitara.

Tenga presente que muchos entrenadores son también padres que están haciendo un trabajo voluntario para ayudar con el equipo de sus hijos. Ellos podrían no conocer las necesidades de su hijo y, por lo general, seguramente van a apreciar los consejos acerca de cómo entrenar a los niños que tienen dificultades de aprendizaje y de atención.

Simplemente, trate de no sobrecargar al entrenador con demasiados pedidos. Por ejemplo, si el entrenador es una persona que grita mucho, él podría ser capaz de bajar un poco el volumen de su voz para su hijo, pero seguramente no va a poder parar de gritar todo el tiempo.

¿Cuáles son los objetivos de su hijo? Algunas veces los niños podrían utilizar sus dificultades de aprendizaje y atención como una táctica para evitar algo. Asegúrese de que su hijo se esfuerce por ser un miembro activo y dedicado en su equipo y que participe lo más que pueda. Trabaje junto al entrenador para ayudar a su hijo a que sea el jugador más exitoso posible.

Usted podría decidir contarle al entrenador acerca de las dificultades que tiene su hijo o quizá decida no hacerlo. De cualquier manera, es importante que usted apoye a su hijo cuando él esté pasando por estas experiencias y trate siempre de mantener las líneas de comunicación abiertas con el entrenador. Supervise qué es lo que está pasando a lo largo de la temporada, tanto con el entrenador como con los otros jugadores. Trate de anticipar los problemas, guíe a su hijo y esté preparado para intervenir, si fuera necesario.

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